Ciudades

El tráfico en París se ha reducido un 30% en la última década

Según el Ayuntamiento, el tráfico en París se ha reducido casi en una tercera parte en los últimos diez años. Una tendencia propiciada por las medidas contra el vehículo privado, y que también se refleja en los cada vez más excepcionales picos de contaminación.

París es, sin duda, una de las ciudades más importantes del mundo. Por eso sus iniciativas para reducir el tráfico motorizado son especialmente llamativas, como también los avances obtenidos con ellas.

El último es que dichas medidas están siendo efectivas. El primer teniente de la ciudad, Bruno Julliard, ha anunciado hace unos días que el tráfico interurbano sigue bajando: en el primer semestre de 2017 se redujo un 3,4% respecto al mismo periodo en 2016, y la tendencia no se ha frenado a la vuelta del verano: durante las dos primeras semanas de septiembre, el número de vehículos motorizados descendió un 3,9% frente a las cifras del pasado año.

Pero quizá la cifra más llamativa sea la que se refiere a la última década, que asegura que, según cifras del Ayuntamiento, el tráfico ha disminuido un 30%.

La construcción de vías ciclistas, la peatonalización del centro o la bici pública Velib han sido claves

Algunas medidas tomadas en la capital francesa, como la construcción de vías ciclistas (la ciudad suma ya más de 300 kilómetros de carril bici), la peatonalización de las riberas del Sena, que cruza la ciudad, o la eficiencia del sistema de bicicleta pública Velib han sido elementos fundamentales para estas mejoras.

Pero no es sólo eso: la alcaldesa local, Anne Hidalgo, ha puesto en marcha distintas políticas que aspiran a reducir la contaminación de su ciudad, que alcanzaba (como en tantas otras) cifras alarmantes. Sin ir más lejos, Hidalgo ha prohibido la circulación por el centro de la ciudad a los coches con más de 20 años durante la mayor parte del día y aspira a prohibir los vehículos diésel en 2020.

Pese a ello, periódicamente se alcanzan picos de polución que obligan a tomar medidas drásticas, como prohibir la circulación de vehículos privados según su matrícula. Algo que, por fortuna, va siendo menos habitual: según los datos de AirParif, la empresa que mide la contaminación atmosférica en la ciudad, París vivió 15 días de altísima polución en 2016, 16 en 2015 y 2014, 36 en 2013 y 44 en 2012.