¿Cuándo empezaste a montar en bici?
Con siete años. Recuerdo caerme y hacerme daño, pero mi padre insistía en que era una especie de rito de iniciación y la única forma de aprender. Así que lo acepté y hasta presumí de los moratones, que eran una especie de medalla que reconocía la nueva habilidad adquirida. Muy pronto empecé a sentir la emoción de pedalear: acabábamos de mudarnos a un campus universitario en Nueva Delhi, con zonas verdes y pocos coches, y mis padres nos animaban a usar la bici para hacer ejercicio y ser más libres.
Ahora tienes un trabajo relacionado con el ciclismo
Así es. Aunque soy freelance y ofrezco servicios de comunicación, estrategia y relaciones públicas, trabajo sobre todo para el Urban Cycling Institute, por lo que mi trabajo está directamente relacionado con la difusión de educación e investigación sobre ciclismo y movilidad.
¿Por qué te mueves en bici?
Primero, porque es fácil. Me subo y me bajo de ella sin esperas, retrasos ni aglomeraciones. Para recorrer menos e diez kilómetros es la opción más barata, eficiente y en definitiva, mejor. Y si tengo que recorrer distancias más largas me lo tomo como un entrenamiento y sigo pedaleando. La bici te da la libertad de elegir tu horario, tu ruta, tus paradas.
"Me muevo en bici porque, simplemente, es lo más fácil" (Shefali Bharati, Urban Cycling Institute)
¿Cuántas bicis tienes?
Después de que me robaran muchas y sentirme muy frustrada cuando no disponía de ninguna, decidí suscribirme a un sistema de alquiler. Así que ahora no tengo ninguna en propiedad, pero sí una que uso a diario… ¡y tiene hasta cesta!
Recordemos tus años en Nueva Delhi, ¿Cómo es pedalear allí?
En Holanda, ir en bici está tan arraigado que no te das cuenta de cuántos factores han hecho posible que sea un fenómeno cultural y una práctica diaria... Pedalear aquí es tan natural como el agua para los peces. En cambio, en Nueva Delhi el ciclismo significa algo completamente diferente. O es un desafío o, directamente, es imposible. Pero las oportunidades de cambiar las cosas existen, y volver a India te reta a pensar todo lo que habría que hacer allí para tener algo parecido a lo que pasa en las ciudades de Países Bajos.
