Bicicletas eléctricas

Nuevas ayudas a la compra de bicicletas eléctricas en Madrid: hablamos con Paloma Martín, consejera de Medio Ambiente

La Comunidad de Madrid acaba de anunciar un plan de ayudas económicas de dos millones de euros “para el fomento de la movilidad cero emisiones”. Esas ayudas incluyen la concesión de hasta mil euros (en el caso de las bicis, seiscientos) a aquellas personas que quieran adquirir “vehículos eléctricos de movilidad personal cero emisiones, es decir, patinetes, bicicletas, ciclomotores o motocicletas”. Entrevistamos en exclusiva a Paloma Martín Martín, Consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, para saber más de la medida.

“La Comunidad de Madrid amplía con 2 millones de euros las ayudas para la adquisición de vehículos cero emisiones de movilidad personal”: así se comunicaba ayer, por parte de la Comunidad de Madrid, una nueva línea de ayudas directas a la adquisición de vehículos eléctricos de movilidad personal y cero emisiones.

Según la Comunidad, “las ayudas directas cubrirán hasta el 50% del precio de adquisición con un límite máximo de 150 euros de ayuda en patinetes, 600 euros en bicicletas, con sistemas de asistencia al pedaleo y una potencia inferior o igual a 250 W, 700 euros en ciclomotores eléctricos de dos ruedas y un máximo de 1.000 euros por motocicletas”. Además, en esta partida “también se incluye la concesión de un bono ambiental de movilidad sostenible cero emisiones a quienes entreguen para achatarramiento un vehículo particular con más de 10 años o sin etiqueta ambiental. En ese sentido, la Comunidad de Madrid pondrá a su disposición 1.250 euros que se podrán usar en servicios de movilidad compartida –car o motosharing- durante un periodo de dos años”.

Para saber más de estas ayudas, que enlazan directamente con la convocatoria de hace unos meses y que analizamos detalladamente en un Ciclodiario de Ciclosfera, entrevistamos en exclusiva a Paloma Martín Martín, Consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid.

Paloma Martín Martín, consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid.
Paloma Martín Martín, consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid.

¿Cómo se viven estas semanas de tanto ajetreo en la Comunidad de Madrid?

Efectivamente estamos en un momento complicado, en el que al ejercicio habitual de nuestras competencias debemos sumarle una campaña electoral, multiplicar los actos y exprimir las horas del día. Pero las perspectivas son buenas, y es nuestra obligación hacerlo.

En la nota de prensa que anuncia esta nueva convocatoria, hablan de “la gran acogida” de la anterior, que se lanzó en otoño de 2020. ¿Cómo valora esa acogida, y la tramitación de dichas ayudas?

Fue una apuesta innovadora, que no se había hecho antes ni en la Comunidad de Madrid ni en otras comunidades de España. Quisimos dar un paso más: somos muy conscientes de que la calidad del aire está muy vinculada al transporte y la movilidad, por lo que vimos que era necesario ayudar a transformarlos. Con la llegada de la pandemia, la movilidad personal ha adquirido unos matices diferentes, y cada vez más gente quiere moverse en medios distintos al vehículo ordinario. El hecho de lanzar esas ayudas fue algo innovador, y este año hemos decidido continuarlas e intentar incorporar, además, a sectores que se quedaron fuera el pasado año, como los autónomos o las microempresas, todos ellos cruciales por tener, precisamente, altos índices de movilidad.

Sin embargo, muchos ciudadanos han denunciado que las ayudas no les llegaron, pese a hacer las gestiones en su momento.

En este caso hemos sido más flexibles en las condiciones. Y, además, hemos permitido que en esta nueva convocatoria puedan presentarse los que entonces no lo hicieron a tiempo, o lo hicieron de forma deficiente. Todos ellos podrán volver a solicitar las ayudas ahora.

En estas nuevas ayudas, destacan el “bono ambiental de movilidad sostenible”, dirigido a aquellos que den la baja definitiva y achatarren turismos sin distintivo ambiental de la DGT o con más de diez años de antigüedad. Dicho “bono ambiental” son ayudas de 1.250 euros “convertibles en kilómetros, minutos u otros costes derivados del servicio, a consumir en un periodo no superior a 24 meses, en las empresas de carsharing y motosharing”. ¿Por qué en estas empresas, y no en bicicletas o transporte público?

