Prueba de la Trek Verve+1 Lowstep

Nos quejamos, y creo que con razón, de lo caro que está todo. Cuando hacemos la compra, cuando nos llegan las facturas del gas o de la luz o, desde luego, cuando buscamos un lugar para vivir. Y sí, muchas veces nos pasa lo mismo cuando queremos comprar una bici: lo que antes suponía una cifra razonable ahora puede elevarse hasta tres, cuatro o cinco mil euros sin despeinarnos.

Por eso, el tener la oportunidad de probar una bicicleta eléctrica de una marca como Trek y por un precio que apenas supera los 2.000 euros (sí, una cifra elevada, pero por debajo de la media del sector) supone un placer. Porque, además de hablar de una maquina estupenda, nos permite reflexionar sobre cómo, por un coste razonable, tu vida puede dar un giro absoluto.

¿Qué aporta esta Trek Verve+1 Lowstep LT? ¿Cuáles son sus fortalezas y sus puntos débiles? Y, por supuesto, ¿por qué cuesta “sólo”, y pongo entre comillas sólo, 2.229 euros, y vale la pena invertir ese dinero en ella? ¡Vamos a a contártelo todo!

Precio muy razonable

Tres mil. Cuatro mil. Cinco mil y hasta seis mil euros. En estos tiempos ciertamente extraños, no es raro encontrar bicicletas con precios que rozan y hasta superan el antiguo millón de pesetas. Y no, no hace falta que hablemos de máquinas ultrasofisticadas hechas con materiales extraños y tecnología futurista. Las bicicletas, especialmente las equipadas con asistencia eléctrica, han subido mucho de precio.

El porqué, o mejor dicho los porqués, porque hay muchos motivos, los explicaremos en otro vídeo. Porque de lo que ahora toca hablar es de una bicicleta en concreto, eléctrica, fabricada por una marca de referencia y con un precio muy interesante: 2.299 euros. Hablamos de la Trek Verve+1 Lowstep LT, una bicicleta 100% urbana, de barra baja (hay otra versión de barra alta), con asistencia eléctrica y, en teoría equipada para que salgas con ella de la tienda y no pares de pedalear por la ciudad.

Por 2.299€, Trek ofrece una e-bike muy equilibrada y práctica con esta Verve+1 Lowstep LT.

Aspecto llamativo

Estéticamente, y en particular en el color rojo de esta unidad de pruebas, la Verve es una preciosidad. También está en Gris Galáctico y amarillo, y la verdad es que me encantaría ver esta última, pero desde luego en este Rojo Viper es llamativa, despampanante, preciosa. Llama la atención de lejos, y aunque tiene las clásicas formas de una bici de paseo, los ángulos, cómo está resuelta toda la mitad trasera y el manillar, que recuerda un poco al de un ciclomotor, desprende modernidad y sofisticación.

Y sí: aunque transmite solidez y es una bici voluminosa, disimula muy bien toda la parte eléctrica y pasaría por una bici de las de toda la vida. El motor está en el buje trasero, pero su pequeño tamaño exige que tengas que fijarte bien para descubrirlo. La batería está perfectamente integrada en la barra del cuadro, pero eso no implica que este resulte demasiado ancho. Y el interfaz consiste, simplemente, en un pequeño mando para interactuar con las luces y el sistema eléctrico, además de informarnos del nivel de la asistencia seleccionado y la carga de la batería.

Posición y comodidad

Una vez subidos en ella, encontramos lo que cabe desear en una bici como esta: comodidad. La posición es muy erguida, lo que además de resultarnos muy confortable nos otorga una gran visibilidad de todo lo que pasa a nuestro alrededor en la calle. Los pedales son anchos y resistentes, perfectos para pedalear a gusto y con seguridad. La postura de las manos, como os decía antes, recuerda un poco a la de un ciclomotor, con un manillar ancho que nos permite manejar muy fácilmente la bici, dándonos muchísima sensación de control. Y, en general, todo queda muy a mano, es muy sencillo, lo que hace de esta Trek Verve+1 Lowstep LT una bici muy agradable, y me parece muy recomendable para aquellas personas no demasiado acostumbradas o, sencillamente, recién llegadas al mundo de las bicicletas eléctricas.

