Imagínate que pedaleas de manera relajada junto al río Mosa, recorriendo uno de los más bonitos tramos de la ruta EuroVelo 19. O que te detienes a admirar los cuatro ascensores hidráulicos del Canal du Centre, patrimonio mundial de la UNESCO.
¿Algo más exigente? Por supuesto: entrégate al máximo en la boscosa región de las Ardenas, el ‘Pulmón verde de Bélgica’. Porque, en realidad, en Valonia puedes hacerlo todo sobre una bici: las opciones son tantas y tan variadas que, cada mañana, podrás levantarte y elegir qué tipo de ciclismo quieres.
Lo mejor de lo mejor
Además de un número casi infinito de rutas, Valonia ofrece la más completa infraestructura ciclista y todo tipo de servicios. Hablamos, por ejemplo, de hoteles y alojamientos con la certificación ‘Bienvenue Vélo’, que garantiza espacios seguros para guardar tu montura, herramientas para ajustarla o mantenerla o, naturalmente, la mejor gastronomía local para alimentarte antes y después de rodar. Pero también multitud de puntos de alquiler, empresas de servicios variados o estaciones para cargar tu e-bike.
Hay tres rutas EuroVelo en Valonia: la de los Peregrinos, la Via Romea Francigena y la ruta ciclista del Mosa en bicicleta.
Valonia también ofrece una ‘Joya Ciclista’ muy especial, RAVeL, la Red Autónoma de Vías Lentas, o lo que es lo mismo 1.500 kilómetros de vías verdes listas para pedalear. En su mayoría, antiguas líneas ferroviarias para recorrer la región de forma relajada, segura y sin encontrarte con ningún vehículo a motor, y además casi sin desnivel y adaptadas para personas con movilidad reducida.
45 itinerarios que, por si fuera poco, conectan progresivamente con otras catorce rutas (diez nacionales y cuatro internacionales) para ofrecer un festín, que te permite completar el Tour de los lagos de Eau d’Heure (donde podrás combinar la bici con deportes acuáticos) o la ruta Vennbahn (125 kilómetros a través de túneles o viaductos por Alemania, Luxemburgo o, claro, Bélgica).
Sumando en verde
Más allá de las RAVeL hay otros itinerarios, basados en redes ciclistas de puntos nodales, que rozan lo onírico. Como el Circuito des Points de Vue, que atraviesa bosques, campos y pueblos tan bonitos como Fagnolle. Puedes alargarlo saliendo desde la Place d’Armes en Philippeville y sus iluminadas galerías subterráneas del siglo XVII, pero si quieres más historia prueba el tramo de La Hesbaye, alrededor del Castillo de Fallais, apenas 20 kilómetros para rodear tres castillos y otro de esos pueblos que enamoran: Falaën.
Y no, un destino tan ciclista como este no podía olvidarse de aquellos que quieren más adrenalina. Las rutas más deportivas están divididas por disciplinas (gravel, enduro, crosscountry o descenso/freestyle), identificadas con su propia señalética y diferenciadas con un código de colores similar al de las pistas de esquí. Y, si quieres un auténtico parque de atracciones sobre ruedas, considera visitar los cuatro espacios Trail Center (Anthisnes-Esneux, Spa, Bouillon y Amblève) con pistas y senderos acondicionados y sin pérdida.
Más allá de la bici
Como habrás adivinado, Valonia es mucho más que ciclismo. Su riqueza histórica y cultural está fuera de lo común. Ciudades como Dinant o la medieval Durbuy son lugares que no puedes perderte (o, mejor dicho, donde tienes que perderte). Pero aquí la ventaja es que todo puede hacerse en bici, y un buen ejemplo es la alucinante ruta UNESCO que permite explorar pedaleando, en once etapas, enclaves como Tournai, muy cerca de Francia, o cruzar la región de oeste a este hasta la impresionante explotación minera de Blegny-Mine, al lado de los Países Bajos.
Los point-noeuds son un sencillo sistema de caminos numerados y bien señalizados en cada intersección para no perderte. Mira el paisaje y no tanto el GPS.
Hasta Napoleón también tiene una ruta, 94 kilómetros entre Beaumont y la célebre Waterloo, desde donde sale un circuito circular de 14 kilómetros para conocer el campo de batalla por Braine-l’Alleud, Lasne y Genappe.
Puedes continuar haciendo historia en bici con la Ruta Grouchy (el itinerario de retirada del mariscal Grouchy tras la derrota de Bonaparte) que cruza Namur. O, viajando todavía más en el tiempo, rodar los 145 kilómetros de la vía romana Bavay-Tongrès, un itinerario arqueológico ideal para, por ejemplo, desconectar con tu bici tres días.
La modélica web VisitWallonia.es te ofrece los mapas y toda la información que necesitas, detallándote alojamientos o viajes organizados. Te permite viajar como quieras: a tu aire, en familia o con una agencia. Así que no lo dudes, e incluye Valonia en tu lista de destinos ciclistas. No te faltará de nada, y eso incluye la famosa cerveza trapense o los irresistibles gofres locales. No te vas a arrepentir… ¡Palabra de ciclista!