Volvemos a casa sin saber si teletrabajaremos o iremos a la oficina. Sin saber, sea cual sea la decisión que tome nuestra empresa, cuánto tiempo durará. No estamos seguros de si los niños irán al colegio o seguirán en casa. Está todo en el aire, estamos aprendiendo a adaptarnos sobre la marcha. Por eso, para que la vuelta sea menos dura, menos rara y más cómoda, en Ciclosfera os damos diez razones para que sea en bici:
El COVID-19 sigue aquí
Aunque nos gustaría que no fuese así, el coronavirus sigue al acecho. Moverse en transporte público sigue siendo arriesgado, son muchas personas en un espacio cerrado y reducido durante un buen rato y, eso, tiene sus riesgos. Para evitarlos, no hay mejor manera que subirte a una bici y recorrerte la ciudad sobre ella. Un vehículo de uso individual que permite guardar la distancia social y, encima, al aire libre.
La bici permite guardar la distancia social y movernos al aire libre
Te sentirás libre
La bicicleta te dará esa sensación de libertad y de seguridad que no te ofrece ningún otro medio de transporte. Tendrás el poder de ir cuando quieras, donde quieras. Sin depender de nada ni de nadie.
De puerta a puerta
Otra de las grandes ventajas de la bicicleta es que puedes moverte desde el origen de tu trayecto hasta tu destino. Coges la bici en la puerta de casa y la aparcas en el trabajo, en la puerta del bar en el que has quedado con tus amigos… donde sea. No siempre habrá un buen aparcabicis para poder dejarla, pero siempre encontrarás algún sitio seguro donde atarla.
Elimina el estrés
Si prevés una vuelta a la rutina dura, la bicicleta te ayudará a sobrellevarlo. Sales del trabajo con un montón de problemas y pensando en todo lo que te ha quedado por hacer pero, con unas cuantas pedaladas, tu mente se olvidará de todo eso. De verdad, suena a tópico, pero es que realmente pasa. La bicicleta es el mejor desestresante.
Olvídate del estrés: moverse en bicicleta es sinónimo de alegría y buen humor
La sonrisa viajará contigo
Fíjate cuando vayas por la calle en un ciclista y en un conductor de coche. El ciclista posiblemente va sonriendo mientras el viento va soplando en su cara. Por el contrario, el conductor va malhumorado, mirando el móvil y deseando llegar a casa y salir de ese cacharro. No sé que tiene la bici que hace que te salga una sonrisa solo por ir sobre ella.
Es más rápido
Está demostrado que en ciudades y distancias cortas la bicicleta es más rápida que cualquier otro medio de transporte. Ganarás tiempo de tu recorrido cada día. Y, como dice el dicho, el tiempo es oro.
No contamina
Los coches llenan de humo y sustancias nocivas las ciudades. Todos fuimos conscientes durante el periodo de confinamiento que las urbes habían cambiado. Desaparecieron las nubes de polución y aparecieron los pájaros cantando. En Ciclosfera nos gustan las ciudades así, limpias y llenas de pájaros. Por eso utilizamos la bici, porque da igual el recorrido que hagas, cinco kilómetros o veinte, no contaminarás.
Te mantienes en forma
Utilizar la bicicleta como medio de transporte no significa salir a sudar por la ciudad y llegar al trabajo con la necesidad de darte una ducha. Puedes ir a tu ritmo, tranquilamente, recorriendo la calles hasta llegar a tu destino. Sin embargo, por muy despacio o tranquilo que vayas, estás moviéndote con el impulso de tu propio cuerpo, por lo que estás practicando más deporte que sentado en un vagón de metro. Te ayuda a mantenerte en forma. Estoy segura que en un mes notarás la diferencia.
Desplazarte en bicicleta es sinónimo de mejor salud y descanso
Dormirás mejor
Hay muchos estudios que demuestran que si pedaleas una media de 30 minutos al día te ayuda a dormir mejor por las noches y a conseguir un sueño más profundo. Es decir, con tan solo media hora de bici al día, más que suficiente para desplazarte, conseguirás descansar mejor.
Es económico
A pesar de que las vacaciones hayan sido diferentes este año no significa que volvamos a casa sin necesidad de mirarnos el bolsillo… Septiembre es el mes para ahorrar. La bicicleta te ayuda a desplazarte sin gastarte ni un euro, tan solo tendrás que pagar por el mantenimiento de la bici que, desde luego, es muy inferior al mantenimiento y seguro de un coche.