La Dirección General de Tráfico está, estos días, en boca de todos. La propuesta de la creación de un carnet ciclista generó una alarma que creció exponencialmente en las redes sociales. Hoy, y según informa La Sonrisa Eléctrica, la DGT parece haber reculado y desmiente que vaya a implantar dicho documento. Pese a ello, son muchas las voces que se han quejado de las últimas propuestas de la DGT. Además, son muchos los que piden que se aclaran oficialmente las incógnitas sobre algunos temas del famoso borrador que la DGT debía haber presentado hace una semana. Entre ellos: la famosa imposición del casco o la libre circulación por el centro del carril en vías urbanas.
Para algunos, los últimos acontecimientos marcan de manera muy negativa la futura línea de actuación de la DGT para con la bicicleta. De hecho, ConBici, la coordinadora de casi 60 organizaciones en España relacionadas con la bicicleta, se ha pronunciado al respecto, sobre todo cuando se han utilizado los medios de comunicación -sin haberlo hablado previamente con las organizaciones representativas- para lanzar dichas propuestas.
“El problema no es la bici, sino el tráfico a motor”
“El procedimiento seguido por la DGT para hacer públicas sus pretensiones demuestra una ausencia de buena fe hacia las organizaciones representativas de los intereses sociales”, afirman. “Todo parece indicar que lo que se pretende es presentar a la bicicleta y a las personas que la usan como un problema que resolver, cuando el problema lo crea el tráfico a motor”, explican, al tiempo que denuncian los intentos de “arrinconar al tráfico en bici para proteger la dictadura vial que ejercen los vehículos privados a motor”.
Seriedad, respeto y compromiso
Para ConBici y para muchos ciclistas, las posibles medidas que se han ido filtrando en los medios no incentivan el uso de la bicicleta, sino que suponen un jarro de agua fría para todos aquellos que luchan para que la bici ocupe el lugar que le corresponde en la calle: “Las medidas anunciadas supondrían un durísimo golpe a la naciente industria del cicloturismo, que tiene un potencial inmenso, convirtiendo al España en un verdadero gueto para la bicicleta en toda Europa. Además, son absurdas e inaplicables”, sentencia ConBici, que exige a la DGT “seriedad y respeto hacia la colectividad ciclista”.