Bicicletas eléctricas

Prueba de la Conor Berna, una bicicleta eléctrica longtail por debajo de los 3.000 euros

Nuestra valoración 4.5
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Con asistencia eléctrica, una inmensa mitad trasera especialmente pensada para transportar niños y un precio inferior al de casi toda la competencia: así es la Conor Berna, una de las "estrellas" de la gama E-Cargo de la marca española que hemos probado en profundidad.

Redefinir la movilidad urbana. Aportar una solución eficiente, sostenible y práctica para el transporte en entornos urbanos. Convertirse, en definitiva, en una herramienta imprescindible tanto para familias como para pequeños negocios o, en definitiva, cualquiera que desee reducir su dependencia de vehículos motorizados convencionales. Todo eso ofrece la Conor Berna, una bicicleta longtail (con el espacio de carga en su mitad trasera) que hemos probado durante las últimas semanas, y que la marca española Conor ofrece a un precio inmediatamente por debajo de los 3.000 euros (en concreto, su PVP es de 2.999€).

Diseño y construcción

Una bicicleta para toda la familia: esa es una de las vocaciones de esta Conor Berna, y para conseguirlo es necesario entrar por los ojos de sus futuros compradores. Desde luego, la Berna está muy lejos de tener una apariencia discreta: ya en un primer vistazo nos llama la atención su estructura, muy alargada y, debido a todos los tubos que salen de la vaina posterior para consolidar la inmensa parrilla trasera, capaz de transmitir robustez. Pero ese tamaño no la hace ser pesada, algo en lo que tiene mucho que ver, desde luego, tanto su geometría como su pintura, un gris muy brillante que casi podríamos describir como plata o aluminio, y que además de aportar un aspecto moderno y sobrio estiliza su aspecto.

La Conor Berna tiene una silueta muy estilizada y elegante.
La Conor Berna tiene una silueta muy estilizada y elegante.
Como en toda longtail, la parte trasera llama la atención.
Como en toda longtail, la parte trasera llama la atención.
En la parte delantera destaca el display con toda la información sobre el sistema eléctrico.
En la parte delantera destaca el display con toda la información sobre el sistema eléctrico.

Ese color tan llamativo contrasta con el resto de elementos de la bicicleta, en su mayoría negros, como los guardabarros, la parrilla delantera, la batería o los asientos infantiles. El resultado es bastante elegante y, por otra parte, hace que la pintura disimule muy bien el uso y el paso del tiempo, algo a tener muy en cuenta cuando hablamos de un vehículo para todos los días o, incluso, para un uso profesional. Respecto al diseño queda decir, por supuesto, que está completamente supeditado a ser una bicicleta longtail, o en otras palabras con una parte trasera del cuadro extendida para alojar mucha carga, lo que implica un cierto desequilibrio entre lo que el usuario tiene delante (todo queda muy cerca) o detrás (donde hay mucha más amplitud: encontramos según nuestras mediciones hasta 86 centímetros entre el sillín y el extremo trasero del cuadro de la bicicleta).

La Conor Berna tiene un aspecto muy llamativo, tanto por sus dimensiones y proporciones como por el bonito color metalizado y brillante del cuadro.
La Conor Berna demuestra que la practicidad no está reñida con la belleza.
La Conor Berna demuestra que la practicidad no está reñida con la belleza.

Motor y sistema eléctrico

A la hora de analizar una e-bike, es evidente que el siguiente punto en el que detenerse es el sistema eléctrico. La Berna equipa un motor Conor "Powered by Vinka", lo que dicho de otra manera significa que incorpora un motor Vinka E20 "personalizado" por la marca española, que también lo usa en otros modelos urbanos de su gama como la Oslo E-City o incluso más deportivos como la Adra, una MTB de doble suspensión.

El motor, ubicado en posición central, rinde un par máximo de 80Nm, una cifra notable considerando su precio.

El motor de la Berna está ubicado en posición central, lo que contribuye a un mejor reparto de pesos (algo importante en una bicicleta con esta filosofía), ofrece la habitual potencia de 250W (para cumplir con las normativas europeas) y rinde un par máximo de 80Nm, una cifra elevada sin demasiado parangón en esta línea de precios (la Elops R500, por ejemplo, tiene 58Nm de par). Además, tiene un peso contenido (poco más de 3 kilos) y un diseño muy compacto, que lo hacen casi imperceptible dentro del diseño general de la bici. También es casi imperceptible su funcionamiento en el plano auditivo, ya que apenas percibimos ningún ruido cuando nos asiste al pedaleo, pero sin embargo sí ofrece una entrega de potencia bastante razonable y, diría, imprescindible para el propósito de esta máquina, que como decimos está concebida para ser usada, casi siempre, con bastante carga.

