Ocurrió hace cinco días: María Seguí, directora de la DGT desde hace cuatro años y medio, dimitió ante el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El motivo, el escándalo provocado por las irregularidades cometidas por dicho organismo en la subvención de proyectos de investigación, que habrían beneficiado económicamente al marido de la propia Seguí.
Licenciada en Medicina y Cirugía General por la Universidad de Barcelona, Seguí obtuvo también un máster y un doctorado en Ciencias de Política Sanitaria por la Universidad de Harvard. Sin embargo, su relación con los colectivos ciclistas no ha sido demasiado buena durante estos cuatro años largos de gestión, y el colectivo ConBici no ha dudado en definirla como “la persona que más tiempo y energías nos hizo perder para evitar la obligatoriedad del casco, en vez de haberlas empleado en la mejora de la legislación, así como en la seguridad y educación vial”.
La Coordinadora en Defensa de la Bicicleta recuerda así la primavera de 2013, cuando la DGT trató de imponer el uso obligatorio de casco en ciudad y muchos ciclistas, amparados por distintas asociaciones, se negaron: sólo en change.org se registraron casi 15.000 firmas en contra.
ConBici también comenta, respecto a Seguí, que “tampoco la transparencia fue su fuerte a la hora de negociar (por decir algo) un Reglamento General de Circulación (RGC), ahora en algún cajón del Consejo de Ministros para aprobarse, sin que hayamos recibido nunca ese texto en su totalidad”.
Sin embargo, el colectivo destaca la insistencia de Seguí en “ampliar las calles 30 desde el RGC y, en este último periodo, la notable mejora en el tratamiento dado a la bicicleta en las políticas de comunicación. En los últimos meses mejoraron nuestras relaciones con ella, sobre todo a raíz de la coordinación que la DGT está realizando del Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta, pero los años perdidos se suman al retraso histórico que España lleva en el desarrollo de políticas en favor de la bicicleta”.
ConBici, muchos de cuyos socios reciben la versión impresa de Ciclosfera, ha comunicado su deseo de que la nueva dirección “tenga otro talante”, se pone a disposición de los nuevos responsables de la DGT y destaca la presencia en dicho organismo de “excelentes profesionales que comprenden la importancia de fomentar el uso de la bicicleta y que trabajan por ello”.