La demanda de bicicletas y de piezas y accesorios ha seguido siendo fuerte en Europa. Debido a que los confinamientos de marzo y abril por la pandemia obligaron a muchas tiendas de bicicletas de Europa a cerrar, los volúmenes de venta también han cambiado parcialmente entre el primer semestre y el segundo semestre de 2020. Asimismo, la pandemia y el Acuerdo Ecológico de la Comisión Europea han hecho crecer el interés por el ciclismo y el uso de la bicicleta como solución a muchos problemas sociales y urbanos como la obesidad, la contaminación y los atascos.
Las tendencias favorables de este siglo y factores dinamizadores del mercado de la bicicleta como la electrificación, las inversiones en infraestructuras para bicicletas, las subvenciones y el estímulo fiscal de los gobiernos dibujan unas buenas perspectivas para todo el mercado de la bicicleta en los próximos años.
Ton Anbeek, CEO del Grupo Accell, ha señalado que: “El crecimiento sólido continuado de los últimos meses supone un avance muy positivo que demuestra, ahora más que nunca, que el ciclismo está haciendo que el mundo avance. Tanto en bicicletas como en piezas y accesorios, también estamos aprovechando más las oportunidades que brinda la venta on-line y estamos avanzando mucho en lo digital gracias a las renovaciones de la plataforma de la marca y a la implantación de un CRM para el grupo. Además, seguimos tomando medidas para reducir los efectos persistentes de las distorsiones en la cadena de suministro. Después de haber revisado recientemente el progreso de la estrategia y tal y como están las cosas actualmente, seguimos confiando en que vamos por buen camino para lograr los objetivos de 2022”.
Sigue siendo difícil prever el rumbo que tomará la pandemia y sus consecuencias. A pesar de los nuevos confinamientos impuestos en diferentes países europeos, las tiendas de bicicletas permanecen abiertas y el ciclismo está permitido en la mayoría de los países. Debido a la creciente demanda (de los consumidores y los distribuidores), los plazos de los proveedores de componentes son más largos, lo cual generará trastornos continuados en la cadena de suministro. Accell ha endurecido aún más las medidas en sus oficinas y centros de producción para proteger la salud y seguridad de los empleados y garantizar la producción y la actividad en fábrica y en almacén.
Tomando como base el crecimiento de las ventas desde el inicio del año hasta la fecha y el contexto detallado anteriormente, ahora se prevé que el EBIT del ejercicio 2020 sea superior al del ejercicio 2019. Esta previsión excluye todo posible trastorno importante debido a la Covid-19 como el cierre obligatorio de las tiendas de bicicletas o las paradas de fábricas y almacenes.
Las cifras incluidas en el presente comunicado de prensa no han sido auditadas por un auditor externo. Además, Accell está actualmente revisando con sus asesores la valoración del activo por impuesto diferido (impulsado, entre otras cosas, por la nueva legislación propuesta para el impuesto de sociedades neerlandés). Esto podría suponer un beneficio fiscal de 10-20 millones de euros en 2020.