Respecto a la batería, la Conor Berna equipa la Phylion GX-20, con una capacidad de 540 Wh, lo que se traduce en 36 V y 15 Ah. Está integrada en el cuadro de la bicicleta, siendo muy fácil de extraer, lo que facilita notablemente su recarga, para la que son necesarias aproximadamente cuatro horas en un proceso completo (al menos en nuestro caso). A nivel estético, la integración es muy buena (es una de las "partes negras" de la bicicleta, que contrastan con elegancia con el cuadro), y nos ha proporcionado autonomías de en torno a los 50 kilómetros con un uso cuidadoso e, insistimos, casi siempre con bastante carga.

Todo el sistema eléctrico está gestionado por un pequeño controlador ubicado en el manillar izquierdo (cuyo acceso es muy cómodo, y resulta muy sencillo de manejar ya que apenas tiene botón para encender y apagar el sistema, otro para cambiar la información mostrada en el display y otros dos para subir o bajar el nivel de la asistencia eléctrica) y la pantalla Vinka LCD DC22, que nos proporciona información básica entre la que se incluye la velocidad a la que circulamos, el nivel de carga de la batería o los kilómetros recorridos en cada trayecto. La presentación de todos estos datos es muy fácil de ver, ya que la pantalla cuenta con un tamaño notable y un muy buen contraste de los caracteres, lo que permite leer toda la información con una simple mirada con casi cualquier luz ambiental.

Toda la asistencia eléctrica se maneja con este simple mando en el lado izquierdo del manillar.
Toda la asistencia eléctrica se maneja con este simple mando en el lado izquierdo del manillar.

Componentes: simplicidad y eficacia

La transmisión de la Conor Berna corre a cargo de un grupo Shimano Nexus de siete velocidades, no demasiado brillante en su funcionamiento pero sí fiable y correcto a la hora de manejar las necesidades de una bicicleta de carga como esta, incluso en pendientes pronunciadas, y con un cubrecadenas que impide que nos manchemos si pasamos el pantalón por la zona. Nos han gustado más los frenos Tektro M275, una opción sencilla con un bajo mantenimiento y absolutamente capaces de detener la Berna en distancias más que razonables, un aspecto crucial en una bicicleta diseñada para transportar cargas pesadas.

Cambio Shimano de siete velocidades.
Cambio Shimano de siete velocidades.

Respecto a las ruedas, esta Berna es una "mullet", o lo que es lo mismo, una bici con ruedas de diferente tamaño. En concreto, la Conor incorpora una rueda 27.5" delante y 24" detrás, una diferencia llamativa. ¿Por qué? En primer lugar, y es algo que se nota en esta bicicleta, el contar con una rueda delantera más grande nos facilita absorber mejor las irregularidades del terreno (algo a lo que desde luego contribuye la horquilla, una Suntour XCR32), mientras que el hecho de que la trasera sea más pequeña puede reducir el hecho de salir desde parado, además de poder aportar más rigidez y estabilidad al conjunto (en este sentido, hay que añadir que esta rueda trasera tiene menos diámetro pero mayor grosor). Otro buen detalle son los guardabarros que protegen a las ruedas, bastante sólidos y bien rematados.

Rodar y cantar

Desde luego, y una vez en movimiento, lo que sí podemos garantizar es que la Conor Berna se maneja de forma ejemplar en un entorno urbano. El reparto de pesos delantero y trasero, y el contar con un bajo centro de gravedad, facilitan su manejo incluso con cargas pesadas, y la progresiva y potente asistencia eléctrica nos permite arrancar sin esfuerzo en semáforos o pendientes.

Estos dos asientos permiten viajar con total comodidad a dos niños.
Estos dos asientos permiten viajar con total comodidad a dos niños.
La estructura trasera incorpora estos reposapiés.
La estructura trasera incorpora estos reposapiés.
La Conor tiene un "aire industrial" en su diseño que resulta muy atractivo.
La Conor tiene un "aire industrial" en su diseño que resulta muy atractivo.

