Es el sueño de muchos: dejarlo todo y dedicarse a recorrer el mundo, disfrutando cada día de nuevos horizontes y culturas. Un estilo de vida nómada que llevan persiguiendo, desde hace casi 30 años, Tanja y Denis Katzer. En 1991 comenzaron a viajar… y nunca más dejaron de hacerlo. En todo este tiempo, esta pareja ha recorrido alrededor de 430.000 kilómetros de las más diversas formas: a lomos de camellos y elefantes, a pie, en bicicleta, en motocicleta y, desde hace cuatro años, al manillar de dos bicicletas eléctricas.
El viaje de Tanja y Denis les ha llevado desde Europa al Próximo Oriente, Asia Meridional, China y Rusia, hasta llegar a Australia y el Caribe. Su objetivo: realizar la expedición documentada más larga de la historia de la humanidad y mostrar la extraordinaria belleza de la Tierra a través de fotografías, vídeos y textos, con el fin de concienciar al mundo de la necesidad de protegerla y preservarla. Su plan pasa por viajar durante 40 años. Y para ello, cuentan con tres compañeros de viaje fundamentales: su perro Ajaci y dos Riese & Müller, concretamente del modelo Delite, uno de los buques insignia de la prestigiosa marca alemana.
Renovables… y sostenibles
El cambio llegó en junio de 2015. Aquel mes, los intrépidos Tanja y Denis decidieron cambiar su medio de locomoción natural, la bicicleta, por la e-bike. Aquella decisión supuso la primera etapa de un viaje que busca convertirse en la expedición en e-bike más larga del mundo. Montados en dos Delites de Riese & Müller, Tanja y Denis viajaron 17.000 kilómetros a través la impactante naturaleza virgen de Siberia, pasando por Mongolia, China, Vietnam y Camboya hasta llegar a Laos y a las playas de Tailandia. La energía necesaria para realizar este largo viaje se obtuvo, entre otros, mediante paneles solares montados en los remolques de las bicicletas y encargados de cargar una segunda batería durante la marcha.
“Nos hemos decidido por la bicicleta eléctrica como medio de transporte para mostrar al mundo todo lo que se puede hacer cuando se emplean energías renovables. Queremos demostrar que es posible sacar adelante una empresa de esta envergadura haciendo únicamente uso de la fuerza física y la energía solar, y que es posible viajar reduciendo al mínimo el impacto medioambiental”, explica Denis Katzer.
“La decisión de emprender semejante aventura montados sobre bicicletas eléctricas no ha podido ser más acertada. Esta forma de viajar nos regala experiencias transformadoras lejos de las rutas turísticas y, a pesar de la asistencia electrónica, nos exige un esfuerzo físico muy saludable”, afirma Tanja Katzer. “En este sentido, la Delite de Riese & Müller es la bicicleta ideal para nuestro proyecto. La Control Technology garantiza un agarre y un confort óptimos durante los tramos largos de pista no asfaltada, y la elevada calidad de los acabados confiere a la bicicleta una fiabilidad extrema. Estas cualidades son especialmente importantes para nosotros”.
Un futuro mejor para el planeta
“El gran viaje”: así es como Tanja y Denis se refieren a esta expedición que pretende durar cuatro décadas. Para ambos, se trata de un proyecto de vida, de una pasión, de un sueño que va mucho más allá del viaje en sí: “Con esta expedición queremos, sobre todo, crear un documento sobre nuestro planeta que perdure en el tiempo. Queremos mostrar la belleza única que posee la Tierra y, con ello, hacer hincapié en la necesidad de hacer todo lo que esté en nuestras manos para protegerla y preservarla”, explica Denis Katzer. El próximo año la pareja iniciará la segunda etapa de la expedición en e-bike más larga del mundo: un viaje de 20.000 kilómetros en bicicleta eléctrica por el Sudeste Asiático.