Como cada semana, el programa radiofónico Once Tubos repasó distintas noticias de actualidad relacionadas con la bicicleta. En esta edición Rafa Vidiella y Dani Cabezas, director y redactor jefe de Ciclosfera y responsables de Once Tubos, entrevistan a Itziar Marcotegui, una de las creadoras de la web especializada Un gran viaje.
“Los últimos viajes que estoy haciendo son a Namibia, Botsuana y Zimbabwe”, empieza contando Marcotegui, que también habló de una de las jornadas IATI en las que, tanto en Madrid como Barcelona, se convoca a los viajeros que quieran saber cómo afrontar una travesía de largo alcance.
“Los hay que viajan en bicicleta, que dan la vuelta caminando, una jubilada que dio la vuelta al mundo, viajeros en familia y solitario… Toda clase de transporte, edades y acompañamiento para demostrar que estos viajes se pueden hacer en cualquier condición”, explica durante este tramo del programa Marcotegui.
Ni peligros ni mucho dinero
¿Hasta qué punto nos cambia la vida uno de estos viajes? ¿Hay que ser aventurero, rico o políglota para afrontar con garantías estos desplazamientos? Estas y otras preguntas son respondidas por la experta Marcotegui, que resume muchas de estas dudas y, desde luego, transmite que hay muchas maneras de viajar, y que gran parte de ellas no implican ni peligros ni una gran inversión.
“En bicicleta estás en las mismas condiciones que la gente local”, explica Marcotegui
Durante casi media hora se habla de turismo sostenible, de la dignidad de las personas y los animales y, por supuesto, de cómo son los viajeros ciclistas, de los que Marcotegui destaca su “humildad”. “No sé si es por el modo de viajar”, explica, “pero en bicicleta estás en las mismas condiciones que la gente local, y eso da una percepción muy distinta del viaje y los lugares”.
Y, para los que todavía busquen destino, Marcotegui enumera lugares como Laos (“muy barato y donde los ciclistas son muy recibidos”), advierte de las singularidades de otros sitios como India y, en resumen, anima a todos a “perderse” por el mundo, por supuesto, en bicicleta. Una maravillosa charla de unos 25 minutos que no deberías perderte.