Accesorios para bicicletas

Prueba del casco MET Intercity MIPS: gama alta, satisfacción enorme

Nuestra valoración 4.7
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De lujo: así es el casco MET Intercity MIPS, un producto muy especial y de gama alta. 100% orientado al ciclismo urbano, cuenta con características muy exclusivas y hasta una certificación novedosa en torno a la seguridad en e-bikes. En resumen: te lo contamos todo sobre un casco que merece aparecer como 'Producto Top' en nuestra nueva revista impresa de invierno, donde le hicimos un análisis a fondo.

En muchos casos, el ciclismo urbano ha pasado a una nueva dimensión. Bicicletas eléctricas con un rendimiento extraordinario. Accesorios de todo tipo, muchos de los cuales orientados a mejorar nuestra seguridad. Y, por supuesto, cascos. Cascos de nueva generación que combinan ligereza, dureza, comodidad y mucho diseño. ¿Un buen ejemplo? El nuevo casco MET Intercity MIPS, enfocado a la ciudad y, en particular, a los usuarios de e-bikes. Tanto, que hasta cuentan con una nueva homologación destinada, precisamente, a bicicletas eléctricas.

Un producto muy especial, tanto por su precio (250€) como por el mimo con el que se nota que está concebido y fabricado. Nada, por otra parte, extraño viniendo de quien viene, que no es otra que la marca MET, presencia habitual en Ciclosfera y que, en esta ocasión, nos permite probar este Intercity MIPS, que bien podría considerarse su estandarte para todo lo que tenga que ver con el uso y disfrute de la bicicleta en la ciudad.

Lo primero que hay que decir de este MET Intercity es que se trata de un casco excepcional, al contar con certificación NTA 8776. Una certificación nueva creada en los Países Bajos, y que atañe exclusivamente a cascos con una protección especial para ir en speed e-bikes, o lo que es lo mismo bicicletas eléctricas cuya asistencia no se "corta" a los 25Km/h sino a los 45km/h. Bicicletas, en suma, pero que tienen una serie de particularidades (entre otras, que exigen seguro y estar matriculadas, te hablamos mucho más sobre el tema en este vídeo), y que debido a esas velocidades superiores pueden exigir una mayor protección contra los impactos. Eso es lo que homologa esa certificación NTA 8776 y eso, repetimos, es lo que ha obtenido este Intercity MIPS.

Y, precisamente, ese "apellido", MIPS, es otro de los aspectos de los que hay que hablar en esta prueba. En este caso, son las siglas de "Multidirectional Impact Protection System", o dicho en castellano "sistema de protección contra impactos multidireccionales". Consiste en una lámina de policarbonato (en este caso, de color amarillo fluorescente, a juego con las correas) que transforma el impacto frontal en rotatorio, "alejando" nuestra cabeza del golpe en sí y distribuyendo la energía al golpear por toda nuestra cabeza, lo que implica un daño menor. Es un sistema que ya hemos visto en otros cascos, pero que MET ha convertido en habitual en su catálogo (por ejemplo, nosotros ya hemos probado dos de sus modelos MIPS, el Urbex MIPS y el Mobilite MIPS, y que "dispara" la seguridad de este tipo de accesorios.

El MET Intercity MIPS se dirige a los más exigentes: ha obtenido la certificación NTA 8776, lo que implica una mayor resistencia a impactos a mayor velocidad de la normal.

En concreto, el Intercity MIPS que nos ocupa hoy presume de asegurar un 10% más de protección o ser capaz de disipar la energía del impacto un 43% más que en otros cascos. Unas virtudes que, además, no implican un mayor peso o un aspecto menos atractivo, que son precisamente dos de las fortalezas de este modelo de MET, que en la balanza da unos 450 gramos (no es un valor sobresaliente, pero sí más que bueno). La estética, basta ver las imágenes del modelo que hemos probado, es impecable: en este color plata que la marca denomina Glossy o plata reflectante es moderno, a la vez que elegante, pero es que además también puedes encontrarlo en negro, verde, azul o titanio. Por lo que hemos visto, todos son espectaculares: ya sólo queda que elijas el que más te guste o mejor combine con tu bicicleta, porque además los tienes disponibles en tres tallas, por lo que seguro que podrás encontrar tu casco perfecto.

Siguiendo con el exterior, hay bastantes cosas que llaman la atención. Por ejemplo, una de ellas son las 13 aperturas de ventilación, que aseguran un buen tránsito de aire cuando haga calor. Las tres frontales tienen una casi imperceptible rejilla para que no entren insectos y, eso sí, ninguna de las 13 cuenta con un sistema de cierre, por lo que nos mojaremos (bastante) si llueve. Otro de los grandes detalles de este MET es, por supuesto, su gran visera frontal, que nos permitirá pedalear sin gafas y que es uno de los puntos fuertes del modelo siempre que, por supuesto, te gusten los cascos con visera.

Esta es muy grande, y el plástico en el que está fabricada permite una visibilidad excelente. Es un plástico bastante grueso y que, como el resto del casco, transmite una elevada calidad, y nos supone una magnífica protección frente al polvo, el viento o los insectos con los que nos crucemos en el camino. En caso de que así lo deseemos, aunque no vemos por qué hacerlo, puede sacarse fácilmente desatornillando con una llave Allen los dos tornillos de fijación, y puede limpiarse con bastante facilidad. Por lo que hemos visto a lo largo de la prueba, la visera es muy resistente a los arañazos , aunque es cierto que se mancha bastante si le ponemos los dedos encima, por lo que es recomendable tener un poco de cuidado o, todavía mejor, llevar siempre encima un pequeño trapo para mantenerlo impecable y tener así la máxima visibilidad posible.

