¿En qué consiste exactamente el street-trial?
Es una disciplina que mezcla el trial con lo “street” de la BMX. Uno de los primeros en practicarla fue Ryan Leech, aunque gracias a Danny MacAskill se ha hecho más famosa en el mundo.
¿A qué edad y por qué empezaste a montar?
Empecé por casualidad con el trial a los 12 o 13 años. Por jugar…
¿Qué le dirías a un chaval que se quiera dedicar a esto?
Lo primero, que es un deporte muy sano. Y que te tiene que gustar. El street trial es como el kárate en artes marciales: es la madre de todas las disciplinas, y cualquier truco o número lo puedes llevar a otra disciplina.
Trabajas haciendo exhibiciones en un parque de atracciones. ¿Qué es lo mejor y lo peor de este trabajo?
Lo peor, que se acaba pronto la temporada de lo bien que me lo paso. Lo mejor, la cara y gritos del público cada vez que actúo.
“¿Las cualidades de un buen rider? Pasión, decisión… ¡Y un poco de locura!”
¿Que es lo más espectacular que has hecho?
Actuar ante el papa Benedicto XVI en la Plaza San Pedro del Vaticano. Fue una experiencia única: he sido el único freestyler del mundo que ha actuado ante un Papa.
¿Usas la bici para moverte por la ciudad?
Cuando tengo tiempo sí, pero no es mi medio de transporte habitual
¿Qué es lo que más te gusta del freestyle?
Es una disciplina que no tiene límites: te puedes inventar cualquier cosa.
¿Qué cualidades ha de reunir un buen rider para dedicarse a esto?
Mucha pasión, decisión para entrenar… ¡y un poco de locura!