
La sombra del ciclista
“Pts, pst”. Al oir ese sonido, parado en un semáforo, un ciclista gira la cabeza. A la izquierda, un sonriente hombre orondo, joven aunque de edad desdibujada, adelanta su 4×4.
“Pts, pst”. Al oir ese sonido, parado en un semáforo, un ciclista gira la cabeza. A la izquierda, un sonriente hombre orondo, joven aunque de edad desdibujada, adelanta su 4×4.
Frenético, singular y reivindicativo. El bikepolo, un deporte originario del siglo XIX, está en auge. La cultura urbana ha recuperado una práctica adictiva, sexy y con mucha técnica. Ciclosfera se lanza a la pista.
Muchos no lo saben, pero la capital colombiana vive con entusiasmo el ciclismo. Está en el carácter extrovertido y alegre de los bogotanos, pero también en algunas iniciativas que hacen de la ciudad el escenario perfecto de infinidad de historias a pedales.
Bella. Moderna. Europea… Y ciclista. Porque son muchos los adjetivos que definen a Barcelona, pero lo que nos importa hoy es su relación con el ciclismo urbano. Y ojo: hay muchísimas bicicletas y una población entusiasmada rodando en la Ciudad Condal, pero también la preocupante sensación de estar ante una oportunidad perdida.
No es fácil conseguir una entrevista con Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional. De hecho, no ha concedido ninguna a los grandes medios de comunicación que, durante estos años, lo han intentado. Por eso es motivo de especial orgullo que se haya prestado a hablar con Ciclosfera. Y es que, cuando se trata de remar a favor de la bicicleta, hablamos de palabras mayores.
El editorial de la nueva Ciclosfera nos anima a seguir pedaleando y sobreponernos a polémicas legales y el pesimismo que nos rodea.