París siempre fue bella. Pero es cierto que había algo que la hacía imperfecta: su tráfico. La enorme cantidad de coches que atestaban sus preciosas avenidas. Algo que ha ido cambiando en los últimos tiempos, que aceleró la pandemia y que ahora trae cifras increíbles, como la que que seis de cada diez ciclistas que circulan por sus más recientes carriles bicis… ¡Son nuevos usuarios!
Paris is really turning into a cycling city these years
— 21st Century City (@urbanthoughts11) June 9, 2020
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París ya venía apostando por la bicicleta en los últimos años, pero la llegada de la pandemia del covid-19 aceleró el proceso. Así, por ejemplo, varios carriles bici provisionales fueron instalados en distintas arterias principales de la capital francesa. Por ejemplo, la Rue de Rivoli se renovó por completo, y lo que antes estaba atestado de coches ahora es una especie de autopista ciclista.
El informe oficial, que detalla el alcance de las medidas ciclistas tomadas el último año, muestra unas cifras tan contundentes como satisfactorias
Una serie de medidas que han traído como consecuencia un enorme auge del ciclismo urbano en París. Algo que se ve en sus calles, en las redes sociales (donde, en los últimos meses, se difunden vídeos que muestran a una París que casi parece Copenhague) y también en los informes oficiales. El último se llama Carriles provisionales en la Isla de Francia: revisión regional del proceso, y logros ciclistas entre mayo y octubre de 2020, y muestra algunos datos reseñables.
Basado en encuestas a miles de ciclistas, el informe explica, por ejemplo, que el 42% de los usuarios de esas vías provisionales ya las usaba a principios de 2019. Según parece, el 14% empezó a hacerlo entre diciembre de ese año y enero de 2020, debido a una huelga de transporte. El resto son “nuevos”, parisinos que se lanzaron con sus bicicletas a recorrer esas vías ciclistas implantadas debido al covid-19.
¿Otros datos interesantes? Los que hacen referencia al sexo de los usuarios. Esto es: antes de implantarse los carriles bici provisionales, el 36% de los ciclistas urbanos de la ciudad eran mujeres. La cifra, ahora, ha ascendido hasta el 41%. Un dato que parece corroborar a todos aquellos que aseguran que la mayor barrera que impide a más mujeres subirse a la bici en la ciudad es la sensación de peligro, una percepción que desaparece al contar con infraestructura exclusiva ciclista.
Más cosas: el 86% de los nuevos ciclistas usaban, antes de la pandemia, el transporte público. El 87% están satisfechos con lo que están viendo a nivel de infraestructura, y esperan que se amplíe la red. Y no son solo ellos: otros estudios informan de que hasta el 67% de los ciudadanos de París (con una población de más de siete millones de habitantes) quieren que los carriles bici temporales se conviertan en definitivos, ya que favorecen la fluidez del tráfico y mejoran las condiciones del aire.
Aunque en francés, el estudio es muy interesante para cualquiera que quiera saber más del proceso de cambio que está viviendo una urbe como París. En él se detallan todos los carriles bici temporales instalados, cuáles se han eliminado (apenas un 15%) con la presunta “vuelta a la normalidad”, y cuáles se están convirtiendo en definitivos.
Por desgracia, la llegada de muchos más ciclistas también ha duplicado el número de muertos sobre la bicicleta
Y datos, datos, datos… Ahí van algunos más. En julio de 2020, el uso de la bicicleta en la ciudad, según los distintos medidores repartidos por distintas zonas, casi duplicaba el de julio de 2019. La hora en la que hay más ciclistas en movimiento es entre las 8 y la media y las nueve y media de la mañana. Y otro dato, eso sí, lamentable: al igual que se ha duplicado el numero de ciclistas, ha ocurrido lo mismo en cuanto a los fallecidos. En el segundo semestre de 2019 murieron cuatro ciclistas urbanos; en las mismas fechas de 2020 fueron ocho los fallecidos