
La máquina de la libertad, el movimiento y la ligereza quedó atrapada entre cuerdas y pliegues, encerrando así el recuerdo de mil viajes y aniquilando la posibilidad de realizar muchos más.

Esa bicicleta envuelta nos recuerda que lo esencial puede quedar enterrado hasta que decidas liberarlo. Atada, atrapada y cubierta, la bici espera, y cuando la desatemos nada podrá detenerla.