Cultura ciclista

Felipe Valles: de película

Felipe Valles es capaz de realizar acrobacias sobre cualquier vehículo con ruedas, de hacer magníficas fotos y, sobre todo, de cruzar Bogotá una y otra vez en su bici de piñón fijo.

¿A qué te dedicas?

Estudio Cine y Televisión, y entre mis pasiones están la velocidad, la música y la fotografía, que intento combinar con el ciclismo.

¿Por qué estudiar cine y televisión?

Lo que nos rodea no es más real que las películas que veo o que podría crear. Todo es un sueño que podemos aprovechar para realizar lo que deseamos porque, al fin y al cabo, cuando despertemos estaremos en un sitio muy distinto. El cine es una forma de crear nuevos mundos y de sentir, imaginar, hacer, pensar y evadir la realidad.

¿Qué relación tienes con la bici?

Ha dejado de ser un objeto ajeno para convertirse en una extensión de mi cuerpo. Es mi confesora, nadie como ella para aliviar algún problema o preocupación. También es una gran amiga: siempre está lista para salir, nunca me reprocha nada y ejerce una buena influencia. Desde que la uso a diario me alimento, descanso y siento mi entorno de otro modo. Lo que antes me parecía lejano ahora está a unas cuantas pedaladas.

¿Qué bicicleta usas?

Una de piñón fijo, de la que apenas me bajo. La uso por Bogotá y algunas veces de viaje, y además de pedalear me gusta hacer trucos sobre ella.

¿Cómo es Bogotá para pedalear?

Cada día hay más ciclistas urbanos, personas que deciden controlar su tiempo y su existencia, pero la ciudad no proporciona un espacio apropiado: para sortear las dificultades hay que ser fuerte, sagaz, entrometido. Las calles suelen ser angostas, y aunque se han empezado a crear más ciclorutas no abarcan un gran espacio. Por otro lado, las ciclorutas viejas no son seguras: en cada intersección siempre hay huecos, bolardos o postes de luz.

¿Usas casco?

Sí, siempre. Cuido mi “armadura”.

¿Cómo son los automovilistas bogotanos?

No respetan al ciclista, no hay cultura. Pero también les entiendo: la ciudad es cada vez más intransitable por el crecimiento masivo de coches.

Si fueras político, ¿cómo estimularías el uso de la bici?

Ninguna familia podría tener más de un coche en casa, crearía aparcamientos ciclistas exclusivos y seguros y tendría un servicio policial sólo para cuidar al ciclista.

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