En rojo

Queda hablar, por supuesto, de la magnífica luz trasera que el MET lleva integrada. Está compuesta por 25 diminutas luces LED, se cargan a través de un cable USB (con entradas normal y micro USB) y, según la marca, la batería llega a durar unas 350 horas. Pero lo mas llamativo es que está "encajada" en la parte trasera del casco y puede extraerse con un sencillo tirón, ya que se adhiere a través de un imán. Tanto puesto como quitado, el conjunto de las luces es de una calidad y buen gusto sobresalientes, muy resistente y tremendamente práctico: al ir en posición elevada nos hará visibles desde mucha distancia, y a través de un botón en la parte superior (el puerto de carga está en la inferior) podemos ajustar el tipo de iluminación que deseamos: si una luz constante, intermitente progresiva, intermitente rápida o, incluso, un modo automático (en el que apenas vemos una pequeña luz azul) que detectará cuando la luz es muy escasa para activar la luz roja intermitente. Espectacular, y uno de los variopintos motivos del precio de este casco y por qué, claro, hablamos de él como de gama alta.

Nos encanta la luz trasera: ofrece una magnífica visibilidad, está muy bien integrada y es muy, muy sencilla de poner, quitar y cargar por USB.

El diseño de la parte trasera del casco integra perfectamente esta luz (puede verse perfectamente cómo es en las fotos), que enmarcado por las dos grandes salidas de aire le da un toque muy, muy deportivo, tecnológico y, en definitiva, bonito a todo el conjunto. En resumen: lo mires por donde lo mires... ¡es un accesorio precioso!

Respecto a su carga, incluye el mencionado cable micro USB (sin adaptador a la corriente). Al poder extraerse con enorme facilidad la luz, basta con tirar de ella y conectarla a, por ejemplo y como estoy haciendo ahora mismo, nuestro ordenador, para tenerla siempre "a tope" cuando volvamos a subirnos en la bici y queramos ir iluminados. Somos muy visibles: la luz ofrece hasta 10 lúmenes, una potencia más que razonable cuando hablamos de circular por ciudad.

Por dentro

No tan bonito, por supuesto, pero igual o más cuidado que por fuera, el interior de este MET Intercity MIPS trasmite la misma calidad y cuidado que el resto. Es muy mullido gracias a las distintas almohadillas (hasta seis) que se reparten por todo el casco, y que pueden quitarse tirando del velcro en apenas unos segundos cuando queramos lavarlas. Una de ellas, alargada, se extiende por todo el frontal, y las otras cinco están distribuidas por encima de nuestra cabeza, además de una grande, con forma de 'H', en nuestra nuca.

Por esa zona está también el, así lo denomina MET, 'Safe-T Heta Fit System', o correa para ajustar el casco a nuestra cabeza. Si el casco cuesta 250€, detalles como este vuelven a justificar el precio: un cinturón rodea toda la estructura y, a través de una rueda, podemos ceñirlo todo lo que queramos a nuestro perímetro cráneal, para que así el casco quedé muy sujeto pero sin molestarnos. Una vez apretado, y aunque lo sentimos muy firme y agarrado, la sensación no es de opresión sino de comodidad y seguridad.

El cierre se completa con las correas laterales, hechas con una tela de un llamativo color amarillo fosforescente igual al de la lámina interior del MIPS. Se pueden regular con la longitud que precisemos, y se enganchan una a otra con un clip y un imán, en un gesto muy natural y rápido. Por supuesto, no podía faltar una pequeña almohadilla en esa zona de enganche, ya que es ahí donde estará nuestro mentón, perfectamente protegido y, al mismo tiempo, envuelto por una mullida, suave y muy agradable tela acolchada.

La calidad de este MET está presente hasta en cada una de las correas laterales.
La calidad de este MET está presente hasta en cada una de las correas laterales.

Conclusión

Terminamos la prueba del MET Intercity MIPS con la sensación, una vez más, de que un producto MET alcanza altas cotas en muchos aspectos. Cuando vimos el precio tuvimos ciertas dudas, pero el Intercity las va dejando atrás una por una, demostrando que es un casco de gama alta por muchos motivos que van más allá de su belleza. Cada uno de sus componentes tiene una calidad altísima, el tacto de todo es magnífico... En resumen: un magnífico casco urbano que justifica su precio si quieres un casco "convencional", y prefieres invertir ese dinero en un producto así, clásico, y no por un modelo que ofrezca tecnología más revolucionaria.

Prueba del casco MET Intercity MIPS

Cuando pensamos en un casco de gama alta para ciclistas urbanos, algo como este MET es lo que se nos viene a la cabeza. Lo tiene todo: mucha tecnología, enorme comodidad, detalles de muy buen gusto y enorme practicidad y, además, toneladas de diseño, porque es muy bonito. Eso sí: cuesta 250€, porque lo bueno se paga. ¿Vale la pena invertir esa suma? De ti depende: desde luego, el MET tiene todo lo que hemos dicho, y es difícil que un casco te proteja más en caso de accidente. Si además quieres ir muy, muy a gusto, y el aspecto de las cosas te parece prioritario, esta es una muy buena compra. Y si el diseño y que las cosas, además de ser buenas, lo parezcan, es algo más secundario, puedes mirar otras opciones. ¡Pero nosotros, desde luego, nos quedamos con este, porque no hay un solo pero que ponerle! PVR: 250€.

4.7
  • Estética
  • Comodidad
  • Ligereza
  • Resistencia
  • Relación calidad/precio