Test de la bicicleta eléctrica You-Ride Los Angeles

Son muchas las personas, afortunadamente, que en los últimos tiempos se están planteando comprar una bicicleta eléctrica. Unas lo hacen para ir a trabajar y evitar así el automóvil o el transporte público. Otras para salir a pasear y poder recorrer muchos kilómetros (y cuestas) con el esfuerzo preciso. Algunas están dispuestas a invertir más dinero en una máquina más ambiciosa; la mayoría, y más en un país como España donde el ciclismo urbano no está todavía tan inculcado en la mente de la gente, prefieren reducir al máximo el gasto y comprar un modelo "de iniciación".

Sabido es que en Ciclosfera nos subimos a bicicletas de todos los presupuestos. Muchas son máquinas tremendamente sofisticadas y, como consecuencia de ello, con unos precios que a la gente no demasiado familiarizada con el mercado ciclista les parecen desorbitados. Pero, también, nos encanta probar bicicletas mucho más asequibles, ya que tenemos la sensación de que muchas veces son las que, siendo realistas, terminarán en manos de nuestros lectores.

Es por eso que disfrutar de un modelo como la You-Ride Los Angeles, con un precio inferior a 1.000 euros (en concreto, 999€), siempre resulta un placer. Porque hablamos de una bicicleta claramente enfocada a un uso urbano, con un equipamiento enfocado también a la ciudad, suficientes elementos para pedalear a diario con bastante placer y, dicho está, un coste que consideramos accesible para una buena parte de la población. Y es que, aunque algunos podrán decir todavía que 999€ es mucho dinero para una bicicleta, esto es mucho más: se trata de un medio de transporte que, gracias a su conjunto eléctrico, nos permite recorrer largas distancias, pudiendo así sustituir a otros medios de transporte casi sin coste. Porque, dicho está mil veces, pero lo haremos una vez más, una e-bike es una bicicleta, y nada parecido a una moto. Una máquina que exige que pedaleemos y que, por extensión, no exige el coste de un seguro, una matriculación o un combustible más allá de tener que recargar su batería cada cierto tiempo.

La You-Ride Los Angeles es sencilla pero atractiva, y ofrece un rendimiento y sensaciones muy agradables para rodar con tranquilidad.

Por lo demás, la You-Ride Los Angeles es una bicicleta con un diseño sencillo pero atractivo, un tamaño notable (lo que repercute, por cierto, en que es muy cómoda desde el primer momento) y unas prestaciones que, aunque evidentemente no tan ambiciosas como otros modelos del mercado, nos parecen más que suficientes para buena parte de los usuarios que busquen lo que hemos comentado antes. Dicho todo esto... ¿Nos ponemos a pedalear cuánto antes y a analizar al detalle la bicicleta?

La You-Ride Los Angeles es, como hemos dicho, una bicicleta eléctrica con asistencia al pedaleo. Es un modelo enfocado 100% a un uso urbano, la clásica bici de paseo para pedalear con una postura muy erguida y la máxima comodidad. Respecto a la asistencia eléctrica, cuenta con un motor ubicado en el buje de la rueda trasera, con una potencia de 250W (puedes encontrar un resumen de sus características técnicas aquí), y cuya asistencia se "corta" al alcanzar los 25km/h, como en cualquier bicicleta eléctrica de este tipo. Centrándonos en el motor, es muy silencioso, y se alimenta de una batería de 36V situada en el portabultos trasero y muy fácil de extraer. La batería cuenta con una cerradura (la bicicleta trae dos llaves), el hecho de poder sacarla hace que la carga resulte mucho más sencilla y para el proceso de montarla y desmontarla basta con tirar o empujar y que la batería corra por un rail, cosa que hace sin ninguna dificultad. La batería cuenta con un interruptor para conectar y desconectar y un botón para comprobar el nivel de carga, que se nos muestra a través de unas luces LED. La batería también lleva integrada la luz trasera que, por cierto, también es una luz de freno, una característica llamativa en una bicicleta de este precio.

