Ciudades

Uno de cada tres repartos se podrían hacer en bicicletas de carga, con un 16% menos de emisiones de CO2

La Universidad Técnica de Munich y la Universidad Católica de Eichstätt han desarrollado una herramienta online que permite calcular cuántos kilómetros y emisiones de CO2 se ahorrarían las empresas de logística si usaran en sus repartos cargo e-bikes.

“Las bicicletas de carga podrían desempeñar un papel mucho más importante en la entrega de paquetes urbanos”. Esa es la conclusión alcanzada por un estudio de la Universidad Técnica de Munich y la Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt, que han desarrollado una herramienta de planificación de ciclologística para ayudar a empresas y municipios a identificar el potencial de las bicicletas de carga en los distritos de dos ciudades, la propia Munich y Ratisbona, a apenas 125 kilómetros. Dicha herramienta puede usarse online sin coste.

El estudio asegura que “el comercio minorista en línea ya estaba en auge incluso antes de la pandemia: una compra requiere solo un clic y el vehículo de entrega se detiene en poco tiempo en la puerta del comprador. Pero la entrega a domicilio tiene un costo para las personas y el medio ambiente: los servicios de paquetes representan una parte sustancial del tráfico rodado motorizado en las ciudades”. Ante esa perpectiva, las cargo e-bikes ofrecen una buena alternativa, ya que pueden transportar mucho más que una bicicleta normal: hasta cincuenta paquetes. Sin embargo, todavía no son muy usadas por las empresas de logística.

Según el máximo responsable del estudio, "para usar con éxito las bicicletas de cargo es necesaria una infraestructura adicional de microhubs".

Según Pirmin Fontaine, profesor de la Universidad de Católica de Eichstätt-Ingolstadt (KU) y máximo responsable del estudio, este “identifica la necesidad de una infraestructura adicional necesaria para utilizar con éxito las bicicletas; más en concreto, microhubs estratégicamente ubicados en toda la ciudad”. De esta forma, las mercancías se enviarían a estos contenedores de distribución en camión y desde allí se llevarían a los clientes en bicicletas de carga.

Con una buena infraestructura, las bicicletas de carga podrían sustituir buena parte de los repartos en vehículos motorizados.
Con una buena infraestructura, las bicicletas de carga podrían sustituir buena parte de los repartos en vehículos motorizados.

Según la herramienta, un 28% de la entrega de paquetes en Munich y hasta el 37% en Ratisbona podrían hacerse en bicicletas de carga, lo que supondría reducir el total de kilómetros recorridos por vehículos de reparto motorizados en un 16% y un 18% respectivamente. Esa reducción provocaría una disminución del 14% y 17% en las emisiones de CO2 relacionadas con el reparto.

Aunque los vehículos de reparto tienen costos generales más altos, las bicicletas de carga tendrían que hacer más viajes en total debido a las cargas más pequeñas que transportan.

Sin embargo, los cálculos del modelo creado aseguran que el uso de bicicletas de carga solo significaría un pequeño ahorro de costos para las empresas de logística. ¿El motivo? Que, aunque los vehículos de reparto tienen costos generales más altos, las bicicletas de carga inevitablemente tendrían que hacer más viajes en total debido a las cargas más pequeñas que transportan. Sin embargo, sí se generarían notables ahorros si varias empresas de logística cooperaran para evitar la superposición de viajes: el total de kilómetros podría reducirse en un 29% en el caso de dos socios y en un 42% con tres socios. “Esta forma de consolidación logística, con varios proveedores de servicios trabajando juntos, también podría generar grandes ahorros de costos”, dice Pirmin Fontaine.

Según Rolf Moeckel, profesor de movilidad en la Universidad Técnica de Munich, “el uso de bicicletas de carga en el centro de las ciudades es el clásico problema del huevo y la gallina”. “Cuando los proveedores de servicios no encuentran la infraestructura adecuada”, explica Moeckel, “no hay ningún incentivo para que adapten su logística".