Prueba de la Trek Fetch+2

Hace algo más de un año Trek presentó una nueva familia de bicicletas en su extenso catálogo. Y no, no se trataba de otra colección de veloces máquinas de carretera o de intrépidas eléctricas para la montaña, sino algo muy diferente y, a nuestro parecer, estimulante: su primera gama de bicicletas de carga.

Bajo el nombre de Fetch (que en español significa buscar o traer), la marca de Wisconsin lanzaba dos variantes: la Fetch +4, una bicicleta de carga con cajón delantero y capacidad para transportar en él a, por ejemplo, cuatro niños, y la Fetch +2, un modelo englobado en la categoría de long tail, o lo que viene a ser lo mismo una bicicleta con una longitud más o menos normal pero con la parte trasera del cuadro adaptada y preparada para transportar a dos niños, un adulto o mucha carga.

Podemos presumir de que fuimos el primer medio en castellano del mundo que publicó una prueba de la imponente Fetch +4, prueba que puedes encontrar tanto en nuestra página web, como en un vídeo como este (lo tienes al final de esta prueba). Y ahora, por fin, hemos tenido la oportunidad de hincarle el diente a la Fetch +2, con la que hemos rodado multitud de kilómetros y a la que hemos sometido a todo tipo de situaciones.

Si estás por Madrid y quieres probar la Fetch +2, acércate a la tienda Trek en la calle Príncipe de Vergara, 117.

¿Está la Fetch+2 a la altura de lo que cabe esperar de una marca como Trek? ¿Es, como esperábamos, una máquina tan polivalente y práctica como para sustituir a un coche? Y, en definitiva, ¿es una buena opción que podemos recomendar con su precio, que es de 4.999€? Vamos a contártelo todo y mucho más, porque este es uno de los Bici Test de Ciclosfera.

A la conquista de un sector al alza

Confirmado: las bicicletas de carga están ya aquí, y desde luego han llegado para quedarse. En Francia, por ejemplo, se vendieron más de 33.000 en 2022, duplicando las cifras del año anterior. En Alemania el mercado es todavía mayor: en 2022 se vendieron más de 212.000 bicicletas de carga, casi 200.000 más que las que habían vendido, por ejemplo, cinco años antes, lo que las confirma como uno de los nichos con más crecimiento dentro del siempre reñido mercado de las bicicletas. Pero hay más: en Estados Unidos, por ejemplo, el mercado de las bicicletas de carga generó en 2021 unos 600 millones de dólares, y se espera que la cifra supere ampliamente los 1.000 millones de dólares en los próximos años.

Cifras muy, muy interesantes, y que sin duda han llevado a los grandes fabricantes a entrar con fuerza en este nicho que, además, les puede permitir entrar en sectores de la población que hasta ahora eran más reticentes a invertir grandes sumas por una bicicleta, como pueden ser las mujeres (más de la mitad de los usuarios de bicis de carga en los Países Bajos son ellas) o, por supuesto, pequeños y medianos empresarios que pueden sustituir con ellas una furgoneta.

Una oportunidad que una marca como Trek no podía desaprovechar, y para la que, como decimos, lanzó el pasado año dos modelos, uno de carga delantera (la llamada Fetch +4) y esta longtail, con capacidad de transportar hasta 200 kilos (sumando el peso de la bicicleta y del ciclista) y algo más de 1,90 metros de largo, lo que vendría a ser unos 20 o 25 centímetros más que una bicicleta convencional. Ambas, claro, con asistencia eléctrica suministrada por Bosch.

La Trek Fetch +2 es, como decimos, una long tail, o dicho de otro modo una bicicleta urbana compacta, con ruedas pequeñas pero con el cuadro alargado por detrás, lo que le permite alojar una buena zona de carga. La unidad que nos han facilitado es en color rojo, y a primera vista enamora: es muy alegre y, desde luego, llamativa. Lo que llama también mucho la atención, claro, son los cuatro cajones para transportar cosas, de los que hablaremos después, y que han hecho que muchísima gente girara la cabeza sorprendidos.

La Fetch+2 está disponible en rojo, gris metalizado y azul verdoso. La unidad probada, en 'rojo lava', era un auténtico imán para las miradas.

Si nos abstraemos de esos cajones, que son un elemento opcional, la Fetch +2 nos parece una bicicleta muy, muy bonita, y que desde luego confirma que algo práctico y funcional tenga que resultar también feo o poco cuidado. La unidad que nos han prestado es en rojo intenso, que la marca define como Rojo Lava, pero también está disponible en Gris Galáctico (bastante más discreto) y un llamativo azul verdoso. Al menos para mi gusto, gana por goleada la roja, pero me encantaría leer en tus comentarios en qué color la elegirías tú.

