La marca XLC Parts nació en 2003, cuando Accell Group (uno de los grandes gigantes de la industria ciclista, con marcas como Haibike, Koga, Batavus, Raleigh, Winora o Lapierre) decidió crear una marca de componentes propia, a la que llamó XLC. Esos componentes fueron también dando paso a todo tipo de accesorios ciclistas: sin ir más lejos, por nuestras pruebas ya han desfilado, por ejemplo, la mochila BA-W35, unas fundas protectoras de casco y mochila o el casco City BH-C24, además de una entrevista con su responsable de ventas, Stephanie Ibanez.
En esta ocasión tenemos el privilegio de probar otro de sus productos enfocados al día a día, el baúl para bicicletas XLC Cargo Box BA-B02. Hablamos de un cajón para enganchar al portabultos trasero, con una capacidad de 13,5 litros, un peso máximo de carga de 10 kilogramos y unas medidas de 40x25x25 centímetros. Añadir, además, que incorpora una cerradura con llave y dos cierres laterales.
Instalación
Instalamos el XLC Cargo Box en una bicicleta urbana eléctrica, en concreto en una Winora Radius Tour. El proceso de instalación (y desinstalación, porque también quisimos probarlo) es bastante sencillo. Por supuesto, es necesario que la bicicleta incorpore un portabultos trasero con el tamaño mínimo necesario. El baúl incorpora cuatro tiras de metal, que atornillamos con cuatro tornillos (viene todo incluido) al portabultos. Es necesario encontrar la posición exacta de los tornillos, que vienen un poco justos de longitud, pero en poco más de tres o cuatro minutos cualquier persona con una habilidad normal tendrá perfectamente fijado el baúl.
Porque eso es fundamental: el enganche es absoluto, y el accesorio queda perfectamente fijado al portabultos de la bici. Es importante destacar que el baúl está concebido para un montaje permanente. Es decir: la idea no es que estés cada poco tiempo quitándolo y poniéndolo, sino que lo recomendable es que lo enganches a tu bicicleta como un accesorio imprescindible que, muy probablemente, terminarás usando a diario, porque es enormemente práctico.
Aspecto y materiales
Como puede verse en las distintas fotos que ilustran el artículo, la apariencia del XLC Cargo Box es relativamente discreta, considerando su tamaño. El baúl está hecho de plástico, lo que en un primer momento reduce su atractivo estético y puede llegar a transmitir cierta endeblez, pero en cuanto lo tenemos entre manos y lo usamos nos damos cuenta de que es bastante sólido. El material también tiene la ventaja de resultar bastante ligero, ya que todo el conjunto apenas supera el kilo y medio de peso. A cambio, podemos transportar hasta diez kilos dentro de sus 13,5 litros de capacidad.
La caja incluye una cerradura. La calidad de esta no es muy alta, pero la propia filosofía del producto (también el material con el que está hecho y su ligereza) es priorizar la practicidad y la ligereza a cambio de una seguridad absoluta. Es decir: el XLC Cargo Box y, por ende, su cerradura, no están concebidos para evitar a toda costa un robo o que la abran, sino simplemente que lo que transportemos en él viaje con la seguridad de que el cajón no se abrirá. Con un simple destornillador parece posible romper su cerradura y abrir los dos cierres rápidos laterales que incluye, por lo que no es recomendable dejar cosas de valor cuando perdamos de vista la bici. Pero es que esa no es la idea: esa cerradura ejerce, más bien, un efecto disuasorio en un primer momento, evitar intentonas de hurto rápidas o, por supuesto, que no se nos abrirá en marcha.
A tope: conclusiones
Y de eso sí que estamos seguros: en marcha, nuestro equipaje viajará con seguridad. Porque con la Radius Tour y el baúl hemos subido y bajado escaleras, hemos rodado por asfalto o tierra, hemos hecho incluso algún caballito… y no se cae. Ni suena. Y sus 13,5 litros nos van a servir para llevar casi cualquier cosa. Que hayamos probado: casco, candado de tamaño mediano, guantes, botellas de agua, llaves, documentación o, por supuesto, nuestro inseparable ordenador. Eso sí, que este (o la tableta) no sean demasiado grandes ni tengan una funda muy voluminosa, porque los 40x25x25 centímetros tampoco dan para más. ¡Y si lo compras online, estate seguro de medir lo que vayas a querer transportar para luego no encontrarte sorpresas desagradables!
¿Pegas? No muchas. A nivel estético, nos gusta (quizá los logos son demasiado grandes, pero desde luego no importa). El plástico usado no es el más refinado, pero a cambio, como hemos dicho, tanto el precio (el recomendado es de 35 euros) como el peso son muy contenidos. Y, puestos a pedir… Quizá podría incorporar algún acolchado o goma que proteja algún elemento delicado que transportemos, o la posibilidad de incorporarle algún enganche o tira para que las cosas no viajen sueltas dentro, golpeando el propio cajón. Aunque es probable que vosotros mismos inventéis algún sistema sencillo para que esto no ocurra…
En resumen, el XLC Cargo Box nos parece un accesorio muy, muy práctico y recomendable si necesitas añadir la capacidad de transporte de tu bicicleta y no quieres que el equipaje se moje, se vea o, directamente, pueda dañarse. En el XLC Cargo Box eso no va a ocurrir: tus cosas viajarán a mano pero sin molestar, estarán protegidas de caídas y miradas indiscretas y hay suficiente espacio para muchas de las cosas que transportamos a diario. ¿Os gusta?