Para Adrián Sánchez, la bicicleta no es sólo una moda, aunque pueda celebrar, como todos nosotros, que cada vez se estén viendo más bicis en todas las ciudades. La bicicleta le ha acompañado desde hace ya muchísimos años y siempre ha estado muy activo en su promoción. "En toda mi carrera impulsé actividades que permitieran conocer, querer y cuidar el ambiente y todas las formas de vida. Desde hace más de cuarenta años mi vehículo habitual es la bicicleta, en la ciudad y para las vacaciones".
"La bicicleta es mi vehículo habitual desde hace más de cuarenta años, en ciudad y en vacaciones" (Adrián Sánchez, impulsor del Bicibús en Buenos Aires)
"En la escuela ya veníamos aprendiendo a usar la bicicleta, por lo que fue un paso lógico agregar su uso para llegar. Lo propuse a las familias, y se sumaron para ayudar a difundir y organizar. Sólo paramos en junio (invierno en Buenos Aires) para evitar salir cuando todavía es de noche". Adrián resalta, como otros muchos organizadores de Bicibús, cómo los vecinos saludan al verlos pasar, sonríen y hasta aplauden el silencio que provoca este paso de ciclistas.
Promocionar actividades como el BiciBús las hace crecer exponencialmente.
La importancia de dar promoción a este tipo de actividades no es caprichosa. Tiene un efecto exponencial que las hace crecer: "Un viernes nos acompañó un conocido periodista de un importante canal de televisión, en una bicicleta (él es ciclista habitual) mientras filmaban un camarógrafo y un dron. Hicieron una gran producción, lo pasaron en horario central, y fue muy comentado".
"El Bicibús es una divertida actividad entre las familias y la escuela, un paseo desde el punto de reunión propuesto para comenzar la actividad escolar en grupo, tranquilos, despiertos y conectados. Como tenemos la suerte de tener un buen espacio verde cerca lo hacemos distinto que otros: nos encontramos en el Parque Rivadavia a partir de las 7:30, así tenemos un rato para revisar los vehículos, inflar, ajustar, etc. Damos vueltas por dentro del parque, aprovechando que a esa hora hay menos gente. Y a eso de las 8:00 vamos por una ciclovía, con la mayoría de las familias acompañando. En la escuela pueden dejar las bicis para usarlas en el regreso".
Esto es vital. Poder disponer de un espacio seguro en los centros educativos para poder dejar las bicicletas sin tener que estar preocupado durante el día por robos o inclemencias meteorológicas, que a nadie le gusta encontrarse el sillín y los puños empapados antes de subirse a la bici.
Una de las preguntas que nos llega siempre a la cabeza es qué argumentos usar para convencer a los padres, porque parece que a Adrián Sánchez no le ha costado demasiado: "¡No es nada difícil! Para convencer a las familias hay un montón de nenes y nenas que regresan a la casa contando: hoy en la escuela anduvimos en bici, estuvo genial, ya aprendí".
"Son argumentos contundentes: el caos de la llegada escolar en coche, la necesidad de ejercicio físico, la alegría y posibilidad de compartir, los estudios que demuestran que aprenden más quienes van en modo activo y no de `paquete´, y la importancia que tiene para el rendimiento escolar el simple hecho de no llegar tarde".
Cómo arrancar el Bicibús
"La forma más sencilla de comenzar es que dos familias que vivan hacia el mismo lado se pongan de acuerdo para ir juntas, e inviten a los demás. Seguro que se sumarán otros, después más, y van a querer hacer otro tanto las familias que vienen desde otros puntos. También está la opción de que convoque la institución, lo que puede dar más respaldo y sin duda es conveniente, pero no es imprescindible".
"Conviene que las instituciones convoquen, pero no es imprescindible" (Adrián Sánchez, impulsor del Bicibús de Buenos Aires)
La visión de Adrián es tan amplia que, incluso siendo consciente del éxito de su promoción de la bicicleta en Buenos Aires, no deja de pensar cómo poder aumentar el efecto de un Bicibús. "En las escuelas secundarias, de 13 a 18 años de edad, no sólo debería ser más fácil, sino que también el alumnado puede participar en la organización. Y no solo escuelas: grupos más informales como scouts, clubes, ONGs, parroquias, etc., tienen menos lastre cultural para iniciar una actividad nueva".
Y es cierto. Pensamos siempre en un colegio cuando hablamos de Bicibús, pero las posibilidades en los centros de trabajo, por ejemplo, son abrumadoras. Imaginad un Bicibús en una gran empresa, con las posibilidades de promoción que tendría para la compañía poder enseñar a todo el mundo cómo pedalean al trabajo los empleados.
Buenos Aires también está dando ese paso hacia la movilidad sostenible y, aunque lento, ya se ven algunos avances: "La ciudad está cambiando mucho a favor de la movilidad sustentable: cada vez hay más ciclistas, aparecen otras formas de micro movilidad y muchos conductores empezaron a ser más respetuosos".
"Los argumentos para convencer son contundentes: el caos de la llegada en coche, ejercicio físico, alegría, y mejor rendimiento académico" (Adrián Sánchez, impulsor del Bicibús en Buenos Aires)
Es el resultado de muchos factores, algunos como la pandemia y la situación económica, pero también por la militancia de un gran grupo de personas que apuesta fuerte por estos cambios. Hay asociaciones de ciclistas, encuentros, pedaleadas, foros, etc. Lo que hacemos en la escuela es un granito de arena en ese sentido, que no llega de manera masiva, pero sí de forma muy intensa. Y gracias a la enorme difusión que está teniendo el Bicibús, también impacta de manera indirecta en familias de otras escuelas”. De nuevo, la importancia de la difusión, de crear cultura ciclista.
"Pero es difícil establecer una relación de causalidad estrecha, son por un lado muchas acciones a favor de la bici, y por otro lado resultados evidentes. Dentro de la escuela sí es claro el efecto: hay tres bicicleteros, muchas bicis infantiles donadas cuando les quedaron chicas, en muchos momentos pedalean en el patio, varias familias van a la escuela en bicicleta... En clase de Plástica con mucho entusiasmo dibujan bicicletas, y en Tecnología las usan para estudiar la transmisión".
"En clase de Plástica con mucho entusiasmo dibujan bicicletas, y en Tecnología las usan para estudiar la transmisión" (Adrián Sánchez, impulsor del Bicibús en Buenos Aires)
Una de los efectos en los pequeños (y en el resto de personas) que tiene la bicicleta son esas ganas de repetir que afloran cuando lo haces por primera vez. "A los alumnos, al principio les costaba creer que fuera cierto eso de ir en bici a la escuela, ahora esperan con ansiedad".
"Es muy interesante constatar que en la ciudad de Buenos Aires hay cada vez más viajes a la escuela en bicicleta, propia o en una sillita con la mamá. Y en el nivel inicial y los primeros grados de primaria son muy usados los monopatines infantiles. Si bien son viajes individuales, quienes ya hacen eso con ganas se sumarían a un Bicibús si lo hubiera".
Adrián constata el dato que más puede llegar a interesar de este tipo de iniciativas, saber que, cuando no hay organización alguna de por medio, los participantes siguen cogiendo la bicicleta para sus desplazamientos diarios, aunque sea sin grupo y sin guía. Y está ocurriendo, porque se los encuentra en los carriles bici del barrio durante el fin de semana o en horario no lectivo. Bravo, Adrián.