Cultura ciclista

Ciclistas de aquí: Roser Franch

Educadora en museos y guía turística, lleva más de diez años viviendo en los Países Bajos, donde ha hecho de la bici su medio de transporte y una herramienta de conexión con la ciudad y quienes la habitan.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Encontrar formas de transmitir conocimiento, sobre todo a quienes creen que el arte y la cultura no les pertenecen. Durante años usé la bici para hacer tours por la ciudad y el campo: es maravilloso ver cómo los turistas pierden el miedo o se relajan en la campiña.

¿Cómo te mueves habitualmente?

En bici, aunque también disfruto al caminar. Me gusta pedalear haga frío o calor, viento, lluvia o granizo: en invierno te mantiene caliente y, con la ropa adecuada o llevando una muda si llueve, no hay problema. Cuando viajo en tren alquilo una bici, y hacía lo mismo al vivir en Cataluña o Italia.

Cuando viajas, ¿ves cambios cambios respecto a la movilidad en bicicleta?

He notado un cambio radical en la infraestructura ciclista de Barcelona y algunos intentos, más caóticos, en Reus. Pero también un desorden que, sumado a la proliferación de patinetes eléctricos, me estresa.

¿Cuántas bicis tienes?

Dos omafietsen, la clásica bici de paseo. Una está en Ámsterdam, donde vivo, trabajo y estudio, y la otra en el pueblo donde viví cuatro años y aún vuelvo para visitar amigos, mi peluquera y mi fisioterapeuta.

¿Y anécdotas ciclistas?

Me he mudado con la bici varias veces, he paseado con la perrita que tuve con una compañera de piso y solía llevar un gato en hombros. Cuando era estudiante de intercambio y fui a recoger a mi novio a la estación lo llevé en la bici con su equipaje, al igual que con mi mejor amiga. ¡Recuerdo hasta tocar el ukelele mientras pedaleaba!

¿Conoces a alguien en Ámsterdam que no use bicicleta?

Sí. Algunos lo relacionan con un componente cultural relacionado con el poscolonialismo, y algunos estudiantes prefieren el transporte público porque es gratis hasta los treinta años. Hay gente mayor a la que le estresa por el auge de las e-bikes, y personas que, simplemente, ¡las odian!

¿Qué te preocupa?

El mal uso que algunos niños y adolescentes hacen de las e-bikes genera muchos accidentes. También hay extranjeros que desconocen las normas de circulación que se enseñan en las escuelas locales. Existen cursos específicos para aprender a circular, y creo que se deberían promover más: el carril bici es cada vez más peligroso en horas punta, y veo muchas más imprudencias desde la llegada masiva de las eléctricas.