La asistencia eléctrica se entrega a través de cinco niveles, y en todos los casos lo hace de forma bastante progresiva pero, en el caso de los niveles más altos, suficiente contundencia. Como decíamos, el motor es bastante silencioso, y las sensaciones cuando estamos pedaleando, incluso con la ayuda máxima, son muy naturales: es como rodar con una bici "de toda la vida" pero, por supuesto, siempre dispuesta a darnos "un empujoncito" cuando lo necesitemos. La autonomía declarada por la marca es de 40 kilómetros, y en principio es lo que nos ha proporcionado a nosotros siempre que no exijamos con frecuencia la máxima asistencia y transitemos por zonas con demasiadas cuestas. Como hemos explicado muchas veces (es una de las dudas que suelen tener las personas interesadas en una e-bike), la autonomía de cualquiera de estas bicicletas depende en buena medida de este tipo de variables, entre las que también se incluyen factores como el peso del usuario o la carga que transportemos (para la batería, no es lo mismo subir cuestas muy pronunciadas con un ciclista de 90 kilos que recorrer, en su mayor parte, zonas más llanas con un pasajero más ligero).

La unión de este sistema eléctrico y el cuadro de la Los Angeles es muy satisfactorio: desde el primer momento en que empezamos a pedalear tenemos la sensación de que cualquier trayecto será cómodo y satisfactorio, algo que cuadra a la perfección con la filosofía de esta bicicleta, que es la de proporcionar al usuario una máquina sencilla y eficaz para desplazarse. Una vez instalados en ella, el manillar es sencillo pero funcional, con una disposición tradicional de cada uno de sus elementos. Esto es: en el lado derecho del manillar tenemos el freno trasero y el cambio de siete marchas, mientras que en el lado izquierdo está el freno delantero y el display para manejar el sistema eléctrico. Ah, y una bocina eléctrica (se pulsa con un botón) y que cumple a la perfección con su tarea, porque su sonido, algo estridente y ruidoso, logra el objetivo de hacernos presentes y llamar la atención del resto de usuarios de la vía.

El motor ofrece cinco niveles de asistencia, y hasta cuenta con el modo '6km/h' que nos ayuda a empujar la bici si la subimos, por ejemplo, andando por una rampa o unas escaleras.

¿El display? Es en elementos como este donde la Los Angeles no tiene la sofisticación de otros modelos, pero eso no impide, en absoluto, que cumpla su tarea. El display cuenta con tres botones: los de +/- para subir y bajar el nivel de asistencia y otro para el encendido/apagado del sistema eléctrico, y con el que también se encienden y apagan las luces (cuenta con delantera y trasera). Con los tres botones, además, se manejan parámetros de información (como elegir entre ver el cuentakilómetros total o parcial) y se activan otras funciones (como, por ejemplo, un modo en el que la bicicleta avanza "sola", sin pedaleo, pero a una velocidad de apenas 6 km/h, y que tiene como propósito el ayudarnos a, por ejemplo, subir por una rampa o unas escaleras cuando vamos a pie. Toda la información está explicada en el manual de instrucciones que acompaña a la bicicleta y que también está disponible online aquí. El funcionamiento de todo este controlador es más que correcto, con un tacto agradable, y una rápida y certera respuesta de cada uno de los botones y una visibilidad más que buena de la pantalla, incluso a plena luz del día.

Es interesante reseñar que la Los Angeles ofrece también, en este display, una serie de gráficos informativos que no hemos visto en bicicletas más caras. Así, por ejemplo, al ya habitual testigo de luces se añade uno que nos indica que estamos frenando y que, por extensión, se enciende la luz de freno trasera, pero que también nos puede avisar de algún fallo del sistema de frenos.

Respecto a los componentes, esta You-Ride Los Angeles cuenta con unos discos de freno eficaces (aunque los de la unidad de prueba que recibimos no estaban perfectamente calibrados, por lo que recomendamos, como en el caso de cualquier otra bicicleta que compremos online y recibamos en nuestro domicilio, una visita previa al taller para que la tengamos totalmente lista) y más que suficientes para un uso habitual en ciudad. Como decíamos, el cambio es un Shimano Tourney externo de siete velocidades, muy sencillo de utilizar y resistente al uso que le dará el usuario habitual de este tipo de bicicleta. El cambio se controla con una maneta Shimano Tourney SL-TX50-7R, en la que usamos el pulgar y el índice de la mano derecha para subir y bajar piñones, y donde vemos con una aguja la marcha que llevamos engranada: una vez más, los creadores de esta Los Angeles han evitado grandes alardes y complicaciones, lo que a la postre redunda en una mayor lógica del producto, ahorro económico y un mantenimiento más sencillo.

Detalles como el marrón del sillín y los puños hacen que la bicicleta transmita un aire clásico muy favorecedor.