En el tráfico urbano la bicicleta se siente ágil, con un radio de giro ajustado que facilita las maniobras. El peso adicional del sistema eléctrico y la estructura de carga es evidente, pero está bien distribuido, lo que contribuye a una sensación de estabilidad en todo momento. La posición de conducción es cómoda y ergonómica, gracias a un manillar ajustable en altura y ángulo y un sillín (VD-1138A) diseñado para largos trayectos. Me gustaría destacar, en concreto, las buenas sensaciones que me ha generado el manillar, muy estrecho pero también muy cómodo a la hora de realizar maniobras. En cambio, todo lo demás irradia espacio, amplitud, como si la bicicleta no se terminara nunca, pero en el buen sentido de la palabra (capacidad de carga), porque ese tamaño no implica en absoluto torpeza o reacciones bruscas.

Versatilidad y usos prácticos

Y, ahora sí, vamos a la que quizá sea la característica y diferencia más importante de este tipo de modelos: la enorme versatilidad que le da el hecho de ser una bicicleta de carga longtail. Porque, en líneas generales, su comportamiento (y casi diría que hasta su longitud) no difiere demasiado de una bicicleta normal, a diferencia de una cargo bike con caja delantera, que sí tiene un tamaño mucho mayor y un comportamiento al que hay que acostumbrarse. La capacidad de carga es la característica más destacada de esta Berna, que cuenta con una plataforma trasera suficientemente amplia como para transportar hasta dos niños con asientos homologados, o para instalar alforjas, cajas de transporte o casi cualquier cosa que se nos ocurra.

El espacio trasero es notable, y llama la atención la capacidad de carga: hasta 70 kilos en la parte trasera y 15 kilos adicionales en la parrilla delantera.

Según la marca, podemos cargar con hasta 70 kilos en esa parte trasera, lo que implica una notable capacidad. Desde luego, espacio no nos va a faltar: las barras de "seguridad" que se instalan sobre el cuadro (perfectas para controlar a un par de niños, o instalar unas cajas sin necesidad de enganches adicionales) ofrecen una superficie de 44 centímetros de ancho y 87 de largo, con una notable altura. A lo largo, los dos asientos ofrecen una zona de 62 centímetros, y a toda esta capacidad hay que sumarle la parrilla delantera, muy sólida (y con un tamaño aproximado de 24x28 centímetros, con una red de sujeción incluída) y homologada para transportar hasta 15kg adicionales. Todo eso, por supuesto, sin contar con las alforjas o distintos elementos adicionales que podamos instalar aprovechando todos los tubos transversales del cuadro.

Otro detalle muy importante, si vamos con niños: la bicicleta también equipa unos amplios reposapiés que recorren buena parte de la zona trasera de la bicicleta, lo que va a permitir que nuestros pequeños pasajeros viajen mucho más relajados y cómodos. Y, en cuanto a su seguridad, como hemos dicho la Berna incorpora de serie unas barras para limitar sus movimientos, y los tubos del cuadro van a dificultar que puedan meter los pies en la rueda trasera. Si, en cambio, deseamos incorporar unas sillitas infantiles para bebés, tampoco tendremos ningún problema, y en ese caso vamos a tener bicicleta para mucho tiempo ya que después podrán pasar a los asientos del cuadro.

Conclusión

La Conor Berna E-Cargo sobresale por su diseño y funcionalidad. Ofrece un motor relativamente potente y muy silencioso, una autonomía razonable y unos acabados más que decentes, en especial si consideramos que tiene un precio asequible. Su construcción es robusta, está muy bien equipada (con detalles como la luz delantera o el caballete central) y tiene una apariencia muy atractiva. Por 2.999€, desde luego, nos parece una opción muy a considerar si estás pensando en una buena bicicleta longtail para tu día a día, tienes familia pero quieres moverte con bici o incluso tienes un negocio en el que transportar cargas no demasiado voluminosas.

Prueba de la Conor Berna (2.999€)

La marca española Conor apuesta con fuerza por el ciclismo urbano, y dentro de su catálogo de bicicletas de carga ofrece esta Berna, una longtail tan práctica para familias con dos niños pequeños como para personas que necesiten transportar objetos no demasiado voluminosos. La Berna tiene un precio muy razonable para todo lo que ofrece: una asistencia eléctrica silenciosa y con empuje, una autonomía más que suficiente para casi todas las necesidades y unos acabados que, aunque no sean lujosos, sí son más que suficientes. Su precio, aspecto atractivo y las casi infinitas posibilidades de uso la convierten en una máquina muy recomendable.

4.5
  • Diseño
  • Manejabilidad
  • Polivalencia
  • Capacidad de carga
  • Dinamismo
  • Relación calidad/precio