Prueba del casco MET Urbex MIPS

Es verano. Y, claro, hace mucho calor. Pero eso no impide que muchos ciclistas sepan que un buen casco es uno de los accesorios más imprescindibles que existen. Pero no, no "vale" cualquier casco. Como cualquier 'commuter' puede corroborarte, basta rascar un poco en la superficie para saber que hay cascos malos, regulares, buenos... y extraordinarios. Y eso es a lo que aspira este MET Urbex MIPS: a la excelencia. Y lo hace gracias a una combinación ideal de diseño, ligereza, resistencia o la experiencia acumulada por una marca como la italiana MET, con más de 25 años de trayectoria, absolutamente especializada en cascos y habitual, también, en el campo de la competición.

Este MET Urbex MIPS es uno de los primeros cascos merecedores del certificado NTA 8776, que se concede en los Países Bajos y homologa una protección extra para bicis eléctricas e incluso speed e-bikes.

Según la marca, y como podemos certificar los demás, el mundo de la bicicleta está cambiando a pasos acelerados. Así, por ejemplo, el ciclismo urbano se está transformando en protagonista en muchas de las principales ciudades del mundo, y eso implica que una "nueva generación de ciclistas", según asegura MET, se estén subiendo a la bicicleta. Ciclistas urbanos que, por ejemplo, cuidan mucho su apariencia, ya que la ropa (y accesorios) que les acompañan sobre la bicicleta también irán con ellos el resto del día. Y, por eso, puede ser buena idea comenzar hablando de la primera impresión, visual, que causa este Urbex MIPS, que es... excelente. Porque, a nivel estético, la unidad que hemos recibido (en este caso, era de color azul metálico, aunque también está disponible en amarillo metálico, titanio metálico y negro mate) es irresistible. Es un casco de aspecto muy moderno, con toques deportivos (las entradas de aire de las que después hablaremos, la visera frontal) en el que destaca, sobre todo, ese color y el perfecto acabado que MET le ha dado a la pintura. Porque la parte inferior del casco es de plástico negro, pero toda la parte superior es de ese color azul (en nuestra unidad) que, especialmente bajo los rayos del sol, resulta muy, muy atractiva.

Aunque sea por alusiones, es obligatorio hablar de esas entradas de ventilación, que en este caso son 16 rejillas. Las tres frontales cuentan con una malla para evitar la entrada de insectos, y las otras diez se reparten por todo el casco. Las tres traseras están perfectamente situadas para canalizar todo el aire que pueda entrar, y esa buena disposición es fácilmente comprobable en cuanto pedaleamos a altas velocidades, porque en efecto llegamos a tener la sensación de que el aire recorre nuestra cabeza, lo que es muy agradable. En cuanto a la visera frontal, de plástico negro, además de proteger nuestros ojos del sol le da una apariencia más racing al casco. Puede desmontarse (está unida por cuatro "botones", dos a cada lado), pero hemos preferido no hacerlo demasiado: no molesta en absoluto, queda bien a nivel estético y, sabido es, cuanto menos se monten y desmonten esos pequeños elementos de plástico mejor, ya que al final pueden generarse holguras que impidan, en un futuro, un amarre perfecto del complemento.

El aspecto del MET Urbex es, desde que lo sacamos de la caja, irresistible: diseño moderno, deportivo y coronado por un maravilloso color azul eléctrico.

