Barcelona apuesta por los carriles bici. El Ayuntamiento de la capital catalana ha anunciado que construirá 11 de estas infraestructuras entre los próximos meses, empezando este mismo agosto y concluyendo en octubre. La actuación se enmarca en el Plan de Movilidad Urbana 2013-2018, que tiene como objetivo potenciar los desplazamientos a pie y en bicicleta, así como el transporte público.
El número de ciclistas de Barcelona ha aumentado en un 13% este año
Según ha explicado a los medios de comunicación la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, el aumento de ciclistas de Barcelona -un 13% este año- “ha empujado al gobierno a hacer un esfuerzo para adaptar las infraestructuras de la ciudad”. Al mismo tiempo, la concejal ha añadido que el consistorio tiene previsto empezar antes de 2018 la construcción de otros 21 carriles bici que se unirán a las 26 actuaciones de ampliación y construcción de nuevos carriles ya ejecutadas en lo que va de mandato.
De la acera a la calzada
Uno de los principales problemas de la capital catalana en materia de movilidad ciclista reside en la gran cantidad de carriles bici ubicados en las aceras, que a menudo provocan serios problemas de convivencia entre ciclistas y peatones. En ese sentido, el Ayuntamiento ha decidido tomar cartas en el asunto, al menos en puntos concretos de la ciudad: los carriles bici del Paseo de Sant Joan, el Paseo de Pujades y la conexión de la Diagonal con el Campus Besòs bajarán de la acera a las calzadas. Del mismo modo, el gobierno municipal también impulsará desdoblamientos de carriles bici en carriles unidireccionales en el mismo sentido que el tráfico en los cruces de París-Londres, Sant Antoni Maria Claret-Indústria y Marina-Sardenya.
El objetivo del Ayuntamiento es que todos los ciudadanos cuenten con un carril bici a menos de 300 metros de su casa
En palabras de Vidal, estos cambios obedecen al intento de “hacer énfasis en la seguridad” tanto de los ciclistas como de los peatones, al liberar las aceras de tráfico y permitir que las bicicletas ocupen de forma preferente la calzada, que según ha apuntado, es el espacio que les corresponde.
Barcelona cuenta con un total de 152 kilómetros de carril bici entre los que se encuentran los 36 que el consistorio ha construido desde el inicio del presente mandato. El objetivo del Ayuntamiento que gobierna Ada Colau, una vez concluya la ampliación de la red de carriles bici, es que “todos los ciudadanos cuenten con un carril bici a menos de 300 metros de su casa”. Las medidas ya ejecutadas han supuesto la inversión de 5,5 millones de euros para el gobierno municipal, aunque, según apuntó Vidal, “todavía queda mucho camino por recorrer”.