El transporte público ya tiene otras líneas de ayudas, y son servicios que ya están subvencionados de forma importante. Queríamos llegar además a otros sectores, punteros, innovadores y dirigidos a un público diferente, como es el caso del carsharing y motosharing. El uso del transporte público ya está extendido y generalizado, además de contar con ayudas y descuentos, por lo que no está incluido.

"Madrid ha presentado un plan muy ambicioso, que incluye más de doscientos proyectos Next Generation y un presupuesto de más de 20.000 millones de euros, donde se habla de conectividad, vías verdes y zonas donde se pueda practicar el ciclismo"

Los fondos Next Generation de la Unión Europea, cifrados en unos 141.000 millones de euros para España, están íntimamente ligados a la sostenibilidad. Desde la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, ¿qué planes hay previstos en este sentido? ¿Qué ayudas se pedirán?

Madrid ya ha presentado un plan muy ambicioso, que incluye más de doscientos proyectos Next Generation que suman un presupuesto de más de 20.000 millones de euros, y muchos de estos proyectos hablan de conectividad, vías verdes y zonas donde se pueda practicar el ciclismo. Estas propuestas se han enviado al Gobierno, y ahora estamos esperando que este nos transmite instrucciones claras y objetivas para ver cuáles tienen cabida y, en caso afirmativo, los ejecutaremos. Estos proyectos pretender cuidar y mejorar los entornos naturales, y aportan una visión holística de lo que queremos para nuestro parques, incluyendo nuevos recorridos y líneas ciclistas a través de la región.

Una región en la que, sin embargo, desde distintos colectivos ciclistas como IMBA (International Mountain Bicycling Association), se han llegado a cursar demandas por las limitaciones a las bicis en espacios como el Parque Nacional de Sierra de Guadarrama, además de denunciar el “acoso” sufrido por los ciclistas en otros muchos lugares de la comunidad.

La mayor parte del colectivo de ciclistas de montaña hacen un uso racional de los parques y espacios naturales, y así debe ser. Pero, por nuestra parte, también debemos establecer unas normas para ordenar la entrada y salida de esos parques, especialmente en sus zonas más concurridas, para lograr una convivencia entre los que quieren hacer deporte y los que quieren pasear, siempre además respetando al máximo los entornos naturales. Creemos que esa convivencia entre todos y ese cuidado a los entornos deben estar garantizados.

Paloma Martín, Consejera de Medioambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid.
Paloma Martín, Consejera de Medioambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid.

Como Consejera de Medioambiente, ¿hasta qué punto percibe que las restricciones a la movilidad que hay en Madrid afectan a los parajes naturales?

Creo que las limitaciones perimetrales impuestas por el gobierno de Pedro Sánchez están produciendo un doble efecto. Por un lado, incrementan el número de contagios, porque la población de Madrid es de 6,7 millones de habitantes, y la movilidad interna que se genera no es buena en cuanto a limitar los contagios. El segundo efecto es que, efectivamente, los madrileños necesitan visitar otros municipios y entornos naturales para practicar deporte o, simplemente, pasar momentos de ocio. Dichos municipios y entornos naturales están recibiendo muchas visitas, y eso tiene efectos positivos y negativos.

"Le auguro a la bicicleta un gran futuro en la Comunidad de Madrid"

En su caso, ¿qué relación tiene con la bicicleta?

Me gusta mucho disfrutar del campo, y procuro ir al campo siempre que puedo. Eso sí: ahora apenas me resulta posible, porque la convocatoria electoral apenas me deja tiempo para hacerlo.

Durante unos años fue directora en España de Deloitte, una de las grandes auditoras del mundo. Precisamente Deloitte publicó, hace poco más de un año, un ambicioso estudio de movilidad urbana, en el que entre otras cosas preveía que en 2022 se duplicaría en el mundo el número de personas que acuden a sus trabajos en bicicleta, a la que auguraba un enorme futuro en las ciudades. ¿Cómo lo contempla usted, y qué papel cree que jugará la bici en Madrid?

La bicicleta solo puede continuar creciendo en Madrid. La realidad es que, hace dos años, apenas se veían bicicletas, y ahora vemos cómo las ciudades se están llenando de ellas. La bicicleta es una alternativa absolutamente sostenible y saludable, y en ella se conjugan dos objetivos: por un lado, contribuyen a mejorar la calidad del aire en nuestra región, algo a lo que se suman otras opciones de movilidad eléctrica; en segundo lugar, las personas que se desplazan a diario en bicicleta introducen el ejercicio y el deporte en su rutina ordinaria. Por ambos motivos auguro a la bicicleta un gran futuro en la Comunidad de Madrid.