Todo cicloturista que se precie sabe bien que existe algo mágico e inigualable en el hecho de realizar un viaje en bicicleta. Sentir el aire en la cara, llegar a los sitios a golpe de pedal e impregnarse del encanto que atesora cada momento del viaje es una experiencia única, incomparable a ninguna otra manera de viajar. Por eso, cada vez son más las personas que buscan una experiencia que aúne todas las variables que ofrece el cicloturismo.
Casi 20 años de experiencia avalan a Bike Spain Tours, una de las principales empresas españolas dedicadas a la organización de viajes de este tipo. Pero no hablamos de cualquier tipo de viajes: los clientes de Bike Spain saben que contratan exclusividad, una atención personalizada y un cuidado máximo que llega hasta el último detalles. Desde disponer de las mejores bicicletas del mercado y dormir en los hoteles más lujosos y pintorescos hasta disfrutar de la mejor gastronomía o los guías más especializados y expertos.
Si algo cautiva a esos cicloturistas extranjeros es la variedad de oferta que tiene España
“Muchos de nuestros clientes son extranjeros”, explica Pablo Muñoz, fundador de Bike Spain. “Gente de alto nivel adquisitivo que busca una aventura perfectamente organizada, con bicicletas muy modernas, buena gastronomía, hoteles de 4 ó 5 estrellas… Y todo, con la mayor comodidad y seriedad posibles”, explica.
Si algo cautiva a esos cicloturistas extranjeros es la variedad de oferta que tiene un país como España: playa, montaña, pueblos de una belleza cautivadora… Un amplísimo abanico que se plasma en la lista de destinos que oferta oferta Bike Spain Tours: Andalucía, Madrid, Baleares…
A la hora de elegir, eso sí, los clientes de Bike Spain Tours tienen su particular ránking. “El que genera más interés es el Camino de Santiago”, explica Pablo. “Después, la Costa Brava y Andalucía. Y también La Rioja, País Vasco y Mallorca”. Los viajes tienen, por lo general, una duración de una semana, y pueden realizarse en bicicletas de carretera, híbridas o eléctricas, una opción esta última que “cada vez tienen mayor demanda”, confirma Pablo.
Del mismo modo que no hay dos viajes iguales, tampoco existen dos cicloturistas iguales. Por eso Bike Spain Tours organiza diferentes tipos de viajes: guiados, en los que se pone a disposición de los clientes los guías más experimentados, o autoguiados, en el que ellos van por su cuenta con la ayuda de mapas y aplicaciones de móvil y se les lleva el equipaje de hotel a hotel.
Además de los hoteles, Bike Spain Tours presta especial atención a la gastronomía
Un ejemplo perfecto de las rutas de Bike Spain Tours sería la del Camino de Santiago. Un recorrido que parte en Burgos para acabar en la capital gallega en lo que lo importante no es el destino, sino el viaje. 500 kilómetros a lo largo de los cuales los participantes recorren buena parte del norte de España, con parada en localidades como Carrión de los Condes, León, Villafranca o Monforte de Lemos y etapas diarias de unos 50 kilómetros de media a lomos de bicicletas Specialized. Y cada noche, parada y fonda en alojamientos tan exclusivos como el Parador de Monforte de Lemos, ubicado en un antiguo monasterio neoclásico del siglo XVII, o el de Santiago, conocido como Hostal dos Reis Católicos y un auténtico emblema de la ciudad, en plena Plaza del Obradoiro.
“Es un camino de Santiago único. No es sólo se trata de recorrer el camino, sino sobre todo de buscar todo lo mejor que hay alrededor de él”, explica Pablo. Entre otras cosas, y además de los hoteles, Bike Spain Tours presta especial atención a la gastronomía: el viaje incluye, ademas de desayunos buffet en cada uno de los selectos hoteles, cinco almuerzos ligeros y seis cenas especialmente confeccionadas para conocer la excelencia gastronómica del lugar, con vino seleccionado incluido.
Pero hay más: la empresa también cuenta con rutas de carretera como la Vuelta a España, el Tour de Francia o el Giro de Italia. “Son viajes en los que se siguen las grandes carreras, viendo a los equipos y montando por las mismas carreteras. Tiene cada vez mayor aceptación, especialmente entre los clientes de Latinoamérica”, explica Pablo.
No cabe duda: el cicloturismo de alto standing está aquí para quedarse. “En otros países de Europa se organizan muchos viajes de estas características, y en Estados Unidos llevan muchísimo tiempo haciéndolo”, apunta Pablo. Y es que, frente al cicloturista que valora el esfuerzo de cargar alforjas y dirigirse a un destino incierto, también hay quien busca el incomparable placer de disfrutar de la naturaleza a golpe de pedal sabiendo que hasta el último detalle de su viaje está planeado con la excelencia por bandera y una atención 100% personalizada.