Las aeronaves de Nausicaä del valle del viento, el hidroavión rojo de Porco Rosso, los aviones de combate de El viento se levanta… Abundan los artefactos voladores en el cine de Hayao Miyazaki, el gran maestro de la animación japonesa, pero también son frecuentes las bicicletas (basta recordar, por ejemplo, al padre de Mi vecino Totoro).
Ambas pasiones se cruzan en la deliciosa Nicky, la aprendiz de bruja, donde el gran amigo de la protagonista, Tombo, está obstinado en crear un híbrido de bicicleta y avión que le ayude a acompañar a Nicky en sus paseos por el cielo. Estrenada en 1989, Nicky, la aprendiz de bruja está llena de momentos mágicos: los denodados esfuerzos de Tombo por despegar con su inseparable bici están, desde luego, entre ellos.