No es muy habitual que una marca de bicicletas haga un enorme despliegue publicitario para difundir alguno de sus productos. Todavía lo es menos que esa apuesta se centre en el ciclismo urbano. Pero es lo que hizo recientemente Cannondale con la Adventure Neo, la nueva e-bike de ciudad de la marca, y que ocupó enormes espacios publicitarios en lugares tan señalados como Times Square, uno de los rincones más conocidos, transitados e icónicos de Nueva York, o distintos escenarios de Londres, San Francisco o Berlín.
Toda esa atención mereció la Cannondale Adventure Neo, una de las grandes apuestas de la empresa por el ciclismo urbano. Un modelo que en su versión tope de gama, llamado Adventure Neo 1 EQ, hemos tenido el placer de probar durante muchas semanas. Una máquina que, además, ha pasado por distintas manos de la redacción, para intentar explorar en profundidad cada una de sus características, conocer todas sus fortalezas y, por qué no, encontrarle debilidades. Un amplio conjunto de impresiones que, como siempre, te explicamos aquí.
En primer lugar, hay que decir que la Cannondale Adventure Neo 1 EQ es una bicicleta eléctrica, con asistencia limitada a los 25km/h. Su configuración la convierte en claramente enfocada hacia un uso urbano, debido a su posición de conducción muy erguida, equipamiento (con detalles como las luces delantera y trasera, el portaequipajes trasero o, atención, un radar desarrollado con Garmin que nos avisa de la proximidad de vehículos a nuestra espalda) y detalle como sus ruedas de notable tamaño (27.5) y anchura (650b), que le permiten rodar con muchísimo aplomo por el asfalto pero, también, alguna que otra excursión por superficies más irregulares.
Impactante: la Adventure Neo 1 EQ ofrece una estética muy cuidada y muchos elementos orientados a la máxima practicidad y confort.
Todo esto, evidentemente, va acompañado por una estética que, en este caso, podríamos denominar como “señorial”. La Adventure Neo 1 EQ, en esta versión tope de gama, ofrece un único color esmeralda, que la convierte en elegante cuando hay condiciones de poca luz y, simplemente, en despampanante cuando brilla el sol. Además, incorpora algunos detalles marrones como el sillín o los puños del manillar, que además de cómodos realzan la elegancia del conjunto. El tamaño del conjunto es notable, por lo que desde la primera impresión es obvio que nos encontramos ante una máquina concebida y desarrollada para ofrecernos un enorme confort al rodar, hacer una conducción relajada y, en resumen, desplazarnos con la máxima eficacia y sencillez en nuestro día a día.
Conjunto eléctrico
Como es habitual en nuestras pruebas de e-bikes, empezaremos repasando todas las partes eléctricas de esta Adventure Neo 1 EQ. El motor es un Bosch Performance Line Cruise, con asistencia hasta los 25km/h. Al tratarse de un Bosch de última generación, hablamos de un motor más que suficiente para las necesidades de cualquier usuario urbano, que en este modelo en concreto encontrará ciertas cualidades deportivas, sobre todo en lo que respecta a la aceleración, una muy buena respuesta de torque (65 Nm) y una asistencia de hasta el 300% de nuestro pedaleo. Este motor, integrado en el pedalier, en la parte inferior del cuadro, se ve acompañado por una batería Bosch PowerTube 625Wh, lo que asegura una autonomía más que razonable debido a la combinación de motor, batería, neumáticos y uso lógico de la bicicleta. En nuestro caso, esa autonomía ha estado en torno a unos 90 kilómetros, usando la asistencia en todas las cuestas y haciendo una conducción, entendemos, razonable con una bici de este tipo, en la que además de paseos relajados también son importantes la velocidad y el querer llegar lo antes posible a los sitios. Según Cannondale, la autonomía puede llegar a los 160 kilómetros, cifra que no nos parece descabellada siempre, que por supuesto, se utilice la mínima asistencia, y tanto el usuario como la carga tengan un peso muy contenido.