Ese concepto algo "espartano" no impide, sin embargo, que esta e-bike tenga detalles bien resueltos y de lo más "pintón". El sillín es bastante cómodo, y la piel sintética marrón que lo cubre tiene un buen aspecto, lo mismo que ocurre con los puños del manillar. Y el equipamiento es más que suficiente, con buenos detalles como el cubrecadenas (que mejora la estética, haciendo más elegante la bici, y además nos evita mancharnos, aunque es cierto que puede complicarnos un poco la vida si, por ejemplo, se nos sale la cadena) o la pata de cabra (imprescindible en toda buena bicicleta de paseo que se precie, y que aguanta muy bien el notable peso de una bicicleta eléctrica como esta, en torno a los 23 kilos), además del portabultos trasero en el que va enclaustrada la batería (y que, como hemos dicho antes, es extraíble: basta con girar una llave para que la batería salga fácilmente desplazándose por un carril) y que, para colmo, cuenta con una estructura en la que también se pueden atar unas alforjas laterales adicionales. Todo eso, unido a las luces delantera y trasera, la bocina eléctrica o los guardabarros dan como resultado una bicicleta con un equipamiento más que básico para el pedaleo cotidiano en la ciudad.

En cuanto a las sensaciones ya en marcha, ya hemos señalado que esta Los Angeles llama la atención por su comodidad. La altura del sillín es ajustable y, otro detalle importante en una bicicleta de este precio, la del manillar también, por lo que no es difícil encontrar la posición perfecta sin importar demasiado nuestra altura (siempre dentro de unos márgenes razonables, claro) o que queramos estar más o menos erguidos. La postura natural es muy buena, el sillín es cómodo, el punto de gravedad es bajo y el tener la espalda tan recta no solo se agradece en cuanto a la comodidad, sino también porque permite tener la vista alta y así poder ver mejor todo lo que sucede a nuestro alrededor en la ciudad. Las ruedas de 26 pulgadas son suficientes para este tipo de bicicletas (existe la opción de adquirir una You-Ride Los Angeles con rueda de 28 pulgadas, pero sólo está disponible en color negro y a un precio de 1.099€), y el disponer de siete piñones y la asistencia eléctrica nos da la seguridad de salir airosos y rodar a una velocidad razonable en cualquier situación. Como un último ejemplo del cuidado con el que se ha concebido esta bicicleta, podríamos también subrayar el hecho de que la parte inferior del cuadro tiene un tubo adicional que nos puede venir muy bien en el caso de, por ejemplo, tener que alzarla para subirla al tren o una situación similar. No es recomendable hacerlo en demasiadas ocasiones (no olvidemos que es una bicicleta, como casi todas las eléctricas, bastante pesadas), pero el hecho de tener ese tubo nos permite contar con algo parecido a un asa por donde agarrarla con mayor firmeza y seguridad.

Conclusión

Como ha quedado latente en casi cada uno de los párrafos anteriores, la You-Ride Los Angeles no sólo ha cumplido con las expectativas, sino que incluso las ha superado. Nos ha parecido una bicicleta eléctrica recomendable para personas que no quieren invertir demasiado dinero en una e-bike, y que por menos de 1.000 euros difícilmente encontrarán un producto más equilibrado. Es una bicicleta correcta, que no aspira a aparentar por encima de su valor, lo que habría sido un error, sino que es pura honestidad, lo que no le impide contar con todos los elementos imprescindibles e incluso algunos más que multiplican sus posibilidades. Hace poco más de un mes probamos otro modelo de You-Ride, en concreto la eléctrica plegable Amsterdam, y aunque suficiente nos pareció menos conseguida que esta Los Angeles: el hecho de ser una bicicleta convencional, de paseo y no plegable, sin duda hace que los objetivos se hayan alcanzado mejor y nos haya parecido un modelo más satisfactorio en todos los sentidos (es cierto, también, que el precio de la Amsterdam es incluso inferior, y que no llega a los 750 euros).

En resumen: si buscas una bicicleta para dar paseos no demasiado largos, que te ofrezca una posición donde la comodidad sea el principal objetivo y suficientemente equipada para empezar a rodar desde el primer minuto, la You-Ride Los Angeles nos parece muy buena opción. Es, además, atractiva (tú eliges si te gusta más en blanca o en negra), y la marca pone muchas facilidades: garantía de tres años, quince días de devolución y envío gratuito en 24 ó 48 horas. ¿Suena todo bastante bien, no?