Berlín, 1945: un soldado ruso intenta robarle su bicicleta a una mujer alemana
Los libros escolares de historia y el cine de Hollywood, siempre simplistas, lo definían como "la liberación", retratándolo como una explosión de alegría colectiva y abrazos. Pero algo tan atroz como la II Guerra Mundial no podía terminar de una manera sencilla, y el tiempo demostró que la derrota de Alemania y, por extensión, el triunfo de las tropas aliadas y soviéticas distó de ser una fiesta.