¿Cómo se promociona España allí?
Actualmente, el foco está en difundir destinos menos conocidos y visitados, principalmente el norte y el interior del país. También intentamos promover estancias más largas y fuera de temporada a través del llamado workation, mezcla de trabajo y vacaciones.
Hablemos de bicis. ¿Cuántas tienes?
Dos, una en casa y otra en el trabajo, las típicas bicicletas holandesas de paseo con marchas y muy robustas.
¿Cuándo empezaste a montar?
Empecé a usar la bici como medio de transporte en Holanda; en España, era sobre todo por ocio. A finales de los 40 y principios de los 50 mi padre iba en bici a poner el cine en los bares de los pueblos con una sábana blanca, su máquina y rollos de celuloide. Ya no tenemos la cámara, pero conservamos una de las lentes y algún rollo de una película de romanos. Lo curioso es que la construyó él mismo y viajaba con mi abuelo y mi tío, que eran el taquillero y el ayudante. Así conoció a mi madre que, por supuesto, ¡entraba gratis al cine! Y él fue quien me enseñó a montar.
¿Qué es lo mejor y lo peor de pedalear?
Malo, la lluvia y el viento fuerte de cara. El resto es estupendo: es un medio de transporte fabuloso que te ayuda a mantenerte en forma y sin problemas de aparcamiento.
"Es una pena que no se esté concienciando más a las nuevas generaciones de las ventajas de la bicicleta como medio de transporte en España" (Rosa María Vicente, Oficina Española de Turismo)
¿Has viajado alguna vez en bici?
No, pero en este país es impensable ir a algún sitio a pasar unos días y no llevarte la bici o alquilar una. De todas formas, lo haré, porque llevamos tiempo pensando hacer el Camino de Santiago.
¿Alguna anécdota curiosa?
No sé cómo lo hacía, pero llevaba a mis dos hijos a la vez, uno delante y otro detrás. Ahora me gusta recorrer los campos de tulipanes pedaleando, porque así llegó a lugares a los que no llegan los coches y disfruto del paisaje.
Vives cerca de los campos de tulipanes de Bollenstreek. ¿Cómo lo llevas?
Llevo 38 años aquí y aún me fascina. Cada vez hay más gente, pero entre semana es soportable. Me irrita ver a los turistas entrando en los campos a hacerse fotos, pero…
¿Qué experiencias cicloturísticas recomendarías en España?
La más conocida es el Camino de Santiago, pero hay muchas más. Por ejemplo, las rutas culturales como la Vía de la Plata y el Camino del Cid, y no nos podemos olvidar de las Vías Verdes. Hay mucho potencial.
¿Algún mensaje para España?
Es una pena que no se esté concienciando más a las nuevas generaciones de las ventajas de la bicicleta como medio de transporte, sobre todo en las ciudades. Se ha avanzado mucho, pero las calles no son las más idóneas ni seguras. Deberíamos aprender de expertos como los neerlandeses: aquí, los niños reciben clases de tráfico en los primeros años de colegio, antes de ir al Instituto. Es algo con lo que crecen con toda normalidad.