Diseño irresistible

En cuanto al diseño, y comenzando por la parte delantera, la horquilla transmite bastante robustez, y se prolonga por el cuadro, ancho, entre otras cosas porque aloja la batería. El cuadro es de barra baja, algo que resulta lógico y muy cómodo para subir y bajar, y tiene una barra que hará las veces de tirador y que nos va a venir muy bien si tenemos que levantarla, cosa que hemos hecho bastante veces y que, eso sí, no es muy recomendable para tu cuello o tu espalda, ya que se trata de una bicicleta pesada (en concreto, y sin carga, de unos 31 kilos).

El cubrecadenas, además de por cuestiones prácticas y muy de agradecer, básicamente para que no nos manchemos la pierna izquierda, también aligera un poco el diseño al ser de plástico negro, pero la auténtica parte clave del diseño de esta bici es toda la mitad posterior, donde está la zona de carga. Trek ha optado por unirlo todo al cuadro de aluminio, con cuatro barras transversales para asegurar la solidez del conjunto. El diseño recuerda un poco al de la Riese & Müller Multitiker, aunque esta recurre a dos partes, una de ellas fuera del cuadro, o al de la Tern GSD, pero el de la Trek nos parece más limpio.

En resumen, las líneas son muy limpias, lo que transmite sencillez y solidez. El acabado de la pintura es estupendo, el motor está muy integrado en la parte central, y pese a ser una bicicleta con un eminente sentido práctico es muy bonita y llamativa. También, y esto es importante, es bastante compacta, al menos en su longitud, lo que hace que sea casi tan manejable como una bicicleta normal, y eso nos lleva a cinco cosas que nos ENCANTAN de esta Trek Fetch +2.

Personalización

La bicicleta que nos han prestado tiene un equipamiento extra que eleva su precio, pero desde luego dispara su practicidad y te permite crear la bici de tus sueños. Esta equipa las alforjas traseras (sólo están en negro, y cuestan 200€ las dos) y delanteras (cuestan entre 190 y 200 euros las dos, y las puedes elegir negras, rojas o verdes).

Capacidad de carga

Y si hablamos de alforjas, hay que destacar la capacidad de carga de esta Fetch +2. Su tamaño reducido no le impide poder cargar con hasta 200 kilos, que incluyen el peso de la bicicleta (en torno a 31 kilos) y el del ciclista (en nuestro caso se añaden otros 84). Así, por ejemplo, en las alforjas traseras podría llevar hasta 36 kilos, con 44 litros de volumen a cada lado, mientras que en las delanteras se admiten hasta 4,5 kilos a cada lado, con un volumen total de 22,4 litros. Hablamos de más de 110 litros de capacidad de carga.

Con los cuatro cajones opcionales que equipaba nuestra unidad, la Trek puede llevar bien protegidos más de 110 litros de carga.

Vehículo familiar

Y sí: definitivamente, la Trek Fetch +2 es un sueño si tienes hijos, especialmente si son dos y pequeños. Eso sí: tienes dos opciones, o adquirir el llamado Kit Family Pack, que incluye dos asientos, un manillar con respaldo para que se agarren y vayan más seguros y protectores para que no metan los pies en la rueda trasera, y que cuesta casi 300 euros, o si hablamos de bebés adquirir un par de sillas Thule Yepp Nexxt, que se integran perfectamente al portabultos y tienen un precio de unos cien euros. En ambos casos, la buena noticia es que son compatibles con las alforjas traseras, que además ofrecen una protección extra a las piernas de los niños.

Maniobrabilidad

Que nadie se asuste por escuchar las palabras ‘bicicleta de carga’: pese a sus capacidades, la Fetch +2 es muy manejable, cómoda y sencilla de llevar. Como decíamos, su tamaño no asusta en absoluto (recordemos que, por ejemplo, su hermana Fetch +4 mide 2,65 metros, unos 70 centímetros más) y su razonable distancia entre ejes (136 centímetros, con poco más de medio metro por delante y detrás) hacen que todo parezca siempre bajo control. Ayuda mucho, además, el bajo centro de gravedad, que nos permite un excelente reparto de pesos aunque la llevemos muy cargada.

¡Acción a tope!

Ojo: que hablemos de una bicicleta práctica no impide que, al menos en este caso, también lo hagamos de una máquina ágil y divertida. Porque con la Fetch +4 vuelas, y buena parte de eso es responsabilidad del motor Bosch. Se trata de un Bosch Performance Cargo Line, especialmente diseñado para bicicletas de carga, máquinas que suelen necesitar un elevado par (en este caso 85 newtons metro) y mucha progresividad saliendo, por ejemplo, desde parado y cuesta arriba, como seguro que nos va a ocurrir muchas veces en ciudad.

La ciudad: ese es el hábitat perfecto, claro, para una bicicleta como esta, uno de esos modelos sin duda merecedor de nuestro prestigioso sello ¡Ya Voy Yo!, porque cualquier motivo va a ser bueno para que te ofrezcas como voluntario para salir a por cualquier recado, encargo o compra familiar, aunque sólo sea por el placer y la diversión de moverte con ella, cargarla y ver cómo tanto peatones como automovilistas te miran con cara de incredulidad, sorpresa y, por qué no, también un poquito de envidia.

