Sentaron las bases del diseño actual. Vislumbraron el futuro. La Escuela de la Bauhaus (1919-1933) era una especie de nave espacial creadora, y Làszló Moholy-Nagy uno de los que manejaban los mandos. Pintor y fotógrafo, se asomó por la ventana de su casa de Berlín e inmortalizó la primera mañana del año.
Las vías del tranvía están dormidas, los adoquines se estiran al sol. Y, mientras la ciudad mastica las primeras horas del año (seguramente, la pareja de la derecha vuelve eufórica de fiesta) el ciclista pedalea impoluto, cargando una cesta vacía que se llenará de sueños.