Prueba de las alforjas AGU Venture para bikepacking: diversión al cubo

No hace falta insistir mucho más: el bikepacking, viajar en bicicleta, está de moda. Cada vez son más las personas que se animan a vivir aventuras pedaleando, y el auge de las gravel (bicicletas que mezclan componentes y virtudes de modelos de carretera, montaña y cicloturismo) no hace más que demostrarlo.

Pero para viajar a gusto, por supuesto, hacen falta muchos accesorios, y uno de los primeros de la lista son unas buenas alforjas. Hace no tanto tiempo, las opciones eran relativamente escasas, pero en los últimos tiempos se han multiplicado, con la llegada de nuevas marcas especializadas en este nicho o incursiones de otras con más trayectoria en este segmento.

AGU es una marca holandesa que fabrica prendas para ciclismo desde 1966, y ahora apuesta con mucha fuerza por el bikepacking y, en concreto, las alforjas.

Una de ellas es AGU. La marca nació en Alkmaar, una coqueta localidad al norte de los Países Bajos, en 1966. Durante muchos años la empresa se especializó en ropa para ciclistas (siempre ha estado orientada a las dos ruedas), pero desde hace algún tiempo también fabrican alforjas. No sólo eso: en su catálogo también tienen desde gafas a cascos y zapatillas, pero aprovechando sin duda su bagaje en prendas de vestir el salto a las mochilas y alforjas ha sido de lo más natural.

Gracias a su distribuidor en España, CJM Sport, hemos tenido la oportunidad de probar tres de sus alforjas, pertenecientes a la colección Venture, que en su catálogo es la orientada al bikepacking. Para no quedarnos con las ganas, hemos recibido en concreto tres modelos: una alforja para llevar enganchada a la tija del sillín (la Seat-Pack Venture, con diez litros de capacidad y un precio de 75€, una alforja para llevar en la parte inferior del tubo superior del cuadro (la Bolsa Tube Venture, en este caso con tres litros de capacidad y por 40€ y una alforja para el manillar (la Bolsa de Manillar Venture, con un precio de 65€.

En total, un pack que costaría 180€ y que nos permitiría viajar con 30 litros de capacidad repartidos en las tres zonas de la bici. Por cierto: las hemos instalado en una maravillosa Crow Gravital UL1, un despampanante modelo eléctrico de gravel que hacía muy, muy buenas migas con las tres alforjas AGU. Y si quieres saber en qué tiendas puedes encontrarlas, CJM Sport ofrece esta url para obtener toda la información disponible para que las puedas conocer" en primera persona.

Viajando con las tres alforjas disponíamos de una capacidad teórica de 30 litros, y las tres nos habrían costado un total de 180€.

Alforja trasera Seat-Pack Venture

Para no complicarnos demasiado, vamos por partes y empecemos el análisis con la AGU Seat-Pack Venture, la alforja para amarrar a la tija del sillín. Su capacidad es de diez litros y cuesta 75€. Hay una opción muy similar en el catálogo de AGU, la Seat-Pack Venture Extreme, que cuesta 120€ y se diferencia, sobre todo, en ser totalmente resistente al agua. Además, tiene una válvula para extraer el posible aire que quede almacenado al hacer el equipaje, permitiendo así ajustar al máximo el contenido y que no quede ni el más mínimo espacio desaprovechado.

La Seat-Pack Venture, para debajo del sillín, nos ha encantado: se sujeta con firmeza, es muy práctica y tiene unos acabados muy resistentes, además de limpiarse muy bien.

El modelo probado, la Seat-Pack Venture, es muy similar, y tiene un litro más de capacidad. La alforja está fabricada en poliéster 100% reciclado (tiene la etiqueta Greensphere de AGU), con un tacto bastante agradable en el exterior. Pero, por supuesto, lo primero con lo que nos ponemos a trabajar es con las correas que la van a fijar a la tija trasera de la Crow Bicycle, justo debajo del sillín. La verdad es que nos encantan este tipo de alforjas: no molestan en absoluto mientras pedaleamos, permiten ocupar bastante espacio que no aprovecharíamos de otra manera y "nos olvidamos" de ellas mientras viajamos, cuando en realidad permiten transportar bastantes cosas en su interior: el máximo peso está en torno a los seis kilos, y las medidas de la alforja extendida al 100% es de 50 centímetros de largo, 15 de alto y 10 de ancho.