En cuanto al rendimiento exacto del motor Bosch Performance Line Cruise, es el siguiente. El nivel de asistencia es de 300% en el modo Turbo, de entre 120 y 300% en el Sport, 120% en el modo Tour y del 55% en el ECO. En cuanto al torque, es de 65Nm en modo Turbo, 50Nm en Sport, 45Nm en el Tour y 35Nm en el modo ECO. La cadencia máxima es de 120 RPM. Respecto a la batería Bosch Power Tube 625, cuenta con una capacidad de 16,7 Ah, un contenido de energía de 625Wh y está escondida en el tubo diagonal del cuadro, siendo fácilmente extraíble. El conjunto incluye un cargador Bosch 2A que, en nuestra unidad, necesitaba de unas cuatro horas para realizar la carga completa. El peso de la batería es de, aproximadamente, 3,5 kilos, lo que sumado al peso del motor (en torno a los 3,2 kg) hacen razonable que el peso total de la bicicleta roce los 25 kilos.
Llevando todo esto a lenguaje coloquial, es justo reconocer que el equipamiento eléctrico incorporado a la Adventure 1 parece más que idóneo y lógico para la bicicleta de la que estamos hablando. Las necesidades de alguien que se mueva en bicicleta eléctrica por ciudad son, en primer lugar, una autonomía razonable, y el hecho de incorporar una batería tan grande y de última generación, en combinación con un motor excelente, la asegura: vemos muy, muy difícil que esa autonomía baje de los 40 kilómetros incluso con un uso extremo (muchos kilómetros con la máxima asistencia, gran carga, muchas cuestas…). Otro elemento que necesita un ciclista urbano que va en eléctrica es, claro, una buena respuesta del motor, y esos 65Nm en modo Turbo nos han permitido enfrentarnos a cualquier desnivel y sobrevolarlo. Y, también, hay que destacar que la sonoridad del conjunto es muy baja, lo que contribuye a la relajación y placer que, en todas las pedaladas, genera este modelo de Cannondale.
Deslumbrante
Una vez analizado el conjunto eléctrico, es buen momento para darle un repaso general al resto de la Adventure 1. Como hemos dicho, el aspecto es imponente, y la calidad de los acabados, especialmente en este modelo tope de gama, fantástica. Perdón por insistir, pero la pintura verde empleada hace volver cabezas y la hace muy, muy atractiva. El EQ que forma parte de la denominación de este modelo hace referencia al equipamiento que, es cierto, es muy completo. Por enumerar, y empezando por la parte delantera, podemos hacer referencia al guardabarros delantero y trasero, que nos evitará salpicarnos cuando rodemos sobre la lluvia (lo hemos hecho y, en efecto, hacen muy bien su trabajo). Las luces delantera y trasera también son de mucha calidad, ofreciendo una iluminación amplia e idónea para la ciudad. Si tenemos que seguir destacando elementos de equipamiento que nos gusten es hora de hablar del portaequipajes trasero, capaz de cargar con hasta 25 kilogramos, más que suficiente para casi cualquier reto que tengamos que afrontar en el día a día. Y, por último, es obligatorio hablar del elemento más exclusivo que ofrece esta Cannondale Adventure Neo 1 EQ, y este es el radar trasero desarrollado por Garmin. Consiste en un dispositivo situado debajo de la luz de posición trasera que detecta vehículos a nuestra espalda hasta a una distancia de 140 metros. El radar apenas es perceptible exteriormente en la parte atrás, y se ve completado por un dispositivo enganchado al manillar que, por un sistema de luces, nos avisa. ¿Hasta qué punto es útil en el día a día? Depende de cada ciclista, y de cuánto le preocupe el recibir un impacto trasero. En todo caso, y una vez que uno se acostumbre, es cierto que nos evita el girar hacia atrás la cabeza cuando algo nos sugiere que llevamos un coche muy pegado detrás, y eso es una enorme mejora en cuanto a la seguridad al permitirnos mantener la vista al frente y en la carretera.
