Durante los últimos doce meses, Sevilla ha sido uno de los grandes motivos de orgullo para los ciclistas urbanos españoles. La capital andaluza se alzó el año pasado hasta el cuarto puesto en el popular índice Copenhagenize, que establece un ránking con las mejores ciudades del mundo para moverse en bicicleta. Sin embargo, en el nuevo listado, que acaba de hacerse público, la ciudad ha caído hasta el décimo puesto. Sigue siendo meritorio, pero deja un cierto sabor agridulce entre los que apuestan por la movilidad sostenible como arma de futuro.
Los motivos para esta drástica bajada están, según los responsables de Copenhagenize, en que Sevilla “se ha dormido en los laureles”. A pesar de que la siguen considerando una ciudad interesante para los ciclistas urbanos, el buen trabajo hecho en los últimos años no basta para mantenerse en la élite, que ahora ocupan otras ciudades europeas. Sevilla necesita, según el estudio, “recuperar movimiento desde la voluntad política y las inversiones”, algo que ha languidecido en el último año. Para los responsables del estudio, si Sevilla consiguió elevar el reparto modal (porcentaje de viajeros que usan un modo de transporte) de la bicicleta del 0,2% al 7% en seis años, llegar al 15% de ciudades como Estrasburgo “no debería representar ningún problema y debería ser una prioridad”.
Copenhague, Amsterdam y Utrecht vuelven a ocupar el podio
Los tres primeros puestos del ránking los vuelven a ocupar los habituales: Copenhague, Amsterdam y Utrecht. Les siguen en la lista Estrasburgo, Eindhoven, Malmo, Nantes, Burdeos y Amberes. Tras Sevilla, Barcelona se sitúa en el undécimo lugar, subiendo del puesto 17 al 11. Una buena noticia que contrarresta el mal trago sevillano.
Críticas al Ayuntamiento
Desde la asociación A Contramano, la más importante en materia de movilidad ciclista en la capital hispalense, lamentan este descenso y coinciden con los autores del índice en que, durante los últimos años, el Gobierno Municipal del PP “ha descuidado la infraestructura ciclista de la ciudad, algo que otras prestigiosas instituciones como el CES de Sevilla o el Defensor del Pueblo Andaluz han puesto también de manifiesto”.