María Seguí, hasta ahora directora de la Dirección General de Tráfico (DGT), dimitió hace unos días. El colectivo ConBici ha transmitido sus primeras impresiones sobre ella, recordando su obstinación por imponer el uso obligatorio del casco en ciudad.
Lo ve claro: una ciudad llena de bicis es más humana y habitable. Por eso en su casa hay varias, ha educado a sus hijos sobre ruedas y no pierde ocasión de animar a darle al pedal.
María Seguí se reafirma en la obligatoriedad del casco en la ciudad apoyándose en que el debate está abierto en Europa, donde -según explica- las opiniones están muy repartidas entre los diversos organismos internacionales.
Seguí ha cedido finalmente a las presiones sobre la polémica reforma del Reglamento General de Circulación, dejando en manos de la Comisión de Seguridad Vial de la Cámara la creación de una subcomisión de estudio que analizará las diversas propuestas y escuchará a los diferentes colectivos.
Según un reciente estudio canadiense, publicado el pasado mayo, la imposición del casco en Canadá no modificó la tasa de lesiones en la cabeza.
La directora de la DGT defiende en el Congreso su polémica reforma del Reglamento, pero admite celebrar una ponencia específica para discutir y analizar la obligatoriedad del casco en vías urbanas.
La Dirección General de Tráfico impondrá la obligatoriedad del casco en todas las vías “sin excepciones ni exenciones”.
La DGT desmiente que vaya a implantar el carnet ciclista. Sin embargo, son muchos los que denuncian la confusión generada en los últimos días, especialmente por el borrador inconcluso del Reglamento General de Circulación.
Su directora, María Seguí, también sugiere la puesta en marcha de cursos para combatir la “deficitaria” educación vial de los ciclistas en España.
ConBici critica la encuesta de la Fundación del Comisariado Europeo del Automóvil por “influir sobre la Administración y la opinión pública de manera interesada y sin ningún rigor”.