En este caso, por supuesto, uno de los elementos más importantes son las correas que enganchan la alforja. En este caso hablamos de dos correas muy anchas y que se enganchan con velcro para agarrarse a la tija, de una manera extremadamente sencilla y, al menos a lo largo de nuestra prueba, bastante eficiente. Hay otras dos correas, que se enganchan por un clip y se atan a la base del sillín, por lo que el equipaje no se mueve en absoluto y viaja muy seguro, aunque forcemos algo con el peso. La alforja está recorrida por unas correas de compresión para apretar el máximo el equipaje, y en la parte superior disponemos de unas bandas elásticas y tirantes para transportar elementos con un muy fácil acceso. En concreto son dos espacios adicionales, que a priori parecen perfectos, por ejemplo, para llevar un par de zapatillas, chanclas o similar, pero en los que también podría caber un chubasquero o alguna prenda no demasiado voluminosa.

En cuanto al interior, es muy llamativo: no hay bolsillos interiores, sino que es una especie de "saco" impermeable, de color naranja, que va unido a la alforja en su parte superior por dos largas tiras de velcro. Es decir: la alforja va por un lado, y dentro llevamos una bolsa impermeable para que el equipaje vaya completamente protegido. Es una buena solución: al desenrollar la alforja podemos sacar esa bolsa y manipular todo lo que transportemos sin tener que estar quitando y poniendo después los enganches.

En esos diez litros, evidentemente, no caben muchísimas cosas, pero... ¿Acaso no sabe cualquiera que, viajando en bici, menos es más? En mi caso, me han llegado a caber dos camisetas, un pantalón, unos calzoncillos y dos pares de calcetines de recambio, además de una toalla de microfibra, en cuanto a ropa, y aun tenía espacio para guardar algo de comida: suficiente equipaje para todo un fin de semana explorando los alrededores (en este caso, por la zona de San Lorenzo del Escorial, en Madrid) sin echar en falta nada fundamental.

La unidad que hemos tenido el placer de probar es de color negro, pero hay otros colores disponibles: el verde militar, un beige con unas bonitas y clásicas bandas de colores, marrón y negro y marrón y azul. Suelen gustarnos los productos de apariencia discreta, pero la verdad es que, al menos viéndolos en la web, los otros acabados parecen muy bonitos, y dependiendo del color de tu bicicleta puedes conseguir combinaciones muy atractivas y acordes a tu gusto. Es más: los colores verde y marrón y azul (la marca habla de "bronce", en vez de "marrón"), combinan especialmente con la colección AGU SIX6, en la que encontramos desde maillots hasta pantalones, chaquetas o chubasqueros.

Para concluir: la AGU Seat-Pack Venture nos ha parecido muy satisfactoria, con un precio más que razonable (75€) y perfecta para excursiones no demasiado ambiciosas ya que, como hemos dicho, no asegura una total protección en caso de lluvias muy intensas. Al haberla usado durante unos días tampoco podemos saber cuánto tiempo puede durar sin degradarse, pero a priori parece bastante resistente y con muy buenos acabados.

Bolsa AGU Tube Venture para el cuadro

Es turno ahora de la bolsa Tube Venture para el cuadro. La que sometemos a prueba tiene tres litros de capacidad y un precio de 40€, pero la tienes disponible por 10€ más y añadirías un litro extra de espacio, así como la versión más grande, de 5,5 litros y un PVP de 60€. A la hora de elegir una de las tres, no hay que tener en cuenta solamente nuestras necesidades de carga, sino también (esto es muy importante, fundamental) el tamaño del cuadro. Nosotros la hemos probado en una Crow de talla M, y la alforja encajaba perfectamente gracias a su longitud de 44 centímetros. En el caso de la que tiene 4 litros de capacidad hablamos de una longitud de 49 centímetros, mientras que la más grande, de 5,5 litros, tiene una longitud de 53 centímetros. También varía la altura: en este caso, hablamos de 10, 12 y 14 centímetros.

Lo primero que hay que destacar es la enorme practicidad de esta alforja, que recorre todo el tubo superior del cuadro y nos permite un acceso casi inmediato con la cremallera que se extiende por toda la bolsa. Gracias a su diseño se adapta perfectamente al cuadro de cualquier bicicleta convencional, y cuenta con cinco enganches: los tres superiores son muy sencillos, una simple tira que se engancha con velcro, mientras el frontal es más resistente y tiene una pieza para ajustarlo con aún más fuerza.

Esta alforja también está fabricada con poliéster 100% reciclado, lo que le permite obtener a su vez la etiqueta Greensphere. Dicho poliéster es repelente al agua, pero como pasaba con el producto anterior, si queremos asegurarnos una impermeabilidad total debemos recurrir al Tube Venture Extreme, con certificado Waterproof y un precio de 70€, treinta más que el modelo que hemos probado. De nuevo, el decantarse por uno u otro producto dependerá exclusivamente de nuestras necesidades y si creemos que vamos a pedalear en mejores o peores condiciones climatológicas. Las capacidades de 3, 4 y 5,5 litros se repiten en la versión Extreme, siendo en este caso los precios de 70€ (3 litros), 80€ (4 litros) y 90€ (5,5 litros).

