Escandinavia vuelve a marcar el camino a seguir en materia de movilidad sostenible: la capital noruega, Oslo, planea prohibir la circulación de vehículos privados por el centro de la ciudad para el año 2019. De hacerlo, sería la primera gran capital del mundo que pone en marcha una medida tan contundente.
No será la única: además de la reservar el centro de la ciudad a los peatones, los ciclistas y el transporte público, Oslo contará para ese año con 60 nuevos kilómetros de carril bici, y se ha anunciado una ambiciosa inversión en transporte público.
Las autoridades de la ciudad anunciaron la iniciativa esta semana, recalcando que ésta tendrá carácter permanente, a diferencia de las que se llevan a cabo en otras ciudades como París, donde este tipo de cierres al tráfico, recientemente puestos en marcha, son temporales y se limitan a los domingos, como ya informamos en Ciclosfera.
Por una ciudad “libre de coches”
El nuevo equipo municipal, formado por una coalición que incluye a los verdes, el partido socialista y el laborista, ha explicado que la medida “va a beneficiar a todos los ciudadanos”, a pesar de las dudas inicialies y los miedos manifestados por aquellos que piensan que va a perjudicar a sus negocios. “Va a ser muy positivo para los peatones, para los ciclistas y también para los comercios”, ha declarado Lan Marie Nguyen Berg, de los Verdes.
Además de bicicletas y peatones, los autobuses y los tranvías podrán seguir circulando por el centro de la ciudad, así como los coches de personas con movilidad reducida.
Oslo tiene 600.000 habitantes y cuenta con un parque de vehículos que ronda los 300.000. La mayoría de sus dueños viven a las afueras de la ciudad.