Hemos hablado en distintas ocasiones del buen momento que vive el ciclismo urbano en Francia, una situación que repercute, y muy positivamente, en un nicho de mercado cada vez más exitoso en nuestro país vecino: el de las cargo bikes. Y es que, según el Observatorio Francés de la Bicicleta, elaborado por Union Sport & Cycle, en 2022 se vendieron en Francia unas 33.000 bicicletas de carga, lo que implica un aumento del 96% respecto al año anterior.
Una buena prueba del auge del segmento es, por ejemplo, la creación de Les Boîtes à Vélo, asociación que agrupa a distintos fabricantes y distribuidores de bicicletas de carga en Francia, y que en un reciente estudio asegura que de los 26 fabricantes de 2021 se ha pasado a los 46 de 2022. No sólo eso: según estudios de Les Boîtes à Vélo, se fabricaron en el país 8.400 bicicletas de carga en 2022, con un valor de mercado de 30,4 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 146% con respecto a 2021 (20,7 millones de euros).
Aproximadamente el 14% de las ventas fueron generadas por las exportaciones, y según Les Boîtes à Vélo se fabricaron en Francia unos 3.000 triciclos, 2.500 vehículos de dos ruedas, 1.600 long tails y short tails y unos mil remolques.
En cuanto a las ventas, de estima que el 13% de las bicicletas de carga fueron compradas por ayuntamientos, el 26% por particulares y el 61% por empresas. Un campo, el de la ciclologística, que también recibió un fuerte empujón en noviembre de 2022, cuando se hizo oficial el nacimiento de la Asociación de Ciclologística (Assises des Cyclologisticiens), que originalmente reunía a más 60 operadores.
El optimismo es creciente en Les Boîtes à Vélo, que confía en que el valor de mercado de las bicicletas de carga fabricadas en Francia alcance, en 2023, los 47,3 millones de euros. Para conseguirlo, ha pedido al gobierno incentivos financieros, fomentar la innovación, apoyar los proyectos de desarrollo de maquinaria unida a través de cooperativas y revalorizar la profesión mediante la formación.