Los acabados de la Verve+1 son estupendos, con una pintura muy resistente e impecable calidad en todos sus componentes.

Lo otro que me llama la atención es que, pese a su precio, los acabados son estupendos. La pintura me ha parecido incluso mejor y más resistente que la de la Fetch+2, una longtail también de Trek que tuvimos la suerte de probar recientemente y cuya pintura me pareció que saltaba con demasiada facilidad (por cierto, puedes ver el vídeo de esa prueba en este enlace). Toda la parte del manillar, o como ahora también se dice, del cockpit, está rematada en una parte central negra, que también aloja la luz delantera, y sigue como nueva pese a los muchos kilómetros que le hemos hecho ya. Y, en general, toda la bici, tanto sus elementos por separado como en conjunto, nos transmiten fiabilidad y confort. Un gusto, vamos.

También quiero destacar, y vuelvo a insistir en el precio, en el buen equipamiento de esta versión LT, que pese a llevar casi todo lo que le puedes pedir a una e-bike urbana no supera los 2.300 euros. Si empezamos por delante encontramos un buen y bonito guardabarros delantero, una potente y elegante luz, puños con reposamanos, que resultan super cómodos… Y, en la parte trasera, otro guardabarros, la pata de cabra, que funciona estupendamente, o sobre todo el transportín trasero, que incorpora una potente luz roja y, desde luego, multiplica la practicidad de la bici, porque nos permite transportar hasta 25 kilos de carga y, encima, es compatible con el sistema MIK, lo que dicho de otro modo lo hace adaptable a centenares de bolsas, mochilas, alforjas, sillitas infantiles o todo tipo de accesorios que pueden quitarse, o ponerse, con un simple movimiento.

Para todos los días

Y eso, el movimiento, es lo que le vamos a pedir a esta Verve+1 LT, una bicicleta concebida para el día a día, para ir cada mañana a trabajar, a estudiar, y volver con ella, y después hacer la compra, o salir a tomar algo, o lo que sea, porque estas bicicletas son para acompañarte en tu vida. Por cierto, en ese sentido, hago un inciso… ¿Me vais a decir que es mucho dinero pagar poco más de 2.000 euros por una máquina que te va a llevar a todas partes, que apenas exige mantenimiento, y con la que vas a hacer ejercicio -porque, por mucho que sea eléctrica, vas a hacer ejercicio-, sentir el viento en la cara y pasártelo genial?

Pese a no contar con suspensión o un motor muy refinado, la Verve+1 Lowstep es más que recomendable como bicicleta para todos los días.

En movimiento, como decía, la Trek es lo que cabe esperar. No tiene una rodadura extraordinaria, porque carece de suspensión delantera y trasera, pero lo cierto es que tampoco lo necesita, porque está concebida para que la uses casi siempre en el asfalto y, la verdad, las ruedas de 27 pulgadas y media ya amortiguan lo suficiente. Encontrar tu postura ideal es muy sencillo, porque tanto la altura del manillar como la del asiento se regulan en cuestión de segundos, y tú eliges si quieres optimizar la comodidad o adaptar una postura un poco más divertida. Y todo esto me lleva a destacar las cinco cosas que más me gustan de esta Trek Verve+1 Lowstep LT.

Uno

El silencio y el confort de marcha. Esta Trek es una bici muy bien construida, y aunque le he hecho muchísimos kilómetros no he escuchado ningún ruido ni hay ningún elemento que dé malas sensaciones.

Dos

Es comodísima. Y no lo digo solo por el sillín, que es un Selle Royal Nuvola, o por los pedales, que me parecen perfectos, sino por todo en general. Incluso, a la hora de candarla, su forma la hace muy cómoda y sencilla de atar, algo maravilloso cuando la usas, como es mi caso, para ir a diario a hacer la compra, a la piscina o a cualquier otro trámite cotidiano.