Además de la impecable pintura, de estas aperturas o de los nervios que recorren en distintas direcciones el casco, generando una apariencia más moderna y dinámica, el otro gran punto de atracción al menos a nivel estética de este MET Urbex MIPS está en la parte atrás, y no es otro que la luz LED roja. Aquí, hay que reconocerlo, MET ha estado muy inspirada: una luz LED recorre esta parte trasera, e incluye 25 diminutos focos LED con cinco modos de funcionamiento: una luz roja fija, tres tipos de intermitencia, una con un parpadeo muy llamativo y, por último, un pequeño foco azul. La visibilidad que esta luz LED es muy buena para los vehículos que vengan detrás, y la forma en la que MET ha resuelto la integración es estupenda: la luz es magnética, y queda perfectamente imantada con la parte trasera del casco, acoplándose a la perfección a una hendidura en el propio accesorio. Es muy fácil de quitar y poner, y eso permite extraerla para, por ejemplo, cargarla con un cable USB-C. Hemos podido corroborar que, como dice la marca, la carga dura aproximadamente cinco o seis horas (dependiendo del tipo de intermitencia elegido), pero no nos ha gustado que el casco no incluya el cable para cargarla. ¡Aunque es cierto que tenemos tantos accesorios en casa que hemos podido usar el cable de otro complemento sin ningún problema!

Hemos hablado, y bastante, de la parte externa y estética del casco, a la que quizá sólo se le pueda achacar la ausencia de algún tipo de material reflectante que haga, todavía, más seguro su uso (o que lo haga más visible si por ejemplo nos quedamos sin batería en la luz trasera). Hecha con policarbonato en molde, y con revestimiento de EPS (Poliestireno Expandido), no hay duda de que, por fuera, el MET es de lo más atractivo. Pero ahora queda hablar de su interior y, lo más importante, su seguridad...

Certificado ciclista

Vamos a ello... ¡la seguridad! Porque si hay algo que debe estar garantizado a la hora de elegir un casco es, evidentemente, el que nos vaya a proteger la cabeza. Pues bien, este MET Urbex MIPS ha merecido nada más y nada menos que el nuevo certificado NTA 8776, que se ha instaurado en los Países Bajos para homologar aquellos cascos que pueden ser usados en bicicletas eléctricas y Speed e-bikes (aquellas bicicletas eléctricas con asistencia hasta los 45km/h). Este certificado ha sido desarrollado por algunas de las marcas más prestigiosas de cascos (como la propia MET, ABUS, Bell o KASK) además de por fabricantes como Riese & Müller. Este certificado es buen ejemplo de la dureza del casco, una dureza que, sin embargo, no repercute en absoluto en el peso, y que garantiza que el casco "es capaz de disipar significativamente más energía de impacto en comparación con un casco estándar" y que su carcasa "tiene un 10% más de cobertura probada contra impactos alrededor de las dos zonas más sensibles del cerebro: la nuca y las sienes", según el fabricante.

No es lo único llamativo que tiene este MEP, que también incluye, como su propio nombre indica, tecnología MIPS. Ese acrónimo significa Sistema de Protección contra Impactos Multidireccional, y conlleva que, en caso de impacto, el casco permite un movimiento relativo de entre 10 y 15 milímetros entre el casco y la cabeza lo que reduce notablemente el impacto que le llega al casco en caso de impacto. Y no es lo único: el casco es perfectamente ajustable a la cabeza gracias a un sistema de ajuste (de rosca) patentado por MET y llamado Safe-T, que procura un ajuste impecable a todas las partes de la cabeza. Eso, además de resultar muy cómodo, permite que el casco proteja todavía mejor nuestra cabeza en caso de darnos un golpe.

Conclusión

Es evidente: como decíamos al principio, la popularización del ciclismo urbano ha traído una nueva generación de ciclistas. Incluso, de modelos y máquinas, como las bicicletas eléctricas o su variante más ambiciosa, las llamadas speed e-bikes (insisto, máquinas con asistencia al pedaleo hasta los 45km/h, y una legislación especial: obligatoriedad del casco, seguro, matrícula, retrovisor... ¡Aquí te lo contamos todo!). Un carrusel de novedades y exigencias que conlleva, también, la llegada de accesorios muy particulares como este MET Urbex MIPS. Un casco de precio elevado (180€ es su precio recomendado, aunque puede encontrarse más barato) pero también dueño de innumerables virtudes (las hemos repasado a lo largo del texto) que lo justifican. ¿Quieres un casco "normal", o uno de referencia por su tecnología, ligereza, dureza y diseño? Si eres de la segunda opinión. desde luego este es muy recomendable.