En marcha, la Trek es un gusto por la agilidad y el rendimiento de su motor, lo bien que suben y bajan las marchas (es un Shimano Deore con diez velocidades) y la excelente postura de conducción, que además es muy adaptable. La tija del sillín es doble, lo que permite regular y afinar mucho la altura a la que queramos ir sentados (aunque echamos de menos una tija telescópica, que pudiésemos ajustar con mucha más comodidad y velocidad), y también podemos regular el ángulo del manillar hasta encontrar nuestra posición ideal.

Sólo hay dos aspectos mejorables en esta Fetch +2: la amortiguación delantera, que es más bien escasa, y la capacidad de frenado, que en la parte delantera se antoja algo corta.

Sin embargo, también encontramos algunas cosas que nos parecen mejorables. La primera de ellas, y la más llamativa, es que la Fetch +2 carece por completo de suspensión, lo que en la parte delantera se hace algo incomodo. La única amortiguación es la que nos da la rueda, y considerando que tiene 2,35 pulgadas de grosor, resulta escasa, sobre todo teniendo en cuenta el peso que podemos llegar a transportar. Eso hace que, por ejemplo, subir y bajar bordillos sea una operación que hay que afrontar con delicadeza, pero también que tanto la carga como nosotros notemos ciertas sacudidas cuando pasamos a alta velocidad, por ejemplo, por un badén, lo que resulta muy incómodo, y que incluso ha provocado que rodando un poco rápido los pies hayan salido disparados de los pedales.

La otra pega que hemos detectado es el freno delantero, que nos parece un poco insuficiente considerando el peso de la bicicleta, y más si la llevamos con la carga máxima de 200 kilos. Hablamos de un freno Tektro de 180 milímetros y cuatro pistones que, insistimos, se queda corto, ya no para una frenada de emergencia sino para el día a día, en el que más valdrá recurrir con convicción al freno trasero y, sobre todo, estar bien pendiente y ser previsor para intentar evitar en lo máximo frenazos.

Por último, una serie de detalles para terminar este exhaustivo análisis de la Trek. La asistencia eléctrica de la Fetch +2 se maneja con un sencillo joystick, que nos permite encender y apagar las luces, subir y bajar el nivel de asistencia y ver el estado de carga de la batería. Personalmente, no necesitamos mucho más, pero también contamos con el soporte Bosch Smartphone Grip, que incorpora carga inalámbrica del teléfono (eso es de enorme utilidad) y es especialmente útil si te descargas la aplicación eBike Flow, que te muestra muchísima información sobre cada desplazamiento y, ya de paso, te permite personalizar algunos aspectos de la asistencia.

El motor, el prestigioso Bosch Cargo Line, es muy ágil y permite mover la bicicleta con soltura y un gran empuje.

Tenemos también alguna duda sobre la autonomía real de la bicicleta. La batería es la Bosch Power Tube de 500Wh, que también nos parece que se puede quedar un poco corta si queremos hacer muchos kilómetros en un sólo día. La Fetch +4, por ejemplo, incorpora la misma batería en su versión de 750Wh, lo que implica más peso y más espacio, pero también bastante más alcance. Eso sí, la batería de la Fetch +2 es muy fácil de extraer abriendo con una llave, por lo que tendrás que tener en cuenta que, más de una vez, deberás llevar contigo el cargador para aprovechar alguna parada para subir el nivel de carga.

Y, en las paradas, ten en cuenta que esta es una bicicleta relativamente voluminosa, especialmente si llevas las alforjas laterales. Candarla bien va a ser muchas veces todo un reto, porque la barra del cuadro es ancha y no es fácil encontrar un punto seguro y accesible de anclaje, por lo que tendrás que contar con un buen candado que, además, sea largo. Le habría venido bien, aunque no bastaría para quedarnos tranquilos, un candado de cepo en la rueda trasera (que, por ejemplo, sí incorpora su hermana mayor, la Fetch +4).

Conclusión

En resumen: la Trek es una cargo bike muy práctica, solida y con unos acabados excelentes. En efecto, puede sustituir perfectamente a un coche para manejarte con, por ejemplo, dos niños, y ofrece una notable capacidad de carga que no está tan alejada de la de un utilitario pequeño. El motor eléctrico empuja muy bien y es toda una referencia en el sector, y los componentes (excepto el freno delantero) son perfectos. En resumen: con un precio base de 4.999€, que asciende a los 5.700€ en el caso de la unidad probada, ¿deberías apretar el botón ECO y olvidarte de ella, el TOUR para tenerla en tu lista, el SPORT para pensártelo mucho, mucho, o el TURBO para ir corriendo inmediatamente y comprarte una? Sin duda alguna, creo que deberías pulsar el modo SPORT y tenerla muy, muy en cuenta. No es la bicicleta perfecta si buscas la máxima comodidad y priorizas el rodar suave, pero desde luego es un estupendo vehículo familiar y te dará muchas, muchísimas satisfacciones, rendimiento y diversión.