Tres

La sencillez. Al menos en mi caso, no necesito pantallas que me den información pormenorizada de cada uno de mis movimientos. No necesito saber a qué velocidad circulo ni los kilómetros recorridos en cada trayecto. E, insisto, al menos en mi caso, me da algo de pereza tener que sincronizar la bici a través de una determinada app con mi teléfono móvil. Cuando pedaleo quiero olvidarme de aplicaciones, bluetooths y teléfonos, y en una bici eléctrica me basta con poner la asistencia que deseo y saber la carga que me queda, y eso es justo lo que tengo en esta Trek.

Cuatro

Esta Trek frena muy bien. Lleva unos Tektro hidráulicos de 160 milímetros, delante y detrás, que son más que suficientes para detener la bici, que está en torno a los 20 kilos, al pasajero, que en mi caso supera los 80 kilómetros de puro músculo, y su carga, que muchas veces ha sido la compra de unos cuantos días.

Cinco

Ya lo he dicho, pero… ¡Me encanta el diseño! Las calles, las ciudades, la gente, necesitamos alegría, vida, color. Y esta bici, o su hermana en amarillo, transmiten buen rollo. Al verlas te dan ganas de aparcar el coche y montar y pedalear, de ir a comprar el pan sobre ellas. Son como un anuncio, en movimiento, del ciclismo urbano. ¡Me encanta!

Sistema eléctrico

Respecto al sistema eléctrico, como os he dicho cuenta con un motor en el buje trasero, con un par de 40Nm, que no es demasiado pero que, a mi entender, es suficiente para esta bicicleta. Su rendimiento es bueno, aunque al no contar con una tecnología sofisticadísima se nota claramente cuando entra la asistencia eléctrica, algo a lo que te acostumbras al segundo paseo. Cargada, y en cuestas muy empinadas, quizá se echa de menos un poquito más de empuje, pero es que… ¡esto es una bicicleta, y también está bien poner algo de tu parte y pedalear!

La autonomía de esta Trek no es demasiado elevada, pero puede duplicarse si le añadimos una batería adicional opcional.

En cuanto a la batería, es de 250Wh y está integrada en el tubo diagonal. La verdad es que la autonomía no es demasiado alta, y calculo que con un uso intensivo, bastantes cuestas y recurriendo con frecuencia al nivel de asistencia más alto (hay tres), creo que podrás rodar en torno a los 30 kilómetros sin tener que recargarla. Es probable que sean más que suficientes para tus trayectos diarios, y si quieres aumentar la autonomía tienes la (fantástica) opción de incorporarle una batería adicional, que conectas aquí, como un bidón, y te dobla la capacidad, al ser también de 250Wh.

Por eso, entre otras cosas, esta e-bike es tan competitiva en cuanto a su precio. La batería no ofrece demasiada autonomía, pero va a ser suficiente para la mayoría de usuarios que, cada día, tampoco recorren más de 20 kilómetros. Dicha batería tampoco puede extraerse, lo que exige que se enchufe toda la bicicleta a la pared, en lugar de poder, por ejemplo, subir la batería a la oficina mientras la bicicleta está aparcada en la calle. Pero no hay mucho más que, de verdad, echar en falta en esta bici.

Conclusión final

Y llegamos al momento de la verdad… Con un precio de 2.299 euros, ¿deberías apretar el botón ECO y olvidarte de esta Trek Verve+1 Lowstep LT, pulsar el botón TOUR para tenerla en tu lista, el SPORT para pensártelo mucho, mucho, o el TURBO para ir corriendo inmediatamente y comprarte una? Pues estamos de enhorabuena: sin duda alguna, creo que deberías pulsar el botón TURBO y comprarla. Si tienes 2.299€ en tu bolsillo, esta Trek te va a cambiar la vida y solucionar todos tus desplazamientos en la ciudad. Y si no los tienes, puedes hacer un cálculo muy sencillo: finánciala y, por menos de 100 euros al mes durante dos años, vas a tener una bicicleta preciosa, súper práctica, ultra divertida y que te va a permitirte ahorrar gasolina, seguros o transporte público.