Bicicletas

Bicycle Design: el diseño es (casi) todo

No es una conversación: es una ventana a las bicis del pasado y, sobre todo, el futuro. Entrevistamos a James Thomas, autor de la web más importante del mundo sobre diseño de bicicletas: Bicycle Design.

Bicycle Design es imprescindible. Su creador, el estadounidense James Thomas, escribe en ella sobre prototipos y creaciones vanguardistas, contacta con sus creadores y explica los detalles de cada proyecto. “En la web conecto con gente que comparte mi pasión”, explica.

Bicycle Design nació en septiembre de 2005, y reúne cientos de artículos que anticipan el futuro ciclista. “Para encontrar información”, cuenta Thomas, “busco en Internet, recibo correos o escribo a diseñadores industriales de todo el mundo. Al final, básicamente, hablo de forma impulsiva sobre todo lo que llama mi atención”.

En todas partes

Cuando Bicycle Design nació, el diseño de bicicletas apenas le interesaba a unos pocos. Pero el auge del ciclismo y, sobre todo, el creciente interés hacia la bici como forma de transporte urbano, ha revolucionado el sector. “Las bicicletas son eficaces, respetuosas con el medio ambiente y muy divertidas, y por eso atraen cada vez más a los jóvenes”, asegura entusiasmado Thomas. “Hace 20 años era imposible encontrar una bici en una revista de moda o diseño… Y ahora están por todas partes. Para alguien como yo, que lleva pedaleando 40 años, supone una enorme felicidad”.

“Hace 20 años era imposible encontrar una bici en una revista de moda o diseño…”

Thomas no recuerda cuál fue su primera bicicleta (se la regalaron a los 4 años y la partió en una pirueta), pero sí que después cayó en sus brazos una Schwinn Stingray con asiento “banana” y manillar alto sobre la que recorría su barrio haciendo caballitos. “Me atrapó. Desde entonces las bicis han sido una parte muy importante de mi vida”, reconoce el propietario de una Specialized de carretera, una Trek de cross, una Fountain de montaña y una Litespeed restaurada que usa para ir al trabajo. “También tengo algunas de carreras, como la Redline singlespeed de montaña o una maravillosa Marinoni de los ochenta, a la que estoy acoplando un cambio de siete marchas”.

Es obligatorio preguntarle por las bicicletas del futuro. “Es difícil responder”, explica, “porque hay necesidades y segmentos muy distintos y nacerán todavía más, pero es evidente que serán frecuentes los dispositivos electrónicos como los GPS y sensores de velocidad y cadencia, además de puertos para conectar el móvil a la bicicleta y sus componentes. Eso generará mucha información en tiempo real que se compartirá en la red, lo que entre otras cosas podría servir para mejorar la seguridad, tanto respecto a los accidentes como a los robos”.

“La bici eléctrica será clave en el crecimiento del ciclismo urbano”

Thomas, además, lanza otra interesante reflexión. “El crecimiento del ciclismo urbano pasa, sobre todo, por la maduración de la bici eléctrica. Abriría el espectro de uso a mucha más gente, multiplicaría el número de ciclistas. Ya hay diseños maravillosos, como la Smart bike de Hussein Al-Attar, el prototipo Peugeot DL122, la Mando Footloose sin cadena o el triciclo Kaylad de Dimitris Niavis, y cada vez veremos más”.

Nos despedimos con una frivolidad: preguntarle cuáles son los tres mejores diseños de la historia. “El primero tiene que ser la Starley Rover de John Kemp, nacida en 1880”, responde sin dudar. “Es la bicicleta de la que parten todos los modelos modernos. Otro diseño muy influyente es la Lotus 108 usada por Chris Boardman en los Juegos de Barcelona, diseñada por Mike Burrows. Por último… Te diría que la Bowden Spacelander de los sesenta, la Whippet Spring del s.XIX o su coetánea la Pedersen, que todavía se fabrica. Pero me quedo con la Moulton original de 1962: mostró que había diseños más allá del cuadro de diamante, y certificó que las bicis pequeñas también eran fiables para un uso cotidiano”.

Buscando la bicicleta ideal

“Al comprar una bici”, cuenta Thomas, “el diseño importa más de lo que la gente reconoce. Cuando hay varias opciones solemos decidirnos por la que más nos gusta, antes que por los detalles técnicos o su auténtica utilidad. Demasiadas tiendas orientan a sus clientes a modelos muy deportivos o recreacionales, cuando muchos necesitan algo útil y racional. Los fabricantes deberían educar mejor a las tiendas, obligarles a hacer llegar a sus clientes todas las opciones existentes, que cada vez más son mejores y más variadas”.