NO
Para un entorno urbano, saber de mecánica es absolutamente innecesario. De la misma manera que sólo un pequeño porcentaje de conductores conoce los entresijos de lo que se esconde bajo el capó de un coche, ser ciclista urbano no es incompatible con ignorar todo lo que tenga que ver con arreglar pinchazos, ajustar frenos, centrar radios o engrasar la cadena. Al fin y al cabo, y por suerte, hay decenas de tiendas de bicicletas con sus correspondientes mecánicos en cualquier ciudad, por lo que podrás encontrar una a pocos metros cuando lo necesites. Ahí harán ese trabajo encantados, por poco dinero… y mejor que tú.
SI
El saber no ocupa lugar, y decir lo contrario es una excusa. Una bici no es una nave espacial: bastan un poco de interés, curiosidad y cariño para manejar la mecánica imprescindible, que nos permitirá poder seguir rodando en casi cualquier circunstancia. Algo que agradeceremos nosotros, que ampliará nuestros horizontes y nos permitirá disfrutar de las ilimitadas ventajas que ofrece nuestra compañera. Y también algo que merece nuestra bicicleta, a la que comprenderemos, cuidaremos y aprovecharemos mejor al ser conscientes de su simplicidad y, desde luego, eficacia.
Si te ha interesado, no te pierdas…