Prueba de la CUBE Longtail Hybrid 725

Por su solidez y aspecto contundente, vendría a ser algo parecido a un panzer, el legendario y casi indestructible tanque alemán. Pero su comodidad y calidad de rodadura remiten a nombres como Maybach, la marca de coches que representa la máxima sofisticación y lujo de la industria automovilística alemana. Porque esta Cube Longtail Hybrid 725 es una bicicleta de carga moderna, con un enfoque lujoso pero también concebida para ofrecer la máxima practicidad y el trabajo duro. Una bicicleta con componentes de primer nivel y una filosofía innegociable: ser un vehículo resistente, cómodo y seguro, que lleve el concepto “bicicleta” a otra dimensión.

Equipadísima, con muchos detalles que destacar, capaz de cargar con hasta 160 kilos y un precio recomendado de 4.699€. ¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles de esta Cube Longtail Hybrid 725? ¿Es una buena opción dentro del reñido sector de las bicicletas de carga? Y, por supuesto, ¿vale la pena pagar ese dinero por ella?

Tres opciones de carga Cube

Aunque la alemana Cube sea conocida en España, sobre todo, por sus bicis más deportivas, la marca cuenta con un amplio catálogo de urbanas, que ha reforzado con el lanzamiento de tres e-bikes de carga. La primera y más original es la Trike Hybrid, un triciclo con dos ruedas traseras para llevar a dos niños. La segunda opción es una bici de carga con cajón delantero, la Cargo Hybrid, un concepto más clásico pero también más ágil y deportiva. Y, por último, Cube ofrece esta Longtail Hybrid, una cargobike compacta, con un tamaño similar al de una bici convencional pero mucho más versátil y perfecta para rodar con mucho equipaje o dos niños pequeños.

La gama de urbanas Cube se ha reforzado con la llegada de tres e-bikes de carga: un triciclo, una cargobike con cajón delantero y esta Longtail.

Ya desde su exterior la Cube Longtail Hybrid se ve como un vehículo resistente, poderoso y sólido. Mide algo menos de dos metros, y la parte delantera es muy compacta, con el manillar muy cerca de la rueda de 26 pulgadas. Las barras que salen del tubo diagonal le dan mucho carácter, y la bici tiene una imagen muy fuerte, sólida. Personalmente me gusta mucho más en este color negro que la versión azul en la que también está disponible, pero lo más llamativo es toda la mitad posterior, que se prolonga a través de un portabultos al que pueden adaptársele distintos accesorios.

Aunque quizá no se reconozcan a simple vista, la Cube tiene detalles llamativos que la convierten en una bici muy especial. Uno de ellos es, por ejemplo, el tubo diagonal del cuadro, que aunque parezca el lugar donde se esconde una batería en realidad es una especie de maletero, lo que me lleva a cinco cosas que me gustan mucho de esta Longtail.

Cinco cosas que nos gustan mucho de esta CUBE Longtail Hybrid 725

Uno. Sí, por supuesto que podemos hablar de una e-bike merecedora de nuestro sello ‘Ya Voy Yo’. Porque la Longtail Hybrid ha sido creada exactamente para eso: para que cualquier excusa sea buena para salir de casa con ella, disfrutar de cada trayecto y cargarla casi como nos dé la gana. El único inconveniente, eso sí, es que es bastante pesada, lo que por ejemplo hace casi inviable subirla a un tren o moverse por escaleras con ella.

Dos. Desde luego, opciones para personalizarla y transportar cosas no te van a faltar. Tienes, por ejemplo, un enorme portabultos trasero, gigantesco y muy práctico y al que pueden acoplársele todo tipo de accesorios, pero también zonas como los ya mencionados tubos delanteros.

Tres. Como decíamos, si necesitas un espacio muy especial, la Longtail Hybrid cuenta con un compartimento “secreto”. Es el lugar donde, a priori, deberíamos llevar la batería, pero Cube la ha puesto detrás del tubo del sillín liberando así esta zona para llevar lo que nos apetezca. Cuenta con una especie de cepo de seguridad que se abre con llave propia, y es verdad que aunque al principio acceder al maletero puede parecer algo trabajoso y nos obliga a llevar una llave, te acostumbras rápido y obtienes un espacio alucinante. ¿El colmo? Que, en un detallazo de buen gusto, Cube también ofrece dos piezas de plástico para que, si así lo deseas, puedas compartimentar el espacio.

Cuatro. Una de las máximas virtudes de estas bicis es poder configurarlas según tus necesidades. Sí, por ejemplo, quieres llevar dos niños pequeños, puedes instalar fácilmente dos sillitas infantiles. Cuando hayan crecido, puedes sustituirlas por un asiento corrido que podrás combinar con unos reposapiés, un arco de seguridad o unas tapas laterales. Si lo que te obsesiona es la capacidad de carga, puedes añadir una parrilla delantera capaz de llevar hasta 20 kilos más, o unos adaptadores para ubicar un par de alforjas en la horquilla delantera. Y, por supuesto, Cube también ofrece bolsas como unas Acid Pannier Bag capaces de alojar en la parte trasera hasta un total de 90 litros, 45 a cada lado.

