El centro de Vitoria será, a partir de este viernes, un lugar con menos bicicletas. Así lo ha decidido el Ayuntamiento de la ciudad alavesa, una de las más modélicas en cuanto a movilidad sostenible se refiere.
La medida está motivada, según el Consistorio, por las las “importante fricciones” entre viandantes y ciclistas, fruto del creciente número de “ciclistas sin experiencia” que se mueven por las calles. Según establece la nueva normativa, las bicicletas no podrán circular por las zonas peatonales ni por las aceras (en el resto de la ciudad sólo se puede si éstas tienen más de tres metros de ancho), y su presencia estará restringida, exclusivamente, a la calzada y los carriles-bici. Además, estará prohibido circular por carriles reservados a autobuses y tranvías.
En las vías ciclistas, como los bicicarriles, las bicis deberán circular a una velocidad “moderada”, con la “debida precaución”
Pero las bicicletas no estarán vetadas durante todo el día: la medida -algo más flexible de la que planteó inicialmente el equipo del alcalde Javier Maroto (PP)- cuenta con un horario concreto: estará prohibido pedalear por las calles del casco histórico desde el 1 de abril al 31 de octubre entre las 11:00 y las 13:00 h y de 17:30 a 22:00 h. Por su parte, del 1 de noviembre al 31 de marzo el horario se reduce de 11:00 a 13:00 y de 17:30 a 21:00 h.
El nuevo reglamento va más allá: en las vías ciclistas, como los bicicarriles, las bicis deberán circular a una velocidad “moderada”, con la “debida precaución” y respetar la prioridad de paso de los peatones en los cruces señalizados. Además, cuando las bicicletas circulen por la calzadas deberán hacerlo “preferiblemente” por el carril de la derecha, aunque (matizan) pudiendo ocupar la parte central del mismo.
Críticas de los ecologistas
Durante las primeras semanas tras la entrada en vigor de la medida, la Policía Local tiene orden de no multar a los infractores de la nueva ley: su labor se limitará a informar a los ciclistas. Pese a ello, la iniciativa ya ha sido criticada por determinados sectores y grupos políticos. Equo rechaza la restricción al considerar que “desincentiva el uso de la bicicleta”, que en los últimos años ha experimentado un espectacular crecimiento en la ciudad. Para el partido ecologista, “las conductas incívicas de determinados ciclistas no se solucionarán con una restricción horaria”. La solución pasa por que los agentes “controlen y amonesten estas conductas indebidas, independientemente la hora o lugar en el que se produzcan”.
Los diferentes colectivos ciclistas de la ciudad tienen de plazo hasta este jueves para presentar aportaciones a la nueva ordenanza, un día antes de que el alcalde firme el nuevo decreto.