Sevilla fue, durante un tiempo, una de las ciudades españolas con mayor porcentaje de ciclistas urbanos. Incluso el prestigioso índice Copenhagenize, que elabora un ránking con las mejores ciudades del mundo para pedalear, llegó a ubicar a la capital hispalense en el número en el cuarto lugar en 2013.
Aquello fue el colofón a una serie de años de apuestas por los carriles bici segregados y la movilidad ciclista, que alcanzó su cénit en 2011. Sin embargo, tras aquel cuarto puesto Sevilla pareció dormirse en los laureles, y el número de ciclistas comenzó a descender progresivamente, llegando a caer seis puestos en el citado rániking.
Hasta ahora. Según un estudio de campo realizado por los especialistas Vicente Hernández Herrador y Ricardo Marqués, realizado durante la primavera de 2019, el uso de la bicicleta en Sevilla se está recuperando lentamente. Entre los meses de febrero y marzo se registraron 64.000 desplazamientos diarios de ciclistas en días laborables sin lluvia en las vías ciclistas, lo que supone un aumento respecto a los 59.200 que se detectaron en este mismo periodo de 2017. La cifra está aún lejos de los 72.500 desplazamientos del citado 2011.
La zona con carril bici que más se transita es la ronda histórica
La zona con carril bici que más se transita es la ronda histórica, la avenida que circunda el centro de la ciudad, a juzgar por el sistema que detecta el paso de ciclistas en el tramo de los Jardines del Valle. Esta circunstancia llevó al Ayuntamiento de Sevilla a proyectar reformas en el carril de la ronda histórica que aún están por hacer, tales como ampliar su anchura y mejorar su trazado.
El segundo lugar en los puntos con más éxito se sitúa en el carril de la avenida Carlos V-Prado de San Sebastián. El tercer puesto es para el carril de la avenida de la Cruz Roja, en el barrio de la Macarena, que sí se someterá a una reforma general dentro de la reurbanización de esta calle prevista para 2020.