¿Cómo, cuándo y por qué se creó Mujeres Bici-bles?
En 2012, por iniciativa de un grupo de mujeres que se propusieron pedalear “solas”, sin amigos, y revisar el contexto local del ciclismo urbano. Actualmente es un grupo con mayor reconocimiento conformado por ocho chicas. Somos un movimiento social con perspectiva de género y enfocado al ciclismo urbano.
¿Contáis con algún apoyo?
Por lo general no institucional, aunque sí con ayudas esporádicas de empresas de ciclismo. He sido nombrada embajadora en Colombia de Specialized, por ejemplo, pero solemos apoyarnos en nuestros propios medios.
¿Cómo es ser mujer y ciclista en Colombia?
Es un país machista, con un elevado índice de violencia contra las mujeres. Es un poco hostil vivir acá, lo que no quiere decir que una mujer no pueda desarrollarse. Ser mujer ciclista en Colombia también requiere valor: una se lanza a la vía y debe cuidarse de no perder su vida.
“La bici fue clave en la emancipación femenina: las sufragistas la usaron como emblema de su libertad”
¿Qué papel crees que juega la bicicleta en la independencia de la mujer colombiana?
Históricamente la bicicleta fue protagonista en la emancipación femenina, y acompañó a las mujeres de antaño en su lucha para acceder al voto: las sufragistas usaron la bici como emblema de su libertad. En Colombia, usar la bicicleta nos da el poder de controlar nuestra movilidad, el reconocimiento del cuerpo y de nuestras capacidades como mujeres.
¿Qué momento vive el ciclismo urbano en Colombia?
Muy importante. Que el Foro Mundial de la Bicicleta se desarrolle este año en Medellín ha hecho que muchos grupos nos unamos con un solo propósito: poner el tema ciclista sobre la mesa de instituciones gubernamentales, además de estar más pendientes de los otros colectivos para aportar, colaborar y aprender.