Cinco. Tanta carga, y tanto peso, porque ya sólo la bici supera los 35 kilos, exigen entre otras cosas una gran capacidad de frenado. Y esta es otra de las cosas que nos han encantado: los frenos son unos discos hidráulicos Magura. Son rápidos, fiables y resistentes, y dan muy, muy buenas sensaciones tanto cuando vamos ligeros y a toda velocidad como cuando viajamos con mucho peso.

Máxima comodidad

Alfombra mágica. Eso es esta Cube en cuanto nos movemos con ella. En primer lugar, la posición es muy cómoda, y hay algo muy importante: la marca habla del One Size Concept o, lo que es lo mismo, una máquina que ha sido diseñada para que con un par de gestos cualquiera pueda ajustarla a su tamaño. Lo han logrado: subir y bajar de altura tanto el manillar como el sillín es muy cómodo y sencillo, y el resultado es que la hemos probado personas de distintas tallas y a todos nos ha parecido estupenda.

La clave, además de en la geometría, está en detalles como el sillín o los reposamanos, que están entre los más conseguidos que he probado. Pero, también, se logra gracias a un rodar muy placentero, algo llamativo en una bicicleta sin suspensión delantera o trasera, pero que viaja muy bien amortiguada por las ruedas (que son unas estupendas Schwalbe Pick-Up) o el muy logrado cuadro de aluminio. Rodar con ella es maravilloso por las ruedas de 26 pulgadas, un diámetro mayor al de otras cargo bikes de la competencia pero también por este cambio Enviolo, que he probado en otras bicis pero que en pocas me ha parecido que case también con el conjunto como en esta Cube. El Enviolo es un cambio de buje continuo, y combina a las mil maravillas con el sistema eléctrico y, claro, con la correa Gates, que sustituye a una cadena tradicional y aporta durabilidad, reduce el mantenimiento y evita el mancharnos con la cadena. Si tanto el cambio Enviolo como la correa Gates te parecen prescindibles y quieres ahorrarte 700 euros, Cube ofrece la Longtail Sport Hybrid, absolutamente igual a esta pero con cambio Shimano Deore de diez velocidades y una cadena tradicional.

A tope con Bosch

El sistema eléctrico es clave en cualquier e-bike, pero quizá todavía más en una bici de carga. Desde su primera eléctrica, en 2014, Cube siempre ha optado por usar conjuntos eléctricos Bosch, y esta Longtail equipa la cuarta generación del motor Bosch Cargoline, diseñado para las necesidades de una bicicleta de carga y con un elevado torque de hasta 85Nm. El resultado es que, por mucho que la cargues, la Cube se mueve con mucha alegría, aunque es cierto que casi siempre la tendrás que llevar a un nivel de asistencia medio o alto porque son muchos kilos que mover.

Esa necesidad de asistencia eléctrica implica un mayor gasto de la batería, por lo que Cube incorpora en esta bici la Bosch PowerPack 725 o, lo que es lo mismo, la de mayor capacidad de Bosch para este tipo de baterías de cuadro, con 725Wh. Incluso usando con mucha frecuencia el Turbo nos ha sido posible recorrer más de 40 kilómetros con una sola carga, lo que habla de una muy buena elección, y es muy cómodo el poder extraer la batería con una llave, para así dejar la bicicleta aparcada mientras nosotros la recargamos.

En cuanto al control del sistema eléctrico, de nuevo Cube apuesta por la máxima sofisticación y monta el controlador Bosch LED Remote, que es muy cómodo y ofrece de un modo simple y atractivo tanto el nivel de carga de la batería como la asistencia elegida. Además, también tenemos la pantalla Bosch Kiox 500, para que aquellas personas que quieran la máxima información puedan hasta sincronizar su teléfono móvil y configurar un montón de cosas. Yo, personalmente, no lo necesito.

Por último, un par de temas que no terminan de convencernos. El primero es el caballete sobre el que apoyar la bici. Es un Ursus Jumbo 80, que no termina de darnos las mejores sensaciones. No parece demasiado robusto, y al usarlo muchas veces termina descolocándose un poco y roza con la rueda trasera. Aunque se soluciona fácil, con un simple golpecito, es algo incómodo.

El segundo inconveniente está en la zona del manillar. El timbre no termina de ser ni cómodo ni accesible de usar, porque queda muy lejos de la mano. En mi caso, tengo una mano grande, con lo que imagino que alguien con la mano más pequeña tendrá que soltarla del manillar para tocar el timbre.

Conclusión

La Cube Longtail Hybrid es una bici con un diseño estupendo, detalles sorprendentes, súper práctica y muy cómoda y divertida. Tiene unas luces fantásticas, equipa el que quizá sea el mejor conjunto eléctrico para una bici así, monta unos frenos alucinantes y, en general, ofrece un rendimiento excelente. Con todo esto, y con un precio de 4.699€, nos parece una opción muy, muy a tener en cuenta. Es una bicicleta fantástica para el día a día, tiene elementos originales que la diferencian de sus rivales y componentes que son propios de bicicletas de todavía más precio. Lo único, que es probable que tengas que adquirir algún accesorio que elevará un poco más la factura, aunque estoy seguro de que, si eliges bien lo que necesitas, amortizarás cada euro invertido en ella.