Tomé esta foto en el salón de mi casa en Ashland, Oregon (EE UU). En ella he querido combinar dos de las cosas que amo: las bicicletas y la fotografía analógica.
Fue el pasado mes de diciembre: me levanté una mañana y me dirigí a la cocina a por un café. Al pasar por el salón vi la bicicleta junto a los muebles, iluminada por la preciosa luz de la mañana, y decidí retratarla.
La bicicleta es una fixie Soma Rush, y la cámara una Zeiss Super Ikonta IV de 1957. Para sacar la foto utilicé un carrete Portra 400 film y un trípode para obtener una mayor exposición a la luz natural de la mañana.