
La Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) ha presentado esta misma mañana (Día Mundial de la Bicicleta) un estudio pionero que propone una batería de medidas fiscales para fomentar el uso y la compra de bicicletas en España. El informe, elaborado por el Institut d’Economia de Barcelona – Universidad de Barcelona, plantea adaptar el marco fiscal español para equiparar el tratamiento de la bicicleta al de otros vehículos como coches o motocicletas.
La presentación del estudio, titulada Propuestas de mejora de la fiscalidad de las bicicletas para una movilidad más sostenible, saludable y segura en España, se ha realizado en Madrid con la presencia de representantes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, empresas del sector y expertos en movilidad. En ella, Jesús Freire, secretario general de AMBE, ha subrayado la necesidad de aplicar medidas urgentes: “La bicicleta debe contar, como mínimo, con los mismos beneficios fiscales de otros vehículos. Para acabar con esta diferencia en el tratamiento de la bicicleta en el sistema fiscal, reclamamos acciones decididas y rápidas que nos permitan desplegar el enorme potencial de la bicicleta, la industria y el empleo en España”.
“La bicicleta debe contar, como mínimo, con los mismos beneficios fiscales de otros vehículos" (Jesús Freire, AMBE)
Este tipo de medidas ya se aplican con naturalidad desde hace años en muchos países europeos. El último caso fue Portugal, que en noviembre de 2022 decidió rebajar el IVA al sector de la bicicleta del 21 al 6%, provocando que muchos españoles crucen la frontera y decidan adquirir su bici allí desde entonces.

El estudio completo está disponible en la web de AMBE para su descarga íntegra en este enlace, pero a continuación te exponemos algunas de sus conclusiones.
Propuestas concretas: IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades
El informe recoge propuestas técnicas muy detalladas. En el ámbito del IRPF, AMBE plantea una deducción estatal del 15% por la compra de bicicletas, con un límite de 1.000€ para bicicletas convencionales y 3.000€ para e-bikes. Esta medida ya se aplica en nuestro país a vehículos eléctricos y sería un primer paso para equiparar fiscalmente ambos medios de transporte de forma justa.

Además, se propone la creación de la figura de la “bicicleta de empresa”, que permitiría a los trabajadores utilizar bicicletas puestas a disposición por su empresa también para uso personal. Esta renta en especie tendría una exención fiscal que llegaría hasta 2.000€. Si la bicicleta es más cara, la reducción a partir de ese importe sería del 50%. A ello se suma la introducción de una exención fiscal por kilómetro recorrido (0,26 €/km) por ir en bici al trabajo, a través de tiques de movilidad.

En el terreno del IVA, el estudio recomienda la deducción del 50% del IVA soportado para empresarios y profesionales que integren la bicicleta en su actividad o la ofrezcan a empleados, asimilando así su tratamiento al de otros vehículos. También plantea reducir el IVA al tipo superreducido del 6% para la compra, alquiler y reparación de bicicletas y ciclos de carga, siguiendo el ejemplo de Portugal.
En lo relativo al Impuesto de Sociedades, se propone una deducción del 10% sobre la inversión en bicicletas destinadas al desplazamiento de empleados. La deducción sería de hasta 150€ por bicicleta eléctrica y 50€ por mecánica.

Un paso necesario para el impulso del sector
Desde AMBE se subraya que estas propuestas no solo beneficiarían al ciudadano y al medio ambiente, sino también al tejido empresarial vinculado a la bicicleta en España. “Estas medidas permitirían desplegar el enorme potencial de la bicicleta en movilidad urbana, logística de última milla, turismo y salud pública”, explican desde la asociación.
El informe forma parte de la colaboración activa de AMBE con las administraciones públicas en el desarrollo de normativas y políticas de fomento de la bicicleta, en el marco de la Estrategia Estatal por la Bicicleta, que se encuentra en estos momentos en una importante fase de revisión y actualización.

La aplicación de las medidas recomendadas en el estudio, permitiría avanzar hacia una movilidad más sostenible, justa y competitiva, y consolidar a la industria ciclista como un motor económico y social de primer nivel en España.