Al sentarnos en la Adventure Neo 1 EQ la sensación es, de inmediato, de confort. Algo en lo que también tiene mucho que ver la suspensión situada en la tija del sillín, en concreto el sistema Cane Creek Thudbuster G4. Nada más sentarnos, este sistema ya nos “desplaza” mínimamente para situarnos en una posición más relajada, permite un ajuste todavía más exacto a nuestra estatura y ofrece una amortiguación extra a la hora de rodar gracias a sus 50 milímetros de recorrido. El hecho de usar esta suspensión permite, además, que un ciclista de hasta 150 kilos de peso pueda sentarse, con lo que la Adventure Neo EQ 1 se convierte en un vehículo, todavía, más universal.
En marcha
Cuando uno empieza a rodar, todas esas buenas sensaciones se transforman en un avanzar fluido y muy, muy cómodo. El manillar es el Cannondale E-Series Alloy, que ofrece un apoyo muy natural y una anchura suficiente para maniobrar con comodidad y, al mismo tiempo, manejarnos con holgura por el tráfico urbano si queremos circular entre los coches. Las ruedas empleadas, unas Kend Kwick Seven.5 tienen suficiente anchura para aislarnos del asfalto pero también nos envían buena información de por dónde circulamos, permitiéndonos avanzar a muy buen ritmo y ofreciendo reacciones, siempre, muy nobles y con la máxima seguridad, además de permitirnos un uso mixto. A esa perfecta mezcla entre comodidad y seguridad contribuye otro de los elementos más reseñables de la Adventure Neo EQ 1 que es, en este caso, la horquilla delantera SR Suntour Mobie A32, con recorrido de 63 milímetros. Después de muchos, muchos kilómetros, con las consiguientes imperfecciones del terreno y miles de frenadas, hay que decir que la respuesta ha sido siempre magnífica, con un perfecto equilibrio entre dinamismo y comodidad.
El proceso de bajar y subir de la bicicleta resultan muy cómodos y sencillos, gracias al diseño del cuadro, y el hecho de contar con una pata de cabra en el lado izquierdo lo hacen todavía más fácil. Para la transmisión, Cannondale recurre a una cadena Shimano Deore de diez velocidades, con un cambio rápido, cómodo y muy fiable. La ubicación del mismo en el manillar es perfecta, permitiéndonos ajustar la marcha de forma intuitiva y sin ninguna dificultad. Al otro lado del manillar encontramos el display Bosch Purion para controlar el sistema eléctrico, un sistema relativamente sencillo que, entre otros, nos permite subir y bajar la asistencia, saber la batería que nos queda, la velocidad a la que circulamos o los kilómetros recorridos en cada trayecto. La pantalla es clara y sencilla, resistente al agua y adecuada para el resto de la bicicleta.
Balance final Con un precio recomendado de 3.999€, es evidente que la Cannondale Adventure Neo 1 EQ es una bicicleta eléctrica urbana de gama media-alta, no accesible para cualquier bolsillo pero sí recomendable para usuarios que quieran altos estándares de fiabilidad y equipamiento. Porque, además de por sus magníficos motor y batería y atractiva estética, es evidente que una de las grandes bazas de esta bicicleta es el contar con todo lo que un ciclista necesita para circular por la ciudad. Y algo más: el hecho de añadir elementos como el radar Garmin le dan un extra que justifican su precio. Por supuesto, aquellos que no quieran invertir esos 3.999 euros en una bicicleta pero deseen contar con una máquina del atractivo y fiabilidad de la Cannondale, cuentan con otras opciones más asequibles dentro de esta gama de la marca. La Adventure Neo 2 EQ tiene un precio de 3.299€ a cambio de usar otro motor menos potente (un Bosch Active Line Plus) y prescindir, por ejemplo, del radar Garmin. La Adventure Neo 3 EQ es, con un precio de 2.799€, otra espléndida bicicleta, ya sin el sistema Cane Creek Thudbuster G4 debajo del sillín y una batería de 400Wh con una autonomía algo más limitada. Y, claro, queda la versión de acceso a la gama, la Adventure Neo 4, con un precio recomendado de 2.499€ y muchas de las virtudes de sus hermanas, aunque menos sofisticada, equipada y con un aspecto más discreto.