“Actualmente vivo en la capital de Alemania, Berlín, más en concreto en Friedrichshain. Es una de las zonas más antiguas de una ciudad que, en realidad, no tiene nada demasiado antiguo, y que está llena de jóvenes”.
“Empecé a aficionarme a la fotografía callejera hace unos cuantos años, en 2010. No me gustan las imágenes artificiales, captadas en un estudio o con posados, y en la calle puedo capturas imágenes muy interesantes”.
“Como el ciclismo está creciendo tanto aquí es lógico que algunas de mis imágenes sean con ciclistas. Además, permiten captar imágenes bonitas cuando dejan un rastro difuminado: después de no parar de ensayar ya sólo tiro el 90% de las fotos, cuando antes eran el 99,5%”.
“En Berlín hay un sistema de transporte público bueno y barato, por lo que si vives en el centro no tienes ninguna necesidad de coche, pero la gente que además quiere moverse con velocidad ha elegido la bici. Eso sí: aunque han mejorado las infraestructuras distan mucho de ser perfectas, sobre todo comparadas a las de ciudades como Gotinga, Friburgo o Münster”.
“¿La mía? Una bicicleta de ciudad normal Raleigh. Nada especial”.
“Si quieres hacerle buenas fotos a los ciclistas, tómate tu tiempo, encuentra una historia interesante y, como en cualquier otra foto callejera… ¡Hazla!”
“Los ciclistas se mueven rápido, así que tú y tu cámara también tenéis que estarlo. Y si tu cámara no está preparada, concéntrate en situaciones interesantes y en parado, como cuando esperan a que el semáforo se ponga en verde y es todo lo demás lo que se mueve”.
“Mi hora favorita para hacer fotografías es… ninguna. O mejor dicho, todas: intento hacer fotos interesantes siempre que me sea posible”.
“Tengo una Olympus E-M1 con lentes de 17, 45 ó 60 milímetros, aunque sobre todo uso las dos primeras”.
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