Bicicletas

Viento: el enemigo invisible

La fuerza que generamos al movernos a través del aire es uno de los factores que más nos afectan al pedalear. Así trabaja la industria para mejorar nuestra aerodinámica frente al viento, y así puedes mejorarla tú.

Morgan Hill. Una verde y próspera ciudad californiana cualquiera salvo por alojar el único túnel del viento exclusivamente ciclista del mundo. Es el Win Tunnel, herramienta de Specialized para que montura, jinete y accesorios opongan la mínima resistencia al aire. “La aerodinámica es extremadamente importante en el ciclismo”, asegura el experto de la marca, Chris Yu, “y un equipamiento que nos haga mas eficientes asegura mejorar velocidad, rendimiento energético y confort”.

Como un avión

Los túneles de viento se usan desde hace mucho en la industria aeronáutica o automovilística, pero el ciclismo es distinto. Para empezar, hablamos de velocidades diferentes: si los aviones vuelan a más de 1000 km/h y los coches alcanzan los 200km/h, las bicis se desplazan a 25, 45 o hasta 90km/h. “La sensibilidad del equipamiento varía”, explica Yu. “Los coches y aviones resisten un viento muy fuerte, por lo que sus medidores no deben ser tan sensibles”. Otra diferencia es el tamaño del túnel en sí: el Win Tunnel es abierto y más pequeño que un túnel aeronáutico, aunque capaz de acomodar a varios ciclistas a la vez para recrear un escenario real.

Michael Adomeit, ingeniero de desarrollo experto en aerodinámica de Canyon, añade que en una carretera llana a 45km/h el 90% de la resistencia que soporta un ciclista es aerodinámica. La marca alemana no cuenta con un túnel propio, pero usa “prestado” el GST de Immenstaad, al sur de Alemania, y como otras firmas punteras recurre a recreaciones por ordenador llamadas CFD (Computational Fluid Dynamic).

Sudor y postura

El objetivo son bicicletas más afiladas, cascos más silenciosos o guardabarros más eficaces. “La mayoría de la gente cree que sólo nos interesa la competición”, dice Yu, “pero hacemos un enorme esfuerzo por reflejar estos avances en la ciudad”. “Reducir y optimizar la eficiencia de un ciclista urbano”, añade, “puede ser la diferencia entre llegar seco o sudado al trabajo”.

Aunque el frontal (rueda delantera, horquilla, manillar o tubo de dirección) es la zona de una bici más crítica en su aerodinámica, la clave es el ciclista. “Provoca un 80% de la carga”, explica Adomeit, “por lo que su postura es fundamental”. Eso, en su opinión, limita estos adelantos en el campo urbano. “Mejorar de manera exponencial la aerodinámica de un ciclista urbano obliga a usar una parte frontal mucho más baja y cambiar radicalmente su postura. Sí, supondría menos resistencia, pero sería incompatible con la comodidad, seguridad y necesidades visuales necesarias en la ciudad”.

Ambos expertos coinciden, eso sí, en que el ciclista puede poner de su parte. Pedalear menor erguidos y más inclinados hacia delante es clave, pero también detalles como elegir cascos más eficientes o, sobre todo, cuidar la vestimenta: la ropa amplia, que “revolotea” con el aire, puede frenarnos más que la cuesta más empinada.