El exterior es, en este caso, negro y muy discreto, pero también tenemos como opciones de color el verde militar, beige con bandas clásicas de colores, verde, marrón y negro y, por último, marrón y azul. El interior, en cambio, es todo naranja, y nos ha encantado: cuenta con dos pequeños bolsillos elásticos de red, perfectos para transportar nuestras pertenencias personales más imprescindibles y que debemos tener siempre bajo control y al alcance de la mano, como puede ser la documentación, el teléfono móvil o unas llaves.

En todo caso, en esos tres litros de nuestra unidad nos han cabido muchas cosas. Yo, por ejemplo, he llegado a llevar, además de los accesorios ya nombrados, un candado, unas gafas de sol, crema de protección solar... ¡Y eso que era la versión de tres litros! Todavía sobraba espacio, por lo que nos parece una opción muy, muy recomendable, porque la comodidad de acceso es total y todo viaja con mucha seguridad. La longitud (en este caso, repetimos, 44 centímetros) permite transportar objetos relativamente largos, y es muy fácil meterlos y sacarlos ya que la cremallera (de bastante calidad) llega hasta casi los dos extremos.

La AGU Tube Venture es muy recomendable, incluso para ciclistas urbanos: un accesorio perfecto para llevar a mano distintos objetos y que puede ponerse y quitarse con facilidad y seguridad.

Como es fácil deducir de nuestras palabras, nos ha gustado mucho esta AGU Tube Venture, que incluso nos parece un accesorio muy interesante para aquellas personas que se muevan a diario en bicicleta, incluso sin grandes aspiraciones ni planes (al menos por el momento) de hacer bikepacking: es muy cómoda, muy práctica, discreta y muy fácil de quitar y poner, por lo que incluso podemos dejar nuestra bicicleta aparcada y transportarlo con mucha facilidad. ¡Muy, muy recomendable para casi todo el mundo!

Bolsa de manillar AGU Venture

Y le llega el turno a la tercera protagonista de nuestra prueba, la alforja delantera para el manillar AGU Venture, con un precio de 65€ y una capacidad de 17 litros. Aquí sólo nos quedaría elegir el color (el negro que hemos probado y verde militar, beige con bandas de colores y azul, muy bonitos todos).

Aunque sea una alforja, en realidad hablamos de un "saco" abierto por ambos extremos y una longitud de 65 centímetros. AGU no ha querido complicarse mucho la vida y, para intentar lograr la máxima estanqueidad en el interior, cada uno de los extremos se enrolla y se engancha con otra correa, lo que permite adaptar el tamaño a la anchura del manillar (siempre, claro, respetando el espacio suficiente para manejar con comodidad y frenar y cambiar con la máxima seguridad) y acceder al interior por cualquiera de los dos laterales.

La capacidad teórica de esta alforja es de 17 litros, que en realidad son algunos menos ya que no podemos aprovecharla del todo al tener que cabernos entre ambos lados del manillar, y que quede equilibrada de pesos. También se puede jugar con las correas de amarre para intentar añadir alguna prenda muy liviana en el exterior (un cortavientos, por ejemplo), pero en todo caso la capacidad real nos va a permitir cargar con unas cuantas cosas que estarán bastante a mano, porque en cuanto nos acostumbremos a la apertura enrollable podremos meter y sacar cosas sin emplear demasiado tiempo y de forma muy natural.

La alforja para manillar AGU Venture cuenta con cinco enganches que aseguran la máxima firmeza, y al ser enrollable por ambos extremos permite un acceso muy cómodo y se adapta a la anchura de cualquier manillar.

Estéticamente, este modelo negro es muy, muy sobrio, quizá incluso demasiado, pero hay que reconocerle que es muy eficaz. La alforja va muy firme gracias a las cinco correas, podemos aprovechar al máximo la anchura de nuestro manillar y cada uno de los elementos está muy bien resuelto, enfocado al 100% al bikepacking. En mi caso, me he atrevido a meter una tablet por motivos profesionales (cuando he parado de pedalear durante el fin de semana aproveché para avanzar en el próximo número de nuestra revista impresa, Ciclosfera #42, que precisamente girará en torno a los viajes en bicicleta), pero me quedaba mucho espacio para una bolsa de higiene de tamaño razonable, una camiseta interior térmica de repuesto (más en concreto, esta maravilla) y algún que otro recambio y herramienta por si sufría imprevistos (por suerte, y pese a haber rodado bastantes kilómetros, no los hubo).

El balance de esta alforja para manillar AGU Venture es, por lo tanto, muy satisfactorio. Con un precio más que razonable, hay de nuevo la posibilidad de elegir una opción similar pero algo más cara, la AGU Venture Extreme, con un solo color (negro) disponible y un precio de 100€.