Así son los nuevos incentivos fiscales para los ciclistas de los Países Bajos

A ojos de un ciclista que vive en España, los Países Bajos son algo parecido al paraíso para las bicicletas. Un lugar donde sus necesidades y derechos son tenidos en cuenta muy por encima de la media europea, y donde pedalear cada día al trabajo o al centro de estudios no es la excepción, sino la norma.

Pese a ello, las autoridades del país están convencidas de que hay que seguir incentivando el uso de la bicicleta como el mejor arma en la lucha contra el cambio climático y en aras de ciudades más amables. Por eso, desde el pasado 1 de enero los ciclistas de los Países Bajos que aún no lo hagan cuentan con un motivo más para usar, todavía más, la bicicleta como medio de transporte habitual.

Según el plan, que ha entrado en vigor con el nuevo año, todos los ciudadanos que pedaleen hasta su puesto de trabajo recibirán un incentivo de 0,19 euros por kilómetro recorrido, tanto en los desplazamientos habituales como en los que tengan lugar durante los viajes de negocios. Un dinero que no sólo se otorgará a los que pedaleen en su propia bicicleta: también a los que lo hagan a bordo de bicicletas de alquiler.

Pero hay más. Todos aquellos que quieran comprar una nueva bicicleta, ya sea eléctrica o tradicional, podrán obtener un préstamos sin intereses para hacerlo. Asimismo, mediante importantes incentivos fiscales se invita a las empresas a adquirir bicicletas y prestarlas a sus empleados.

Con estas medidas, los Países Bajos quieren seguir a la vanguardia en materia de movilidad ciclista. Se calcula que en el país hay más de 18 millones de bicicletas (más que habitantes, un número que se sitúa en os 17 millones). Sólo en Amsterdam hay alrededor de 800.000 bicicletas, y un 63% de los habitantes de la capital usa este medio de transporte a diario.