La ciudad danesa de Copenhague vuelve a ser la primera de la clase en lo que se refiere a ciclismo urbano. Esta vez, ofreciendo una solución práctica y sencilla para habilitar carriles bicis de forma temporal en aquellos puntos donde no existe una infraestructura ciclista. La empresa responsable de esta idea es de la empresa Copenhagenize Flow, quien ha lanzado este sistema -“económico, efectivo, visionario”, según afirman en su web- para solucionar a corto plazo las necesidades ciclistas en el circuito urbano.
Construyendo “pieza a pieza” el futuro
Como si de Lego se tratase, cada pieza o bloque -hecho de plástico reciclado y madera- se encaja perfectamente en muy poco tiempo, formando un trazado antideslizante muy sencillo de armar que, además, es permeable al agua. El objetivo es ofrecer una infraestructura asequible a aquellas localidades o municipios que no tengan infraestructura ciclista y que quieran potenciar la bici sin necesidad de realizar una costosa inversión. “Las ciudades pueden reactivar su red de infraestructura ciclista de forma económica y ver resultados casi instantáneos. Es una inversión de bajo riesgo con beneficios a largo plazo”, afirman desde su página.