“¿Bicicletas?”, sonríe el simpático Alan Su, presidente de uno de los grandes proveedores de Trek, Specialized o Cannondale, Sun Race Sturmey-Archer. “En Taiwán, hace 40 años, no había ni bicicletas. La gente era muy pobre. Y ahora… Sal a la calle. Está llena de Mercedes”.
Taiwán: una isla más pequeña que Suiza y el mayor fabricante de bicicletas del mundo. Algunos dicen que China hace más, pero no importa: el gigante produce monturas baratas y de peor calidad, mientras Taiwán es la cuna del “high end”. De la gama alta. De la calidad superior.
La gran feria
No le ha ido mal. La bicicleta trae unos 120.000 millones de euros al año y ha mejorado el país. “Tenemos una economía fuerte”, añade Su, “una clase media estable y empresas potentes”. También la feria más importante del mundo con permiso de Eurobike, el Taipei Cycle Show, una torre de Babel donde se compra y se vende, se sellan alianzas y se buscan tendencias.
“Taiwán es el corazón de la producción mundial; el ciclismo ha cambiado el país”
“Taiwán es el corazón de la producción mundial”, confirma el legendario Angelo Caccia, que ha trabajado para Columbus, Campagnolo o Cinelli, “y el ciclismo ha cambiado el país. Hace años eran lejanos, cerrados… Ya no. Son amables, imaginativos, abiertos y eficientes. Y, sobre todo, comprenden al occidental y saben satisfacerlo”.
Mientras los fabricantes locales ofrecen sus servicios y distribuidores de todo el mundo buscan la bici, la luz o el sillín que terminarán en tu casa, emprendedores universales abren mercados antes inaccesibles. El gijonés David Gómez, por ejemplo, está satisfecho: sus Polo & Bike, referencia en España o México, se venderán también en China, Dubai, Kuwait y la propia Taiwán. “Eso también está cambiando”, dice Gómez, que viene a la feria por cuarta vez. “Asia ya no es sólo un mercado vendedor, sino también comprador”.
El milagro
Algo de eso hay: las francesas Peugeot o Moustache, las italianas Bianchi, Cinelli o San Marco, las estadounidenses Trek o Dahon y la inglesa Brompton son expositores. Quinton Pullinger, jefe de operaciones de Brompton en Asia y Oceanía, confirma que Japón, China o los “tigres asiáticos” (Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán) son vitales. “Tras el Reino Unido, Asia es nuestro mayor mercado. Y va a más”.
Una bonita historia para un país sacudido por tiranos y guerras y paupérrimo hasta hace unas décadas, pero que ahora goza de un modélico sistema educativo y bajísimos niveles de pobreza.
“La industria ciclista no existía antes de los años setenta”
“La industria ciclista no existía antes de los años setenta”, concluye Alan Su, “pero cuando la crisis del petróleo, los hippies y el baby boom crearon una demanda mundial Japón y EE UU decidieron que Taiwán podría ser un buen lugar para fabricar barato. Cuando China se dio cuenta, era tarde: destrozaron el mercado bajando precios, pero nosotros lo teníamos todo: tecnología, conocimiento, disciplina y, encima, nos entendemos con los japoneses, los europeos y los americanos. ¿Quién crees que va a vender más?”